El sacrificio de ser mexiquense

Siempre he pensado que ser mexiquense significa ofrecer –al menos una vez al año– un “sacrificio”, no a los dioses, pero sí a quienes parece controlan las calles de esta, una de las entidades más vulnerables del país. Este “sacrificio” significa sucumbir ante la delincuencia, en el mejor de los casos sufrir un robo en el transporte público o en la calle, eso sí, con un arma en la cara o un golpe de recuerdo. Si esto no sucede, el crimen siguiente puede ser peor. A mí y a mi familia, por ejemplo, no hicimos dicho ofrecimiento y después de … Sigue leyendo El sacrificio de ser mexiquense