Daniel CallejasEl 10 de diciembre de 2012, el ex presidente Enrique Peña Nieto celebraba el primer avance de una hoy sepultada Reforma Educativa y que en ese gobierno formó parte del “Pacto por México”. Casi ocho años después, con una pandemia al frente y con un nuevo ciclo escolar a la vista, la educación dará un vuelco trascendental a partir del 24 de agosto.
El nuevo esquema que propuso la Secretaría de Educación Pública (SEP), de Esteban Moctezuma, es un buen principio para entender la magnitud del analfabetismo en México. No será suficiente y lo veremos en las primeras semanas, pero no deja de ser reconocible el esfuerzo.
El modelo educativo a distancia para el ciclo 2020-2021 llegará al 94% de familias en México que tienen televisión. Para el 6% restante se tratará de darles materiales y guías, libros de texto gratuito para que continúen con sus estudios y en las zonas marginadas se tratará con clases a través de la radio y en 22 lenguas indígenas diferentes.
#AprenderDesdeCasa: las clases en confinamiento olvidan a los más vulnerables
Moctezuma le llama el Aprende en Casa II una versión “más potente” que en su primera etapa. Con esta, se logró que 15 millones de niños tuvieron cuenta de correo y que 80% de los maestros no dejaron de estar en contacto con sus alumnos.
Actualmente no es que sea la mejor de las opciones la televisión educativa, es la única que hay a causa de la pandemia por el Covid19. Otros países intentaron volver a clases presenciales, pero el resultado fue volver a cerrar escuelas y dejar en confinamiento a los niños.
Por supuesto que este boceto de educación no podría hacerse realidad de no haber firmado con cuatro grandes empresas de comunicación: Televisa (de Emilio Azcárraga), Multimedios (de Francisco D. González), Grupo Imagen (de Olegario Vázquez) y Tv Azteca (de Ricardo Salinas), quienes recibirán hasta 450 millones de pesos por la transmisión de clases.
Desde el escritorio
Para los maestros, la situación no pinta tan esperanzadora como se había calculado. Por ejemplo, para Rosa Martha Gutiérrez, académica y jefa del departamento de investigación educativa de la FES Acatlán, este modelo que propone la SEP “significa que los profesores se enfrentan para algo que no estaban preparados”, para lo que no tienen una formación.
En entrevista para El Heraldo Radio, la académica insistió que se deben seguir pensando en nuevas formas para comunicarse con los alumnos, por ejemplo. Si en clases presenciales no se puede administrar un grupo de tantos estudiantes, porque es complicado darse cuenta si están poniendo atención, o si están dormidos, o si están platicando, pues en línea es todavía más difícil abordar este control.
Logística en casa
Otro caso es el de las familias con más de dos hijos. En el entendido de que son de grados distintos y deberán estar en dos televisiones diferentes. En ese caso, se pueden dividir los papás para estar con cada uno en las clases. ¿Pero qué pasa con las familias grandes de tres, cuatro o cinco hijos? ¿Qué pasará con las madres solteras que deben salir a trabajar? ¿Quienes no puedan tener más que una televisión, una computadora y tengan tres hijos?
Es imposible llegar de la misma manera, los resultados no van a ser los deseados y no van a estar cerca de la educación que merecen los niños de este país. Y hay que sumarle que los profesores tampoco tienen las herramientas necesarias para cubrir el aprendizaje de los estudiantes.
Este modelo que presentó Esteban Moctezuma es un salvavidas ante la situación actual, pero se debe pensar en formar personas para enfrentar las condiciones nuevas de socialización y de desarrollo humano. Ese es el reto.
