Rodrigo GutiérrezEn dos contratos, el Inegi gastó más de 238 millones de pesos en mil 300 automóviles de dos marcas que se encuentran en la lista de los vehículos más robados del país, además, están reprobados en seguridad
Parece que al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no le gusta la austeridad y lo ha dejado claro en más de una ocasión.
Tal es el caso de la compra de mil 300 automóviles que el Inegi compró por 238 millones 94 mil 254.36 pesos a través de dos contratos firmados el 10 de julio de 2019.
Así lo señalan documentos en posesión de FrojiMX y obtenidos a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Los mil 300 automóviles fueron repartidos en las oficinas del Inegi que se encuentran en los 32 estados del país.
Además del despilfarro, las dos marcas de vehículos que compró el Inegi están entre los automóviles más robados de México y están reprobados en seguridad.
523 CAMIONETAS POR 135.5 MILLONES DE PESOS
En el primer contrato, el Inegi compró 523 camionetas marca Nissan NP300 por 135 millones 540 mil 294.68 pesos.
Cada camioneta tuvo un costo de más de un cuarto de millón de pesos: 254 mil 774.99 pesos más IVA.
Las camionetas fueron adquiridas a la empresa Autocom Nova, ubicada en la capital de Querétaro.
768 AUTOMÓVILES POR 102.5 MILLONES DE PESOS
En el segundo contrato, el Inegi se hizo de 768 automóviles de la marca Chevrolet Aveo tipo Sedan por 102 millones 533 mil 969.68 pesos.
Los documentos refieren que cada vehículo tuvo un costo unitario de 133 mil 507.76 pesos más IVA.
La empresa Súper Camiones y Autos de Silao, ubicada en Silao, Guanajuato, fue la que recibió el contrato millonario del Inegi.
CDMX: EL “GANON” DE LOS AUTOS DE INEGI
La Ciudad de México fue la entidad “ganona” de estos contratos millonarios del Inegi con 29 camionetas y 233 automóviles, sumando 262 vehículos.
Estos 262 vehículos representan el 20% de los mil 300 automóviles y camionetas que compró el Inegi.
La entrega en la Ciudad de México se dio en dos oficinas del Inegi, unas ubicadas en la calle Baja California 272 en la Colonia Hipódromo Condesa, en la Cuauhtémoc, y otras en la Calzada Azcapotzalco-La Villa 1011, Colonia Industrial Vallejo, en Azcapotzalco.
En la lista sigue Veracruz con 115 vehículos, que representa el 8.8% de los mil 300 comprados. A esa entidad fueron enviadas 56 camionetas y 59 automóviles.
Con 91, el tercer estado con más vehículos del Inegi fue Jalisco, 36 camionetas y 55 automóviles, equivalente al 7% de los mil 300 comprados por el órgano autónomo en dichos contratos.
En contraste las entidades que menos automóviles mandó el Inegi fueron Colima, con cuatro; Baja California Sur, con cinco; Durango, con seis; y Tlaxcala con nueve. Juntos no suman ni el 2% de los mil 300 vehículos comprados por el órgano autónomo.
VEHÍCULOS FÁCILES DE ROBAR
Desde que el Inegi compró los más de mil 300 vehículos, las marcas Nissan NP300 y Chevrolet Aveo están entre los automóviles más robados de México.
Así lo señalan datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) incluidos en sus informes “Robo y recuperación de vehículos asegurados”.
En su informe anual de 2019, el año en que el Inegi compró los vehículos, la camioneta Nissan NP300 fue el vehículo más robado, en la edición del año pasado ocupó el segundo lugar y en lo que va del 2021 se mantiene en el mismo puesto.
Por su parte, el automóvil Chevrolet Aveo ocupó la cuarta posición de los vehículos más robados en 2019, para el año siguiente subió al tercer puesto, lugar en el que se ha mantenido en 2021.
AUTOMÓVILES INSEGUROS
Esto no es lo único, los vehículos Chevrolet Aveo están entre los más inseguros del mercado automotriz en México.
Así lo ha denunciado en los últimos años la organización civil el Poder del Consumidor basándose en datos de Latin NCAP, el programa de evaluación de vehículos nuevos para América Latina y el Caribe.
Sobre el Chevrolet Aveo 2020, modelo que compró el Inegi, Latin NCAP lo califica con tres de cinco estrellas en materia de seguridad.
Latin NCAP señala que Chevrolet Aveo carece de control electrónico de estabilidad, que evita derrapes y volcaduras en maniobras de emergencia.
Solo tiene dos bolsas de aire para conductor y pasajero, carece de bolsas de aire laterales para cabeza, cuerpo y rodilla.
El Chevrolet Aveo tampoco cuenta con asistencia de frenado, con el cual el automóvil reconoce un frenado de emergencia y activa la potencia de los frenos al 100% en cuanto se pisa el pedal.
No tiene frenado autónomo de emergencia, un sistema que detiene por completo el vehículo en cuanto detecta peatones cruzando frente a él, independientemente de si el conductor no frena.
Aunque la camioneta Nissan NP300 no ha sido evaluada por Latin NCAP, la organización Poder del Consumidor advierte carencias en materia de seguridad.
Al igual que el Chevrolet Aveo, el Nissan NP300 solo tiene dos bolsas de aire para conductor y pasajero, de igual manera, no tiene control electrónico de estabilidad, ni frenado autónomo de emergencia.
Además, no tiene cinturón de seguridad de tres puntos, el cual es el que salva más vidas; ni reposacabezas ajustable, que disminuye lesiones cervicales en un accidente.
INEGI Y SU LUCHA CONTRA LA AUSTERIDAD
Pareciera que el Inegi le ha costado sumarse a la austeridad, aunque en febrero de 2020 publicó sus “Lineamientos de Austeridad y Disciplina Presupuestaria”.
Esto no solo se evidencia en la compra de mil 300 automóviles y camionetas, también en la adquisición de mil 686 relojes por 1.7 millones de pesos del erario.
Además, el Inegi ha sido claro en su posición contra la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que señala que ningún funcionario federal puede ganar más que el presidente.
Los cinco integrantes de la Junta de Gobierno del Inegi ganan más que Andrés Manuel López Obrador.
El presidente del Inegi, Julio A. Santaella, por ejemplo, gana casi 150 mil pesos mensuales, prácticamente 30% más que López Obrador.
Lo mismo pasa con los cuatro vicepresidentes de la Junta de Gobierno del Inegi: Graciela Márquez Colín -exsecretaria de Economía con López Obrador, por cierto-, Enrique de Alba Guerra, Adrián Franco Barrios y Paloma Merodio Gómez.
Estos cuatro vicepresidentes ganan poco más de 143 mil pesos mensuales, 27% más que López Obrador, todo esto según datos de la Plataforma Nacional de Transparencia.
La postura del Inegi ante la austeridad podría cambiar en 2022, pues al terminar este año Julio A. Santaella dejará la presidencia del Inegi y aunque puede reelegirse por otro periodo, es difícil que suceda, pues López Obrador es el que manda la propuesta al Senado de la República.
Todo indicaría que será Graciela Márquez Colín la propuesta de López Obrador para encabezar el Inegi, lo que podría significar un cambio en el órgano autónomo ante la austeridad, sin embargo, también podría ser en otros rubros de mayor importancia, que no son buenos necesariamente.
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