Daniel CallejasEste fin de semana ganó la decisión de poner en marcha la termoeléctrica de Huexca, en Morelos… no obstante, perdieron los habitantes del estado. ¿Por qué? Se llevó ooooootra consulta ciudadana organizada por el presidente.
Andrés Manuel López Obrador, con el pretexto de tomar en cuenta la participación de la gente, le dio el juicio a algunos morelenses para que al final se hiciera lo que el tabasqueño hoy defiende, y porque eso de cancelar megaproyectos al parecer no le ha funcionado ante los empresarios.
Los más molestos son los miembros de la comunidad indígena, quienes acusaron a López Obrador de “traicionarlos” porque de todos modos se iba a poner en marcha el plan de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Jorge Zapata, nieto de Emiliano, el revolucionario, señaló que “no se tomó en cuenta a los pueblos que no votaron” y añadió que se sintieron defraudados, pues “desde que se les ocurrió la encuesta (al gobierno), ya tenían el resultado”.
¿Quién lo hubiera pensado? Hace unas semanas el sentimiento entre Jorge y Andrés Manuel era de abrazos y “vivas”; ahora parece que el nieto del “Caudillo del Sur” se va contra el presidente. Confiamos en que no tenga el mismo destino trágico que Samir Flores, activista que se oponía a la termoeléctrica en Morelos.
Por fortuna (¿?), el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, aseguró que esta fue la última consulta ciudadana organizada sin respaldo constitucional, quesque porque se debe aprobar la reforma en esta materia (¿o sea que las otras fueron ilegales?).
¡Qué curioso! Justo cuando estábamos cerca de “decidir” si queríamos a la Guardia Nacional. Al final ésta ya tiene el visto bueno del presidente y nada más falta ser presentada ante la sociedad.
Entonces, en esta situación de urgente seguridad y ultraviolencia que vive México, ¿la opinión de la gente no importa como sí lo hizo en las consultas que ya se llevaron a cabo?
Meade, ¿a la banca?
José Antonio Meade, exsecretario de Hacienda y excandidato presidencial, formará parte del Consejo de Administración del banco HSBC desde el 1 de marzo.
De tal manera que Meade será director independiente no ejecutivo y sin contrato de servicio con HSBC Holdings, aunque ganará 110 mil libras por año, lo que equivale a más de 2 millones 757 mil pesos.
¿Hay algún problema? Quizás, luego de que López Obrador presentara la “Ley Federal de Austeridad Republicana”, que obliga a los funcionarios a tener una separación de 10 años del servicio público antes de incorporarse a la IP.
Pero Andrés Manuel también se contradice con esta propuesta, ya que en una conferencia mañanera claramente comentó que “si (trabajar en el servicio público) no les parece porque es poco dinero, existe el sector privado”.
A ver si José Antonio Meade no ve frustrada su llegada a HSBC y se queda en la banca -sin jugar- por 10 años, a capricho de quien le ganó la elección presidencial de 2018.
