Daniel CallejasTláhuac se convirtió en Michoacán por unas horas el jueves pasado, no obstante, para Miguel Ángel Mancera pareció solo “una cacería de ratones”. La Marina abatió a Felipe de Jesús “N”, alías El Ojos, importante pieza del narcomenudeo en el oriente de la ciudad.
El jefe de Gobierno de la #CDMX aseguró en conferencias posteriores que no existen cárteles de droga en la capital; dice que son organizaciones delictivas que se dedicaban a la extorsión, secuestros y homicidios en inmediaciones de las delegaciones Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa; pero también suponen un tráfico de drogas en Ciudad Universitaria.
No obstante, se ha caído en la vía de polemizar más el término de los que delinquen en dichas delegaciones y no se profundizan las causas por las que dichos grupos controlan la seguridad y tráfico de drogas.
Sean cárteles u organizaciones delictivas, Mancera no quiere ver que la Ciudad de México es vulnerable a su desatención en las delegaciones más precarias en materia de educación y seguridad. Incluso surgen versiones que exponen la existencia de grupos de autodefensas en esas demarcaciones.
Se deslinda el jefe de Gobierno al decir que fue un operativo por trabajos de orden y prioridades federales, pero esto no lo exime de la responsabilidad de cuidar a sus ciudadanos, aquéllos que votaron por él y, que recuerde, con cabeza fría, que ningún partido político estará detrás suyo para apoyarlo.
Podrá Mancera presentarse en reuniones del PRD, pero son solo para sentirse identificado con los colores sin que le garantice una candidatura, ni siquiera si dicho partido fuera solo rumbo a 2018.
Para rematar, el jefe de Gobierno presumió que en el operativo no se perjudicó a la ciudadanía. ¿Y los camiones incendiados? ¿Y la estación Nopalera del Metro cerrada? ¡Eso afecta a los transeúntes y quienes trabajaban con los automotores!
Eso sí, Mancera quiere quedar bien en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), pero se olvida de la Ciudad de México. Le queda muy bien el dicho “Candil de la calle, oscuridad en tu casa”. ¿Abrirá pronto los ojos el jefe de Gobierno?
