Daniel Callejas“El odio no tiene cabida en nuestro país», sentenció Donald Trump luego de los tiroteos de Ohio y Texas, que dejaron un saldo de 29 muertos y decenas de heridos el fin de semana.
El presidente de Estados Unidos dijo que los tiroteos fueron a causa de “problemas de salud mental”, así, a la ligera.
Aunque sabemos que hay versiones que mencionan que el responsable del tiroteo en El Paso tenía alguna simpatía por el mandatario y sus ideas supremacistas. Lo detuvieron tan amablemente que no sabemos qué pasará ahora con él.
Otros, como los demócratas que quieren ganar la Casa Blanca en 2020 coincidieron con esta idea y señalaron un claro racismo en la nación americana. Ese supremacismo trumpiano ha dejado innumerables víctimas de crímenes de odio, ese que “no cabe en su país”.
De hecho, el mismo Donald Trump ha manejado una campaña de odio constante desde hace años.
Por ejemplo, no querer migrantes en su país, dividir a México porque cree que todo lo malo viene de acá, o defenderse con una retórica tipo “América para los americanos”, con su idea de que Estados Unidos es América en sí… #EpicFail.
El mismo presidente ha llamado “violadores” y “criminales” a los inmigrantes mexicanos, por lo que le damos la razón al aspirante presidencial Beto O’Rourke cuando dijo que “el presidente ha intentado que nos sintamos asustados por ellos (los mexicanos)”.
Por ahora, hubo una masacre que terminó con muertos no solo estadunidenses, en un lugar como El Paso, ciudad fronteriza con nuestro país que tiene cerca de 700 mil habitantes y donde casi el 80 por ciento de la población es de origen hispano.
El otro tiroteo fue en Ohio y hubo nueve muertos, incluida la hermana del atacante, irónicamente. El atacante inició los disparos frente al bar “Ned Peppers” e hirió a 27 personas. Uno está en estado crítico y hay otros más graves. Aquí, la policía mató al autor en menos de un minuto.
Ya son más de 200 tiroteos solo en lo que va del año. Los estadunidenses viven con miedo porque creen que los atacantes vienen de fuera -igual que Donald Trump-.
Pero cada año la violencia por armas de fuego termina con la vida de 34 mil personas en promedio en Estados Unidos. Y hay quienes piensan que el problema viaja desde otras naciones para afectar al país más poderoso de América. Justo en víspera de las campañas presidenciales por la Casa Blanca.
¿Reconocerá Trump que debe regular la venta de armas en su país? ¿Será promesa de campaña frenar esta violencia? Por ahora no se sabe si hay latinos responsables de estos ataques, pero sí crímenes de odio causados por diferentes factores, como las declaraciones de Donald Trump contra los migrantes.
