A través de dos contratos multianuales, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) gastó 50.7 millones de pesos en el combate de la “fauna nociva” en sus alrededores, a la par que ocultó información sobre cuántos animales ha capturado y sacrificado
Durante casi una hora, las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fueron suspendidas. Cientos de usuarios que buscaban llegar y salir de la capital vieron sus vuelos retrasados, otros más desafortunados que ya estaban en los aires cuando ocurrió el parón fueron desviados a otros estados.
El responsable del caos de aquella noche del 2 de septiembre del 2022: un perro. Se había colado a una de las pistas del AICM.
Aunque no hubo una postura oficial del aeropuerto Benito Juárez sobre qué había pasado, usuarios, pilotos y hasta aerolíneas confirmaron que el peludo amigo de cuatro patas fue el causante de todo.
Sobre el canino no se supo nada, si fue capturado o simplemente escapó. Un enigma que evidencia la opacidad del AICM sobre el control de la “fauna nociva”, la cual ha costado más de 50 millones de pesos del erario.
AICM oculta casos de “fauna nociva”
A través de una solicitud de información, en FrojiMX preguntamos al AICM el total de animales capturados y/o sacrificados en sus inmediaciones y respondió clasificando la información como reservada por un periodo de cinco años.
“Confirmar, por cinco años, la reserva de la información correspondiente a “número de fauna nociva en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que han sido capturados y/o sacrificados”, se lee en la resolución CT-AICM/300824-01 del Comité de Transparencia del AICM.
El Aeropuerto Benito Juárez justificó la reserva de la información asegurando que publicarla “pone en riesgo la acreditación del Sistema de Gestión de la Seguridad Operacional”, lo que ocasiona “una vulnerabilidad a las operaciones” incumpliendo “normas nacionales e internacionales”, además, “se estaría afectando el interés superior” del AICM.
Esto a pesar que hace un par de meses le pedimos la misma información al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y respondió con total transparencia.
La decisión de reservar la información se tomó el pasado 30 de agosto en la vigésima tercera sesión del Comité de Transparencia del AICM.
La resolución está firmada por Patricia Cravioto Galindo, gerente de Información y Evaluación, así como suplente del presidente del comité; Patricia Tello Tapia, gerente Consultivo; y Agustín Burgoa Maldonado, titular del Área de Responsabilidades, estos últimos dos vocales también suplentes del comité.
En cinco años, más de 50 mdp en combatir “fauna nociva”
En los últimos cinco años y a través de dos contratos multianuales, el AICM ha destinado más de 50 millones de pesos de su presupuesto en combatir la “fauna nociva” de sus inmediaciones.
El primero se firmó el 4 de junio del 2019, con la empresa Fumigación y Control Aviar, por un total de 22.9 millones de pesos.
Este monto se dividía por tres años: 7.3 millones de pesos, de junio a diciembre de 2019; 12.5 millones de pesos, por todo el 2020; y poco más de 3 millones de pesos de enero a marzo del 2021.
El segundo se celebró el 6 de abril del 2021, con la misma empresa, por un monto de 27.7 millones de pesos.
De igual forma, el acuerdo se dividió en tres años: 10.4 millones de pesos de abril a diciembre del 2021; 13.8 millones de pesos, para todo el 2022; y 3.4 millones de pesos de enero a marzo del 2023.
La muerte, el destino de perros y gatos en el AICM
Si bien no se sabe cuántos animales fueron capturados en las inmediaciones del AICM debido a la reserva de la información, los contratos evidencian cuál es su destino.
De acuerdo a los documentos, el fin de estas especies es la reubicación o la muerte y esto depende del tipo de animal que es.
Por ejemplo, las especies en riesgo, las que provienen de otros estados o países y las que se encuentren con problemas de salud quedan en manos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Mientras que los conejos y las aves que no son calificadas como en riesgo o invasoras, son reubicadas al “polígono 2”, una zona perteneciente al aeropuerto que tiene un hábitat similar al cual se capturaron.
Incluso, las aves de ornato pueden ser puestas en adopción.
Sin embargo, el destino de los perros y gatos domésticos sin excepción es la muerte, sin importar su condición y cerrando las puertas a la reubicación o adopción.
