JIUTEPEC, MORELOS, 06NOVIEMBRE2017.-La tarde de este día hombres armados que se trasladaban en cuatro vehículos rafaguearon a varias personas que caminaban por la calle Himno Nacional de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez. Tres hombres resultaron heridos, peritos de la Fiscalía embalaron más de 30 cartuchos percutidos de arma AK47 que quedaron esparcidos en la calle. FOTO: MARGARITO PÉREZ RETANA/CUARTOSCURO.COM

Los Beltrán Leyva, la herencia criminal que regresa por Morelos

18 diciembre, 2017

Tras su auge al inicio del milenio y el rompimiento con el Cártel de Sinaloa, los Beltrán Leyva fueron cayendo uno a uno. En los últimos meses donde las cabecillas de la organización tenían aún dicho apellido, Morelos fue su refugio, mismo que les fue arrebatado tras los golpes del gobierno federal. Ahora, la herencia de estos “adoptados” regresa al estado a reclamar lo que alguna vez fue suyo.

El auge y caída de los Beltrán Leyva

Cuatro fueron los hermanos que comenzaron el negocio, originarios de Badiraguato, Sinaloa, Alfredo, Arturo, Héctor y Carlos Beltrán Leyva trabajaban bajo las órdenes de Amado Carillo, “El Señor de los Cielos, dentro del Cártel de Juárez.

Sin embargo, tras la muerte de Carrillo, luego de someterse de forma fallida a una operación estética en 1997, los Beltrán Leyva se aliaron con el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, del cual ya se hacían cargo de su estructura desde 1993, cuando este último estaba detenido en el penal Puente Grande.

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) identificó a Arturo Beltrán Leyva como el que más subió peldaños en el narcotráfico.

Arturo Beltrán Leyva. Foto Reproducción.

La relación Beltrán Leyva-Cártel de Sinaloa iba viento en popa, a tal grado que entre 2005 y 2006 crearon La Federación, un frente de unión con otros narcotraficantes.  

“El Chapo” Guzmán Loera, Arturo Beltrán Leyva, Juan José Esparragosa “El Azul”, Ignacio “Nacho” Coronal e Ismael “El Mayo” Zambada, formaban la cabeza de La Federación.

De acuerdo con la DEA, “El Chapo” y “El Mayo” eran los líderes máximos y el resto de los capos eran operadores.

Los líderes de La Federación, según la DEA. Foto: Reproducción.

“El Azul” tenía el control en Morelos y los estados vecinos, incluyendo Puebla. Los Beltrán Leyva en Sonora y la Ciudad de México. “Nacho” Coronel tenía el control de Guadalajara, el cual dejó tras amenazas para terminar como operador financiero.

Los principales enemigos eran el Cártel de Tijuana, liderado por los Arellano Félix; y el Cártel de Golfo, con Osiel Cárdenas a la cabeza.

La ruptura de La Federación, que fue considerado por autoridades estadunidenses como la unión más poderosa del país, se dio en 2008 tras la captura de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, por elementos del Ejército Mexicano en Culiacán, Sinaloa.

Alfredo Beltrán Leyva, la captura de la ruptura. Foto: Reproducción.

Esto debido a las sospechas de que el mismo Guzmán Loera fue el que entregó a Alfredo a las autoridades.

Así comenzó una guerra entre cárteles que, entre varios asesinatos, terminó con la vida de Edgar Guzmán, hijo de “El Chapo”, y Edgar Millán Gómez, jefe regional de la Policía Federal.

Ya como un cártel independiente extendieron su poder en Guerrero, Chiapas, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Estado de México y la Ciudad de México.

Con la ruptura, comenzó la cacería de las autoridades por los cabecillas de Los Beltrán Leyva.

Por ello, Arturo Beltrán Leyva, conocido como “El Barbas”, pero también como “El jefe de jefes”, hizo su fuerte en Morelos.

El líder del cártel se hizo del control en 15 de los 33 municipios morelenses, entre ellos su capital: Cuernavaca.

Misma ciudad donde tenía su casa: el departamento 202 de Las Torres Altitude, en el fraccionamiento Punta Vista Hermosa Resort.

Militares y Policías, así como ex oficiales, estaban en la nómina del cártel, lo que facilitó apoderarse de prácticamente media entidad.

Su presencia en Morelos era tal que “El Barbas” logró escapar de dos operativos que buscaban su captura en 2008.

Sin embargo, la tercera fue la vencida. El 16 de diciembre del 2009 en un operativo realizado por elementos de la Marina, Arturo Beltrán Leyva fue asesinado, junto con cinco de sus sicarios.

La imagen de su cuerpo semidesnudo en el piso y cubierto de decenas billetes vistió las portadas de los rotativos al día siguiente.  

Aquel día, Beltrán Leyva tendría una comida con el general Leopoldo Díaz Pérez, jefe de la Zona Militar 24, con sede en la capital morelense.

La caída de «El Barbas». Foto: Reproducción.

La caída de “El jefe de jefes” habría sido por la traición de su jefe de sicarios, Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”.

En el operativo murió un marino, Melquisedec Ángulo Córdova. Tras su velorio, sicarios irrumpieron en la vivienda de su familia y asesinaron a la madre, una tía y dos hermanos del uniformado caído.

A la muerte de Arturo, vino la captura de sus hermanos Carlos, dos semanas después, y de Héctor en 2014.

Carlos (Izquierda) y Héctor (Derecha) Beltrán Leyva. Foto: Especial.

También fue detenido Sergio Villareal Barragán, en 2010, quien era considerado de las cabecillas del cártel, así como “La Barbie”, quien había roto los vínculos con los Beltrán Leyva por su supuesta traición.

Desde la caída de “El Barbas”, el imperio de la familia cayó considerablemente, pero siguió manteniendo presencia en estados como Sonora, Baja California Sur, Sonora, Guerrero y Aguascalientes, perdiendo prácticamente su bastión en Morelos.

Los herederos, el regreso de los Beltrán Leyva

El asesinato o detención de los cuatro líderes fundadores del Cártel de Los Beltrán Leyva, Alfredo, Arturo, Héctor y Carlos, provocó un vacío de poder que a su vez dejó fracturado a la organización criminal.

Diversos grupos salieron de Los Beltrán Leyva luego de ser consideradas células del cártel, ahora operan con independencia.

Siete son las bandas criminales que surgieron tras el rompimiento del cártel.

Los Mazatlecos, Los Granados, La Oficina, Los Dos Mil, Los Ardillos y el Cártel Independiente de Acapulco, fueron aquellos que mantuvieron la presencia de los Beltrán Leyva en Sonora, Baja California Sur, Sonora, Guerrero y Aguascalientes.

Sin embargo, Los Rojos son los que se han encargado de regresar el poderío sanguinario del cártel en Morelos.

Surgido en 2011, comenzó sus operaciones en Guerrero, tras la fragmentación del cártel, la organización tomo su camino bajo las riendas de Zenén Nava Sánchez, “El Chaparro”, peleando incluso contra otra célula de Los Beltrán Leyva: Los Ardillos, quienes serían sus enemigos mortales.

Los Rojos han aumentado su presencia en Morelos, de la mano de Santiago Mazari Hernández, alias «El Carrete» o «El 8».

«El Carrete», líder de Los Rojos en Morelos. Foto: Reproducción.

«El Carrete» es sobrino de Alfonso Miranda Gallegos, quien fuera alcalde de ese municipio y diputado local del Partido del Trabajo, así como primo de José Miranda Abarca, alcalde Amacuzac.

Diversos actos han anunciado la presencia de esta herencia de Los Beltrán Leyva en Morelos.

El 21 de agosto del 2017, un video difundido en redes sociales muestra como dos sujetos armados amenazan al alcalde de Mazatepec, Jorge Toledo Bustamante, para que le entreguen 5 millones de pesos presuntamente a “El Carrete”.

El edil hace todo por negarse a dar la extorsión, sin embargo, al ser hincado y amenazado con su ejecución, termina aceptando la “oferta”.

Los municipios al sur de Morelos, pegados con Guerrero, fueron los que comenzaron a sentir la presencia de Los Rojos, con el aumento de la violencia.

Sus operaciones incluyen, además del trasiego de drogas, principalmente cocaína, extorsiones y secuestros.

Luego, el 29 de septiembre pasado, otro video tomado al interior de la discoteca Attico en Cuernavaca muestra el momento en que un sujeto defiende a una mujer que es agredida por otro hombre. Estos comienzan a forcejear y el agresor de la fémina cae, sacando un arma y disparando contra el defensor, quien muere en el lugar

El asesino deja el lugar sin que los elementos de seguridad hagan algo. Poco después se supo era apodado como “El Negro”, relacionado con Los Beltrán Leyva y con la venta de drogas en la entidad.

Además, su madre fue detenida por tráfico de drogas y vínculos con el mismo cártel. El sujeto fue aprehendido semanas después.

Los Rojos tienen presencia en Puente de Ixtla, Jojutla, Zacatepec, Tlalquitenango, Tlaltizapán, Cuautla y Amacuzac.

Cartografía del Narco: así se reparten los cárteles en México

La disputa con el Cártel del Sur y Guerreros Unidos  

Dos son las rutas que se disputan los cárteles de la droga en Morelos, la que va de la Ciudad de México a Cuernavaca y la de Acapulco a la misma ciudad capital morelense, provocando un corredor de sangre en la zona.

Guerreros Unidos, un grupo desertor de La Familia Michoacana, es con quienes Los Rojos tienen conflicto principalmente, incluso desde Guerrero.

Sus disputas han derivado el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Morelos, Gisela Mota, e incluso la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

Guerreros Unidos son señalados por traficar cocaína a Chicago, Estados Unidos, operando, además de Guerrero y Morelos, en el Estado de México.

En la entidad mexiquense han tenido conflictos con La Familia Michoacana, derivando casos como la masacre en Tlatlaya por parte de militares a miembros de Guerreros Unidos ya rendidos. Los uniformados habrían sido presuntamente comprados por los michoacanos.

La violencia que entre estos dos grupos han desatado ha provocado la instalación del Mando Único en la entidad, lo que no ha dado buenos resultados.

El pasado 30 de noviembre, elementos del Mando Único interrumpieron el sueño de una familia en su residencia en la Calle Francisco I. Madero, en Temixco, Morelos.

Dicho operativo provocó un enfrentamiento que dejó la muerte de seis personas, entre ellas un bebé y un menor de 13 años.

Los hechos han provocado muchas dudas, pues mientras la versión oficial asegura que los fallecidos quedaron en medio del fuego cruzado, la familia de las víctimas señalan que se trató de una serie de ejecuciones extraoficiales por parte de los uniformados.

El Mando Único iba tras José Valdés Chapa, “El Señor de la V”, líder del Cártel del Sur, quien en esa ocasión fue detenido por tercera vez, las dos anteriores en 2007 y enero de este año por posesión de arma, y puesto en libertad por falta de pruebas.

El Señor de la V. Foto Reproducción.

Con la liberación del “Señor de la V” llegaron las amenazas, primero al fiscal a quien aseguro hará correr un litro de sangre por cada gota derramada de su familia y luego con la colocación de narcomantas donde se ofrecía hasta 100 mil pesos por la cabeza de los policías que participaron en el operativo.

De acuerdo con las autoridades y los mismos mensajes, el Cártel del Sur, es una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cual de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR) tiene presencia en Morelos, pero no tiene fracciones, pues estás se dan cuando los cabecillas son detenidas o abatidas, caso prácticamente desconocido para dicho cártel.

Con las elecciones locales y federales a la vuelta, más los conatos de violencia pasados, parece ser que Morelos tendrá unos meses siguientes difíciles en materia de seguridad pública.

Guerrero, el estado donde la muerte encontró su casa

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