El fantasma de FIFAGate persigue a Emilio Azcárraga hasta su sorpresiva salida de Televisa. Así es como documentos judiciales implican al empresario y a su emporio familiar en una engranaje de corrupción que incluye 15 millones de dólares en sobornos a la FIFA
En un breve párrafo ubicado en la segunda página del boletín que informaba a sus inversionistas los resultados del tercer trimestre del año, Grupo Televisa dio a conocer la salida de Emilio Azcárraga Jean de la presidencia del Consejo de Administración.
El tamaño de la sorpresa de la noticia fue superada por las razones que llevaron al magnate a dejar el emporio que forjó su familia: una investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos relacionada con la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
Si bien, no se sabe oficialmente de qué investigación se trata, todo indica que es referente al “FIFAGate”, uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia del futbol.
Este caso reveló que la elección de Rusia y Qatar como sedes de la Copa Mundial de 2018 y 2022, respectivamente, vino tras una serie de sobornos millonarios en el que se involucraron los países organizadores y altos mandos de la FIFA.
Pero no solo eso, también evidenció como varias empresas pagaron sobornos para hacerse de los derechos de transmisión de la justa mundialista. Y ahí es donde aparece Televisa.
En FrojiMX revisamos los documentos judiciales en los que se menciona la participación directa de Televisa en esta trama de corrupción.
15 millones de dólares en sobornos
El “FIFAGate” estalló en mayo del 2015, cuando media docena de funcionarios de la FIFA fueron arrestados en un hotel en Zúrich, Suiza, previo a celebrarse el congreso anual organizado por el máximo rector del futbol internacional.
Desde entonces, más de una veintena de personas y entidades han sido acusadas por las autoridades de Estados Unidos. Varias de ellas se han declarado culpables o han sido condenadas por el caso, entre ellas Alejandro Burzaco, quien fuera director general de Torneos y Competencias, una empresa dedicada a la transmisión de eventos deportivos.
Burzaco es quien acusa a Televisa de formar parte de la red de sobornos millonarios que distintas empresas realizaron a la FIFA por los derechos de transmisión de la Copa del Mundo.
Durante el caso, la fiscalía pregunta con cuáles empresas de medios deportivos ha colaborado y el empresario argentino menciona a Fox Sports, de Estados Unidos; a Media Pro, de España; a TV Globo y Traffic, de Brasil; a Full Play y el Clarín de Argentina; y Televisa, de México.
Cuando las autoridades le cuestionan si alguna de ellas estuvo involucrada en el pago de sobornos a la FIFA para obtener contratos de derechos de transmisión de futbol, Burzaco responde: “Que yo sepa, con excepción de Clarín, todas las empresas”.
Los documentos judiciales señalan que el empresario argentino aceptó haberse reunido con Julio Humberto Grondona para acordar –en nombre de Torneos y Competencias, TV Globo y Televisa- el pago de 15 millones de dólares para asegurar los derechos de transmisión de los torneos de la Copa del Mundo.
En ese momento, Grondona era presidente de la Asociación del Futbol Argentino (AFA) pero también era el encargado de Comisión de Finanzas, así como del Consejo de Mercadotecnia y Televisión de la FIFA.
De acuerdo con el testimonio de Burzaco, el dinero fue depositado en una cuenta en un banco suizo a nombre de “Julius Berg”, que realmente pertenecía a Grondona.
Documentos de contabilidad de la empresa Torneos y Competencias evidenciaban el depósito de al menos 7.25 millones de dólares del soborno.
Aunque los dichos del empresario argentino mencionan que el soborno únicamente incluyó los derechos de transmisión de la Copa del Mundo del 2026 y 2030, los señalamientos de las autoridades estadounidenses aseguran que también ocurrió en las ediciones de 2018 y 2022.
Televisa ya pagó 95 millones por el “FIFAGate”
Los documentos judiciales que se citaron en este texto provienen de una acusación contra Televisa y Azcárraga derivada indirectamente por el “FIFAGate”.
Cuando se dio a conocer que el gigante de los medios de comunicación estuvo involucrado en el caso de corrupción, las acciones de la empresa cayeron provocando el malestar de un grupo de accionistas.
Los accionistas decidieron demandar a Televisa, a Azcarraga y a Salvi Rafael Folch Viadero –quien fuera director financiero de la empresa y que actualmente forma parte del Consejo de Administración de la empresa–.
Los argumentos de los demandantes es que las malas conductas de los acusados había ocasionado la pérdida de casi medio millón de dólares.
Para finalizar la demanda, Televisa optó por llegar a un acuerdo con los accionistas y les pagó 95 millones de dólares.
Azcárraga no solo es la cara más visible de Televisa, también del Club América, el equipo más ganador del futbol mexicano marcado por los claroscuros de innumerables señalamientos de haber ganado campeonatos bajo la sombra de la corrupción y de tener un peso importante en las decisiones que rodean a la estancada Selección Mexicana.
Hoy, ese hedor de corrupción resurge –nuevamente– más allá de nuestras fronteras y alcanza seriamente a uno de los hombres más ricos de México cuyo caso está ahora en manos del Departamento de Justicia de Estados Unidos.