Columna Rota: Anabeli amaba la libertad

22 diciembre, 2017

Mi niña, te fuiste y te llevaste contigo muchos sueños dejándonos un gran vacío en el corazón, sólo quiero que sepas que tu familia te ama, que te extrañamos demasiado, que siempre serás tú quien nos de la fuerza para seguir luchando por hacerte justicia, y no es un adiós, es un hasta pronto, algún día nos volveremos a ver…

 

El amor no se lleva en la sangre. Yessenia es cuñada de Anabeli Barrios Tiburcio, de 20 años, estudiante de la carrera de Gestión Empresarial, quien presentó heridas cortantes provocadas con arma blanca, fue atendida por paramédicos de Cruz Roja y trasladada al Hospital, donde quedó internada para recibir la atención médica pertinente murió en la Clínica el 8 de agosto de 2016, en Misantla, Veracruz, el principal sospechoso, Ricardo, su novio, fingió un “suicidio” sigue sin ser detenido.

Carta de Yessenia a Anabeli

Querida Anabeli, se bien que no puedes leer mi carta, pero estoy segura de que, donde quiera que estés, puedes sentir el amor que te tenemos y lo triste que son estas fechas sin ti.

Desde el día que nos dieron la trágica noticia de tu muerte, todo se ha puesto gris y, para los que seguimos aquí, ha sido un infierno.

Me rompió el corazón llegar a tu casa y ver a tu familia destrozada.

No sabes lo difícil que ha sido lidiar con unas autoridades que son indiferentes al dolor, a la necesidad que tenemos por encontrar a Ricardo y a su madre, para hacerlos pagar por el crimen que cometieron.

Te pido que si puedes los perdones, porque de verdad yo no puedo, ni quiero hacerlo, pues nos arrebataron a una mujer llena de energía, alegría, sueños y muchas metas por cumplir.

Esta es nuestra segunda navidad sin ti y se siente igual o incluso más triste que la primera, cada día que pasa crece más nuestro dolor y tristeza.

Deseo con todas las fuerzas de mi corazón que un día alguien tenga el valor y nos entregue a tu asesino y a su cómplice.

Sé bien que de ninguna manera se puede reparar el daño que ya está hecho, pero nos daría mucha tranquilidad saber que paso esa noche para que cobardemente le arrebatara la vida a la mujer que lo amaba y así poderlo ver pagar su crimen tras las rejas.

¿Recuerdas ese día que prometiste ante Dios que cuidarías y guiarías el camino de nuestra pequeña gordita? Hoy sólo te pido que nos des fuerzas, nos guíes en el camino para poder hacerte justicia.

PERDÓNAME por no haber hecho nada para evitar que esto pasara pero de verdad nunca me imaginé que pasaría.

PERDÓNAME por a veces cansarme pero esta lucha es muy pesada.

PERDÓNAME por no poder hacer lo suficiente para que se haga justicia, pero sabes que, a la distancia, hago lo que puedo.

Te prometo que las cosas no se van a quedar así y que aquí seguiré insistiendo hasta ver que realmente se te ha hecho justicia.

Quisiera regresar el tiempo para estar contigo una vez más, para hacer algo y así evitar que te asesinaran.

Mientras nosotros seguimos luchando, tú descansa y sé feliz en esa vida donde no existe el dolor, la tristeza ni la maldad, descansa porque el día que nos volvamos a encontrar recuperaremos todo el tiempo que te arrebataron. 

De recuerdos no se vive, pero a veces son ellos los que nos alimentan el alma y nos dan fuerza para continuar.

Te mando un abrazo muy fuerte y un beso a donde quiera que te encuentres, esto no es un adiós para siempre más bien es un hasta pronto…  

 

Con amor: Yesi

 

Comments

comments

ANTERIOR

Los desplazados Chiapas: al límite de conflictos territoriales

Siguiente

La Política migratoria de Trump, se ha convertido en una casería de brujas

ÚLTIMA ENTRADA

Judith

Judith y sus niñas

Judith Cruz Fierro nació el 26 de enero de 1977 en Santo Tomás de los Plátanos, Estado de México, como la tercera
chio

Justicia para Chío

Hace algunos días, por medio de mis redes sociales, estuvieron contactándome amigas de Chío, para compartir un texto sobre su feminicidio. Como
frojiMXTop

Don't Miss