Apuntes de un Centinela: Transición es tarea de equipo

11 julio, 2018

Las grandes ideas de Andrés Manuel López Obrador en sus primeros 10 días como presidente electo vuelan al optimismo; sin embargo, debe ser coherente de no poder por sí mismo y asignar experimentados miembros de su equipo de transición para resolverlos.

Uno de sus compromisos más grandes es participar en la renegociación del TLCAN y su probable gabinete ya trabaja con el actual equipo para firmarlo pese a las necedades de Trump.

Apenas también esta semana López Obrador se reunirá con Mike Pompeo, en compañía del recién nombrado probable nuevo canciller, Marcelo Ebrard. Será un encuentro con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, Jared Kushner, asesor del presidente (y yerno), entre otros.

De la parte mexicana participará Alfonso Durazo, quien -hasta ahora- ocuparía la Secretaría de Seguridad Pública, que volverá luego del desinterés de Peña Nieto por procurar la paz de los mexicanos.

Otras novedades que fortalecerán el mismo gabinete de López pueden ser el mismo Ebrard, Carlos Urzúa en la Secretaría de Hacienda o Jesús Seade como jefe negociador del presidente electo para el TLCAN.

También tendrá el respaldo del empresariado mexicano, AMLO aceptó esta semana que es necesario fomentar el crecimiento económico con la participación del sector público y privado.

Todas las alianzas y la negada “luna de miel” con diferentes sectores tienen como objetivo duplicar el crecimiento de México hasta 4 por ciento, “luego de 35 años en los que el país no ha crecido adecuadamente”, habría dicho Andrés.

Es una gran iniciativa la de apoyar a los jóvenes con empleo y salario de becarios, ya que beneficiará a más de 2 millones y medio de mexicanos con 3 mil 600 pesos de remuneración al mes y un apoyo de la IP de 110 mil millones de pesos que surgirán del ahorro del gasto público y austeridad de las futura administración del gobierno.

Pero también llevamos diez días sin saber cómo hará realidad sus promesas. Hasta lo de mejorar las pensiones para adultos mayores tiene doble discurso, ya que decía igualarlas, pero también duplicarlas.

Es tan ambiguo como su deseo de bajar los precios a las gasolinas en tres años luego de construir una refinería y actualizar cinco más. Obviamente una producción interna funciona para reducir costos de importación, pero ni trabajando día y noche se concluirán en menos del periodo que prometió.

Así que debemos esperar que en esta transición se den respuestas más que promesas, porque Andrés parece en estado de gracia tras su amplio triunfo en las elecciones y parece que nadie le exigirá algo todavía.

Finalmente solo 30 millones de mexicanos, de un total de 120 millones, eligieron a López Obrador como padre la nación, apenas una cuarta parte. Pero la democracia nos hace ver que más de la mitad de la elección se la llevó Andrés Manuel.

Apuntes de un Centinela: López Obrador, la reconciliación

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Soy un periodista que ha escrito sobre política y negocios. Trabajé en MILENIO Diario, Notimex y fundé Cuestione con otros colegas. Ahora soy reportero en El Heraldo de México.

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