Rodrigo GutiérrezEl gobierno de la capital de Jalisco, a través del DIF Guadalajara, entregó seis cheques que suman más de 56 mil pesos, más un depósito sin explicación por más de 30 mil pesos, a una empresa ligada al CJNG por trabajos de reparación y mantenimiento
Era noviembre del 2019, la empresa Banlu Comercializadora recibía su sexto y último pago por una serie de reparaciones y trabajos de mantenimiento para el sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del gobierno de Guadalajara.
Había sido un buen año para la compañía, unos meses antes había firmado una decena de contratos con el gobierno –también jalisciense– de San Pedro Tlaquepaque por casi 850 mil pesos. No duró mucho.
Cuatro años después, en noviembre del 2023, Banlu Comercializadora fue incluida en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con autoridades estadounidenses, la compañía formaba parte de una red de fraudes cuyo principal objetivo son extranjeros de la tercera edad, quienes pierden los ahorros de su vida en la compra y venta fraudulenta de tiempos compartidos.
Detrás de Banlu Comercializadora –dice el Departamento del Tesoro– está Gabriela Del Villar Contreras, una abogada que se dedica al cobro de deudas y al fraude inmobiliario en nombre del CJNG.
Seis cheques, más de 50 mil pesos
Entre enero y noviembre del 2019, el DIF Guadalajara entregó –al menos– seis cheques a Banlu Comercializadora por un monto total de 56 mil 805.20 pesos, así lo señalan registros del mismo gobierno de la capital de Jalisco.
El primer pago se realizó el 28 de enero, por 4 mil 164.40 pesos, por el concepto de reparación de una lavadora ubicada en el albergue “Casa Hogar Villas Miravalle”.
Al mes siguiente, el 21 de febrero, el DIF Guadalajara entregó 8 mil 526 pesos a la empresa ligada al CJNG por reparar un refrigerador. Por el mismo concepto, el 15 de marzo, un cheque por 6 mil 32 pesos llegó a las manos del Banlu Comercializadora.
Para el 24 de mayo, la compañía ligada al CJNG recibió su segundo pago más alto: 14 mil 848 pesos. Esta vez no solo fue por la reparación de un refrigerador, también por trabajos de mantenimiento.
Tuvieron que pasar tres meses más para que Banlu Comercializadora se hiciera de otro pago del DIF Guadalajara. El 5 de agosto le fue entregado un cheque por 2 mil 563.60 pesos por arreglar un refrigerador más.
Fue entonces que llegó el 27 de noviembre y con él el último y más grande pagó que recibió la empresa ligada al CJNG del gobierno de Guadalajara: 20 mil 671 pesos por la reparación de un compresor.
Cabe mencionar que, en aquel entonces, el presidente municipal de Guadalajara era Ismael del Toro Castro, abanderado por Movimiento Ciudadano (MC), el mismo partido que ha gobernado la capital de Jalisco ininterrumpidamente desde 2015.
El mismo mes que el Departamento del Tesoro incluyó a Banlu Comercializadora en su lista negra, MC nombró a Del Toro Castro como coordinador nacional de autoridades municipales del partido.
Un depósito sin explicación
En julio del 2019, Banlu Comercializadora no recibió cheques del DIF Guadalajara, aún así recibió un depósito del gobierno de la capital jalisciense.
De acuerdo con un estado de cuenta del municipio de Guadalajara, el 23 de julio la empresa ligada al CJNG se hizo de 30 mil 44 pesos de los contribuyentes tapatíos.
Los documentos, sin embargo, no señalan las razones por las que el gobierno de Guadalajara entregó el dinero a esta compañía vinculada al narcotráfico.
Venta, reparaciones, mantenimiento… y ¿gimnasio?
Los dos negocios que hizo Banlu Comercializadora con los gobiernos de Guadalajara y San Pedro Tlaquepaque son, de cierta manera, parecidos: reparaciones, trabajos y herramientas de mantenimiento, así como equipos de seguridad.
Lo anterior se acerca al objeto social de la empresa ligada al CJNG, según el Registro Público del Comercio.
Sin embargo, el Departamento del Tesoro asegura que Banlu Comercializadora tiene un segundo giro: actividades de clubes deportivos, particularmente los gimnasios.
Incluso, las autoridades estadounidenses señalan que otro de los nombres conocidos de la empresa es “César Gym” y hasta muestran una imagen de la fachada de un gimnasio en su boletín.
Es decir, ambas autoridades municipales –incluyendo el gobierno de la segunda ciudad más importante del país– dieron dinero público a una empresa que no solo está ligada al CJNG, sino que tenía un gimnasio como segundo giro.
