Daniel CallejasEl subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó este martes que la epidemia «está en su máximo nivel de intensidad». De tal manera que no ha acabado y ya inició la “Nueva normalidad” en la que volvieron 18 mil 560 empresas en casi todo el país.
A inicios de la semana, la movilidad en la capital del país no se esperó y volvió un ligero caos a las calles. Más vehículos, más gente, más contagios. El martes 2 de junio se revelaron datos alarmantes: 3 mil 891 casos en un día y casi 100 mil desde que inició la pandemia en México.
Y lo que no aborda la conferencia de las 7 de la noche con López-Gatell: el número de muertes que ya alcanza y rebasará las 10 mil 637 registradas hasta el martes 2 de junio.
No son solo cifras, son miles de familias afectadas emocionalmente y en la salud, pero el gobierno de López Obrador los minimiza, como todos los demás muertos que acumula México por la violencia y qué decir de la nula visibilidad que ejerce a las demandas de las mujeres…
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Entonces, esta “nueva normalidad” posiblemente fue una orden política justo cuando el mismo subsecretario dio la razón a que estamos en el peor momento: “No se ha acabado la epidemia, la epidemia de COVID sigue. Efectivamente alguien mencionó que está en el máximo nivel. Fui yo. La epidemia de Covid está en su máximo nivel de intensidad, tenemos a la Zona Metropolitana del Valle de México que ocupa la mayoría de casos, hospitalizaciones y defunciones”.
Todavía hay 16 mil 940 casos activos de Covid en México. Mientras que en la capital del país ya se tomaron medidas para la “nueva normalidad” como el uso obligatorio de cubrebocas, razón por la cual a lo mejor Andrés Manuel López Obrador decidió huir a la Península de Yucatán al banderazo de inicio de obras de su (capricho) Tren Maya. Se le vio con guayabera, sonrisa y… sin cubrebocas.
Que el presidente no use cubrebocas cuando en todo el país, y hasta en todo el planeta, se ha exhortado su uso, es una irresponsabilidad enorme. El mandatario debe predicar con el ejemplo, porque por eso otros miembros del gabinete siguen sin utilizarlo, como Luisa María Alcalde en sus conferencias de las 5 de la tarde o Rocío Nahle cuando va a revisar cómo va Dos Bocas.
Muy distinto a cuando han asistido a las mañaneras con cubrebocas el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, el de Oaxaca, Alejandro Murat, y hasta el mismo secretario de Salud, Jorge Alcocer, de quien podemos recordar que nos dijo que vendría una nueva “mortalidad”, ¿lo engañó su subconsciente o nos adelantó lo que estaremos por vivir?
Y eso que apenas van dos días de la “Nueva normalidad” en el país.
Apuntes de un Centinela
Por ocuparse de la pandemia de Covid, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en una encuesta que se dejó sin tratamiento total o parcial a pacientes con cáncer, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Todo porque que el capital financiero y equipos de atención se reorientaron para atender la emergencia.
Y en México, un Tren Maya, una refinería y un aeropuerto son más importantes económicamente que apoyar a un sector tan golpeado como el de la salud. Prioridades…
