Daniel CallejasMéxico está a días de realizar las elecciones más grandes de la historia y el contexto de la violencia nubla la posibilidad de una oportunidad de cambio.
Si bien la idea de la oposición es tomar ventaja sobre Morena en el Congreso, para que las leyes no sean las que el presidente imponga, tienen ahora mismo una dificultad: ganar. Hasta el 25 de mayo, 88 candidatos han sido asesinados.
Hace unas semanas decíamos que cuando mataron a Luis Donaldo Colosio, el pueblo se conmocionó ante el hecho. Ahora, descubrir cada vez más víctimas de la violencia y que no llegan a competir por un cargo, parece normal.
El martes 25, Alma Rosa Barragán, candidata a presidenta municipal de Moroleón, por Movimiento Ciudadano (MC), fue asesinada a balazos cuando realizaba un mitin para pedir el voto. Justo en Guanajuato, el estado más violento de México, en gran parte por la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Como dato nada alentador, el fin de semana 33 personas fueron asesinadas en la entidad panista.
Lo primero que se supo es que llegó un vehículo desde donde realizaron disparos contra Alma Barragán para privarla de la vida, con otras 2 personas lesionadas. En un mitin, con su gente, sus simpatizantes, sus organizadores, sus compañeros. Frente a niños, niñas y una comunidad. Suena espeluznante el México en el que vivimos.
AMLO o cuando no importa la veda electoral
Como se dijo antes, han sido 88 asesinados. Otro que sonó fuerte y que también fue de MC, es el del ex procurador de Justicia de Sonora, Abel Murrieta, el 14 de mayo. Nuevamente, en un acto de campaña con su equipo, que no dejaba de ondear la bandera del partido ante el shock de ver a su candidato en el suelo, inmóvil, derrotado a plena luz del día.
Y así con cada uno de los 88 casos, hasta recordar esa frase lejana de López Obrador: “Abrazos, no balazos”.
Etellekt, en su Cuarto Informe de Violencia Política, revelado el pasado 5 de mayo, señalaba que se registraron 476 hechos delictivos en contra de políticos y candidatos. Incluso, se identificó a 17 aspirantes y candidatos que renunciaron a sus aspiraciones o candidaturas, respectivamente, después de haber recibido amenazas en contra de su integridad y la de sus familias.
No muy lejos, el caso del candidato de la coalición Va por el Estado de México, Fernando Flores, quien presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM) luego de las amenazas de su contrincante Gabriela Gamboa, candidata de Morena a la alcaldía de Metepec, quien en un audio en el supuestamente se escucha amenazando con “levantar” a la hija de Flores.
El reporte de Etellekt destaca que candidatos y políticos opositores son el principal blanco de la violencia electoral, y que 49 por ciento de las víctimas mortales, pertenecían a la alianza opositora al gobierno federal.
Justo a días de los comicios del 6 de junio parece ser un mal momento para ser candidato de oposición, o de cualquier partido, pues, para no sesgar. Lo que es urgente es reclamar elecciones libres y justas, y sin que se derrame más sangre. Por todos los mexicanos.
El aparato del Estado contra la democracia
