Daniel CallejasCuatro centímetros de desplazamiento terminaron con una inversión de 500 millones de pesos para “mejorar” la distribución de agua en el Valle de México.
No solo se desperdiciaron millones de pesos, sino horas de trabajo que se planeaban en 72 y terminaron en más de 150. El pánico comenzaba a derramar el vaso cuando a la ciudadanía se le avisó el fin de semana que hubo un “arreglito” que lo complicó todo. ¿Más horas sin agua?
Me atrevo a decir que cuando leas esta columna todavía no gozarás del ciento por ciento del líquido. La Conagua, muy atrevida, dio estimaciones de tiempo que debieron estar bien sustentadas desde que se alertó a la población.
En sí, no es la primera vez que suceden cortes de agua por “reparaciones”, ni será la última, aunque digan que sí. Un imperdonable error de cálculo se tradujo en más incertidumbre y menos personas bañadas en el Valle de México.
Los trabajos iniciales no sirvieron para nada y solo nos hicieron llorar por la falta de agua en algunas demarcaciones, más allá de “concientizarnos” para ahorrar el líquido. Según Conagua a partir del martes 6 por la tarde se restablecería el servicio.
Vamos a esperar ahora que nos digan que sí va a haber otro megacorte, con el pretexto de ahora sí conectar una pieza llamada “K invertida”. ¿O ustedes creen que nunca se equivocan al hacer cualquier tipo de obras? La pregunta es: ¿cuánto tiempo pasará para que se instale esa pieza?
Recordemos que el director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), Ramón Aguirre, ya dijo que en la madrugada del miércoles empezará a caer agua en algunas zonas de la Ciudad de México.
No nos emocionemos, ya que será hasta el domingo cuando el servicio se normalice en su totalidad.
