Frida GuerreraDurante años, decenas de familias han esperado pacientes a la justicia, otras, sin embargo, están convencidas que nunca llegará. La esperanza se vislumbró por un momento con la llegada de Andrés Manuel López Obrador como presidente y Olga Sánchez Cordero como secretaria de Gobernación, sí, esa mujer llena de conocimiento y, además, mucha empatía por el tema de género.
Cien días han pasado y la respuesta sigue siendo insuficiente. El pasado 6 de marzo de 2019, fue presentando “El Plan Emergente Para La Seguridad de Las Mujeres”. En el evento, Sánchez Cordero reconoció que cada 160 minutos una mujer o una niña es asesinada en éste país.
Pese a que en la conferencia se habló de temas que en otros años no se mencionaban, la respuesta del gobierno no fue la esperada para muchas familias, aquellas que llevan años esperando que la justicia llegué a sus vidas, que en medio de la desesperanza nuevamente se quedan haciendo antesala para que alguna autoridad federal las voltee a ver.
No demeritamos el intento por “prevenir el feminicidio”: Finalmente es el objetivo prioritario que se deje de asesinar a niños, niñas y mujeres todos los días. Alertas de Género van y vienen, diecisiete estados de la republica cuentan con ella, lamentablemente al no ser aplicadas como se supone se debería, las vidas arrancadas crecen, las familias siguen engrosando la lista de dolor, y como poco se habló en esa conferencia de justicia, verdad y reparación, la sensación de abandonó crece.
Las preguntas son demasiadas y las cuestionaremos junto con los puntos principales presentados en pasado seis de marzo, que son los siguientes:
“Prevención en espacios públicos mediante el seguimiento diario de la incidencia delictiva y hechos de violencia con atención focalizada a desapariciones, violencia sexual, violencia familiar y feminicidios”.
¿Cómo se dará ese seguimiento? ¿Van a detectar las zonas?, ¿Cómo se va a prevenir dentro de casa?
“Coordinación con gobiernos municipales y estatales para la búsqueda al primer aviso de desaparición”.
¿No se supone que esto ya existe?, en el punto seis de la “Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas” presentada también por el gobierno federal el pasado 4 de febrero de 2019. Entonces para que retomar algo que ya establecieron.
“Recuperación periódica de la información de casos de violencia y maltrato infantil”.
¿Cómo?, ¿quién será la Institución encargada de recopilar dicha información?, ¿quién va a vigilar aquellas denuncias que nos son tomadas en cuentas por el DIF porque quienes denuncian no son familias directas?
“Ordenamiento territorial y política de desarrollo urbano para la consolidación de ciudades seguras y espacios libres de violencia e identificación de zonas de riesgo”.
Una vez más, ¿no son acciones que ya habían tomado?, Otra vez “identificar zonas de riesgo”, ¿No sé supone que ya los tienen claros?, ¿que en otros años INMUJERES, acompañada de Organismos de la Sociedad Civil ya los tenía ubicados?, solo se debería de trataría de detectar los nuevos puntos rojos que al mantener la impunidad siguen creciendo.
“Registro nacional del transporte público concesionado. Seguimiento y vigilancia de los espacios donde suceden los delitos contra las mujeres.”
Nuevamente el planteamiento, ¿y lo qué sucede dentro de casa?
“Desarrollo de aplicaciones de teléfonos móviles y páginas web, así como otros dispositivos para que las mujeres de todas las edades identifiquen zonas de alto riesgo y las instituciones actúen de forma inmediata”.
Y las mujeres que son centenas en las comunidades de todo el país que no cuentan con teléfonos móviles o internet, ¿Cómo reportaran que en los caminos de las Sierras también las asesinan, las violan, o será que lo tomarán en cuenta hasta que suceda y exista una más?
“Campañas permanentes sobre el derecho a una vida libre de violencia, los derechos de las víctimas, los servicios de atención y la responsabilidad de las autoridades”.
¿Cuándo?, ¿también podremos participar con propuestas como sociedad civil?
“Reformas a la legislación para fortalecer la estrategia para prevenir, investigar, sancionar y reparar la violencia contra las mujeres”.
¿Tomarán en cuenta la infinidad de casos de menores de edad que son enjuiciados por la edad y no por el delito?, ¿Llevarán ahora sí a detalle el registro de agresores sexuales, y/o de violencia intrafamiliar, para evitar que violadores al salir vuelvan a delinquir?, ¿asegurarán que los “menores infractores” no volverán a asesinar a ninguna mujer o niña?, ¿Vigilaran al hombre violento con una para evitar que la asesine o que asesine a otras?
“Establecimiento de sanciones a servidores y servidoras públicas que sean omisos o negligentes”.
Aquí el presidente lo expresó el día de su desayuno con “algunas mujeres que dicho por él representan a las millones que existimos en este país”, (Sic), “vamos a darle a ese propósito la prioridad que se necesita; y luego o al mismo tiempo, el derecho de las mujeres y el derecho a la libre expresión de las ideas y el derecho al bienestar, el derecho a vivir y ser feliz en un país como el nuestro, pero que analicemos la importancia que tiene el acabar con la corrupción”. Tomándome el atrevimiento mi interpretación, acabando con la corrupción se acabará con todo”.
“Adopción de un código penal único para homologar los delitos que se cometen contra las mujeres y niñas en el país”.
Llevan años precisamente los otros secretarios de Gobernación, solicitándolo, nada ha pasado.
“Iniciativas para fortalecer la supervisión de las escuelas y el sector salud en los casos de niñas y niños víctimas de violencia”.
Otra vez, ¿qué institución lo hará, en quién va a recaer está responsabilidad institucional?
“Auditoría de los casos de feminicidio, violencia sexual, violencia familiar y desapariciones para identificar líneas de investigación, víctimas indirectas, vacíos y deficiencias en las investigaciones, así como medidas para subsanarlas”.
¿Cuándo?, ¿En qué momento, en qué fecha? Las familias están sedientas de estas preguntas, ¿con cuales familias?, ¿De verdad con todas?, ¿Cómo se hará la convocatoria? Preguntas encima de las preguntas. Que nadie ha contestado.
Aquí uno dos puntos del plan emergente porque tienen el mismo cuestionamiento.
“Homologación de la investigación de feminicidio, órdenes de protección y mecanismos de investigación de la violencia sexual, familiar y desapariciones” y “Garantía de servicios de protección, seguridad, salud, procuración de justicia y empoderamiento económico para solventar sus condiciones de riesgo y vulnerabilidad”.
¿No se supone que en el momento que el Estado Mexicano firmó “El Protocolo de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación hacia la Mujer, firmado por México en 1999 y ratificado en 2003”, asumió estos compromisos?, ¿No sería mejor que ahora sí los ejecutaran y dejaran de enarbolar que el país tiene diez años erradicando la violencia cuando por obvias razones sabemos que no es así?
“Padrón de registro con las víctimas indirectas, especialmente las hijas y los hijos menores de edad, así como dependientes económicos de las mujeres asesinadas y desaparecidas”.
El cuestionamiento. ¿Cuándo, quién se encargará de elaborarlo, en cuánto tiempo? Será el mínimo tiempo para asegurar que cada una y uno de los huérfanos invisibles del feminicidio y la desaparición alcanzará esté derecho, que, dicho sea de paso, se supone que ya debería de existir porque lo ampara la “Ley General de Víctimas”.
“Revisión de la alerta de violencia de género en coordinación con personas expertas, defensoras de derechos humanos y mujeres de la sociedad civil para mejorar este mecanismo”.
¿Quiénes son las expertas, las mismas de siempre, aquellas que llevan la batuta homologando una lucha en donde los actores son diversos? Una vez más solo aquellas mujeres de la sociedad civil cercanas a Sánchez Cordero, a la Titular del Instituto Nacional de las Mujeres, (INMujeres) Nadine Gasman, o tal vez aquellas cercanas a la recién nombrada titular de, La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM), Candelaría Ochoa Ávalos. ¿Y que, quienes conocen el largo caminar saben que son las mismas?
No estamos demeritando desde FridaGuerrera las propuestas, al contrario, las celebramos, sin embargo, caen en lo redundante, en lo de siempre, en lo que se supone ya se hacía. Tampoco estamos declarando la guerra al presidente que en todo su discurso el pasado 08 de marzo, día Internacional de la Mujer, en ningún momento habló abiertamente del tema para “no crear polémicas”.
El pasado 10 de marzo, en el Congreso Federal, en el Lobby del Edificio “E”, la diputada Lorena Villavicencio, coordinadora de la Subcomisión de Feminicidios y Violencia Contra las Mujeres de la Cámara de Diputados, abrió el foro “Feminicidios, Emergencia Nacional, Impunidad Institucional”.
Familias de todo el país acudieron en punto de las nueve de la mañana con la esperanza no solamente de ser escuchadas por los “funcionarios” anunciados en dicho evento: Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos; Nadine Gasman, titular de INmujeres; Alejandro Gertz Manero, fiscal General de la Republica; Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas; ninguno llegó.
De las autoridades convocadas que pudieran dar respuestas solo acudieron el Estado de México y Morelos. La sensación una vez más ratificada. No es un tema prioritario.
Creemos que la secretaria de Gobernación dio una muestra de empatía, también el 8 de marzo, al salir a marchar con las mujeres campesinas y encabezar dicho evento, es por ello que las familias víctimas directas y lo escribo así directa porque se quedan mutiladas, asesinadas, disueltas; siguen esperando que los ojos y el corazón de esta mujer las voltee a ver a todas.
Porque muchos, y me incluyó de los que llevamos años defendiendo, acompañando la lucha porque AMLO llegará a la presidencia, seguimos esperando que no solo centré sus fuerzas en la “corrupción”, que es un gran avance, que también coloque su discurso y sobre todo sus acciones a escuchar, abrazar, y dar respuesta a la agonía de centenares de familias que siguen acudiendo a foros, marchando, gritando, investigando, buscando a los asesinos de sus hijas. Porque para ellas, nada cambió.
Tan es así que un antimonumento fue instalado el pasado 8 de marzo frente a Bellas Artes, en Avenida Juárez, en el corazón de la Ciudad de México.
Un recuerdo más en este tan lastimado país, un antimonumento que es para cada familia que sigue grita, buscando, exigiendo justicia, y ante todo para cada niña, mujer que seguimos vivas porque #NIUNAMÁS sea una realidad.
marzo 2019
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com
