Diana

Ni un millón de lágrimas traerán de vuelta a Diana

22 diciembre, 2020

Desde 2017 nos hemos dedicado, durante estos días de «fiesta» y festejo para la mayoría, a compartir cartas realizadas por algunas familias de Voces de la Ausencia a sus hijas, madres, hermanas, para con esto hacerle saber a cada uno de los que amablemente nos leen cada semana, que el dolor y la ausencia jamás se supera. 

Estás familias viven en el eterno dolor de que las navidades, fin de año, cumpleaños, días de las madres,  jamás volverán a ser las mismas. 

Tal vez sonrían con sus seres queridos o amistades. Pero el recuerdo de ella las abraza todos los días y más en días como estos. Que el frío cala y no en los huesos, cala en el alma. En el recuerdo de aquellos momentos que pasaron riendo a su lado. 

Como cada año, les pedimos no darles palmadas diciéndoles que pronto pasará porque este eterno sufrimiento se queda enquistado en su corazón. 

Con esta carta iniciamos la entrega anual de recuerdos de algunas de nuestras Voces que nos fueron arrebatadas.

Diana Lizeth tenía once años cuando fue brutalmente asesinada de 32 puñaladas por Javier de 13 años, el 21 de abril de 2016, en Monclova, Coahuila. 

Javier jamás pisó la cárcel porque la ley así lo determina, al menor se le juzgó como lo que es un menor «que no sabía lo que hacía». Y no alcanzaba ni siquiera para ser juzgado. 

Blanca ha aprendido a manejar la eterna ausencia de Dianita, luego del terrible crimen.

Blanca inició sus estudios para terminar la preparatoria y está en vías de entrar a la Universidad para estudiar Derecho Penal, si la vida ha sido dura pero a lo largo de los años entendió que un día seguramente volverá a abrazar a su pequeña. 

Siete de cada 10 feminicidios, impunes en Edomex

En esta Navidad solo quiero decirte estas palabras mi pequeña Dianita, mi Ángel del Cielo: 

Agoté todos los medios para no soltarte y me perdí en esta resistencia, pedí a Dios la fuerza necesaria para creer y vencer, pedí que renueve mi valor y acreciente mi Fe, creí en su poder y en mi debilidad , pedí sin cesar y él me liberó , así luche y lucho para conseguir ser libre; así como tú lo eres, mi ángel bello vuela, vuela alto.

Seré paciente hasta que nos volvamos a encontrar, sé que algún día te volveré a abrazar y ya no habrá más lágrimas, mientras tanto cumpliré mi misión quédate cerca y dame a saber que es así, dame la luz que me falta y me mantendré de pie.

!!! Un millón de palabras no te traerían de vuelta, lo sé porque lo intente¡¡¡

!!!Tampoco un millón de lágrimas, lo sé porque las lloré!!!

Siempre estarás presente mi niña Diana Lizeth R. Estrada.

Te amo, Diana.

Mamá.                                                                                                                     

Diciembre 2020

Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.

 

@FridaGuerrera

@vocesDLAusencia

fridaguerrera@gmail.com

fridaguerrera@hotmail.com

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