TLALNEPANTLA, ESTADO DE MÉXICO, 04JUNIO2017.- Decenas de mexiquenses acuden a votar para elegir al próximo gobernador del Estado. Observadores electorales y representantes de partidos observan la jornada electoral con calma en este municipio mexiquense. FOTO: MISAEL VALTIERRA / CUARTOSCURO.COM

Los oídos sordos de Ecatepec

Todavía no pasan las ocho de la mañana y ya hay una fila enorme en espera a que se abran las casillas electorales, para poder elegir quien será el próximo gobernador del Estado de México.

Los ciudadanos que esperan viven en Ecatepec, el municipio más poblado del país, con un padrón electoral de millón 200 mil 718 votantes. También, reside en la misma zona donde nacieron y gobernaron sus dos últimos gobernadores: Eruviel Ávila y, el actual presidente, Enrique Peña Nieto.

Tras 88 años de un gobierno único en la entidad, esta es le primera vez que el PRI podría perder la gubernatura. Y eso se respira en el aire.

Pasan los minutos y las casillas siguen sin abrirse, la gente se va acumulado, junto con la molestia de los que ya estaban ahí.

Gente espera, las urnas no han sido abiertas. Foto: Rodrigo Gutiérrez

Los funcionarios de casilla batallan para armar la urna, acusan que varios de los voluntarios que participarían en la contienda no asistieron. “Somos dos nada más”, responde el presidente de la sección 1921 ante las quejas de los ciudadanos formados.

Quienes esperan en filan son adultos mayores y trabajadores dominicales en su mayoría, no pueden esperar y ante la negación de la urna inaugurada, comienzan a irse.

“Tengo que ir a trabajar”, “Estoy aquí desde hace más de una hora”, “Esto debía estar ya listo desde las ocho”, son algunas de las frases que los mexiquenses dicen al aire en forma de queja.

Pasan elementos de la Policía Estatal arriba de una patrulla, toman fotos de las sedes de las urnas, las dan por inauguradas aunque nadie haya aplicado su sufragio.

Policías «verificando» que las casillas estén abiertas. Foto: Rodrigo Gutiérrez

Con 48 minutos de tardanza, la presidenta de casilla da por inaugurada las elecciones en la sección 1920, mientras que su vecina, la 1921, aún batalla con el armado.

Tras 55 minutos de retraso, quedan abiertas por completo las dos casillas que se encuentran en la calle Moctezuma 306, en la colonia ecatepense de Ciudad Azteca.

Como parte de las normas, sin importar la fila, los adultos mayores y las personas con capacidades diferentes tienen prioridad a la hora de emitir su foto. Pese a ello, la desesperación olvida los modales y la gente comienza a quejarse por el paso fugaz de los ancianos y discapacitados.

“Para eso estoy aquí desde antes de las ocho”, reclama la primera señora que llegó a votar, mientras un señor con bastón, lentes oscuros, gorra y ropa deportiva, se voltea y le responde poniendo su dedo índice en su boca.

Basta con que pasen un par de horas de la inauguración para que las urnas se conviertan en un pueblo fantasma, el abstencionismo prevalece, uno o dos espontáneos visitan las urnas.

La ausencia de gente es aprovechada por un par de sujetos, quienes con arma en mano amedrentan a los funcionarios de casilla y a los desafortunados que coincidieron con los delincuentes a la hora de votar.

Destruyen las casillas, las urnas, las mesas de trabajo, mientras amenazan a los testigos, “si levantan la cara, los matamos”. Devastan el lugar y se van, la delincuencia en el estado es tan cotidiana que no se sorprenden del hecho, sino de que no se hayan llevado nada. La valentía del mexiquense sale a relucir, no dan por clausurada la urna, siguen las votaciones normales.

Intimidación, la característica de estas elecciones

En las casillas especiales, policías uniformados y con armas a la vista van a realizar su voto cometiendo un delito electoral, nadie los denuncia, quienes los acompañan en la fila de espera se sienten amedrentados con su presencia.

Otros más temen que las boletas de las casillas especiales se terminen, pues sólo cuentan con 750, oficiales de todos los niveles son quienes acaparan los lugares. En Toluca ya se acabaron, incluso una de las urnas fue abierta para verificar que dentro de ellas había el total de votos registrados, tras el conteo se “perdieron” 100 boletas.

Oficiales uniformados y armados asisten a votar, cometiendo un delito electoral

El silencio del ambiente se rompe tras los gritos de gente cercana a la casilla, el gobernador Eruviel Ávila asiste a votar, entre multitudes de gente que dice apoyarlo y agradecerle lo que ha hecho por la entidad.

Por un momento, los vecinos de Ecatepec parecen haber olvidado las condiciones en las que se encuentra el Estado de México, en particular su municipio: Delincuencia, desempleo, asesinatos, corrupción… inseguridad.

Si bien no se olvida, por lo menos los lamentos del estado no se dejan escuchar por las voces de los ciudadanos que acompañan al gobernador y, ante cualquier “ruido” opositor, no tardan en opacarlo con gritos de apoyo: “¡Eruviel!, ¡Eruviel!, ¡Eruviel!, ¡Eruviel!, ¡Eruviel!”.

Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México Foto: Cuartoscuro.

Cierran las casillas. Todos para su casa, a esperar los resultados. El conteo rápido le da la victoria al candidato del PRI. Casi la mitad de la población no votó.

Agoniza la posibilidad de la alternancia y con ella dos refranes: La esperanza muere al último y No hay mal que dure 100 años, ni mexiquense que lo aguante.

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