Diana Mariela Sánchez VelascoEl presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunirán al margen de la cumbre del G20 los próximos 7 y 8 de julio en Hamburgo, Alemania.
“Ambos mandatarios revisarán los avances en los diferentes temas de la relación bilateral” afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) vía twitter el pasado 29 de junio. Este será el primer encuentro después de que la reunión programada para enero fuera cancelada por las tensiones por el muro fronterizo.
Aunque cabe mencionar que antes de ello ya habían tenido una reunión cuando el presidente Trump todavía era candidato, y esta, como sabemos, recibió múltiples críticas.
Lo cierto es que esta próxima reunión podría representar grandes avances para futuros planes en la relación bilateral de ambos países.
«Ciertamente, esperamos que la reunión se lleve a cabo en un tono amistoso y respetuoso, pero también puede haber diferencias en temas que todos sabemos», indica el canciller Luis Videgaray.
En múltiples ocasiones, el presidente Donald Trump ha señalado que existen muchos “problemas” en la relación México-Estados Unidos, los cuales necesitan soluciones y/o cambios eficientes, donde sin duda, busca que el más beneficiado sea el país americano.
Una de esas grandes diferencias es la insistencia de Trump de que el déficit comercial con México es injusto para los Estados Unidos y que un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) debiera de alguna manera reparar el equilibrio.
«Es el primer presidente que no entiende los dos fundamentos de las relaciones de Estados Unidos con México: en primer lugar, que para Washington es fundamental la estabilidad política de México y, en segundo lugar, que como somos países interdependientes, ya que si le va mal a México le irá mal a Estados Unidos y viceversa», señala Rafael Fernández de Castro, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en conversación con BBC Mundo.
Se han mencionado diversos temas a tratar en la próxima reunión entre los mandatarios, y probablemente uno de los más importantes sea sobre las futuras negociaciones para el nuevo TLCAN, que se dice, darán inicio el próximo mes. Asimismo, se tratarán cuestiones como el combate al crimen organizado, migración, y la cooperación para el desarrollo en Centroamérica.
“Es un paso en cuanto al trabajo que hemos venido realizando desde el inicio de la administración de Donald Trump en la Casa Blanca», señaló Videgaray.
Y cabe mencionar que se descartó que el muro vaya a formar parte del encuentro porque México no lo considera un tema de la relación bilateral sino un «acto no amistoso» unilateral de la nueva administración estadounidense.
La reunión está programada para durar 30 minutos, y aunque será muy breve, se espera tenga grandes logros en la relación bilateral.
