Rodrigo Gutiérrez“¡Somos el Cártel de Jalisco Nueva Generación!”, fue el grito que varios sujetos fuertemente armados y con el rostro cubierto vociferaron mientras viajaban en al menos seis camionetas en forma de convoy.
Junto al desfile armado, aparecieron cartulinas en la localidad, en las cuales advierten a la población que “limpiaran” la ciudad de extorsionadores, secuestradores y roba vacas.
Era la noche del pasado 26 de octubre, alrededor de las 20:30 horas, el grupo delictivo anunciaba su llegada al municipio de Loma Bonita, Oaxaca.
Su arribo fue captado por video, presumiendo ser parte del grupo delictivo que más ha crecido en el actual sexenio: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pues además de las consignas, las camionetas donde viajaban tenían pintadas las siglas que representan a la organización criminal.
A los dos días, circuló otro video donde se ve como, aparentemente, el mismo grupo armado y encapuchado que realizó su caravana en tierras oaxaqueñas.
Sin embargo, en esta ocasión se encuentran a plena luz del día y acompañados por una patrulla de la Policía Federal.
Versiones periodísticas acusaban al vehículo oficial de custodiar a los criminales, se señaló también la posibilidad de que se tratara de una patrulla clonada.
Cualquiera que fuera el motivo, ninguna autoridad, de todos los niveles, se postuló al respecto.
Cuatro días después de alertar su inmersión, las amenazas del cártel se hicieron sentir: los cuerpos sin vida de seis personas fueron encontrados en inmediaciones de accesos de Loma Bonita.
Eran cinco hombres y una mujer, todos semidesnudos, maniatados y con huellas de tortura.
No fue hasta la aparición de estos cuerpos y una semana después de la llegada del presunto convoy del CJNG, cuando las autoridades estatales decidieron hacer algo al respecto.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) informó que desplegaría un operativo de vigilancia en la zona con 40 unidades de la Policía Estatal.
Sin embargo, la violencia en Loma Bonita, así como en la entidad, continúan.
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Dos días después del anuncio del operativo, un asesinato más sucedió en el municipio oaxaqueño. Un hombre fue ejecutado por dos hombres armados, quienes viajaban en motocicleta.
Una ejecución más sucedió el pasado 4 de noviembre, cuando una familia, entre ellos un niño de dos años, fue acribillada arriba de su auto, en esta ocasión en la región de la Costa, en la comunidad de Chicapilla, San Juan Cacahuatepec.
Los cuatro viajaban en un su vehículo, un Tsuru Nissan color gris con placas HCC-2283 de Guerrero, sobre la carretera federal Alfonso Pérez Gasga, en el tramo Pinotepa-Cacahuatepec.
Si bien, este hecho ocurrió a 300 kilómetros de Loma Bonita, podría tratarse de la expansión del grupo delictivo en la entidad, en todo caso, la violencia en Oaxaca se agudiza considerablemente.
Así, en una semana, al menos 11 personas fueron ejecutadas en Oaxaca, siete de ellas en Loma Bonita.
Este año ha sido particularmente violento para la entidad oaxaqueña. Hasta septiembre del 2017, mil 298 personas han sido asesinadas, de las cuales 703 han sido por homicidios dolosos.
Es decir, en los primeros nueve meses del año, en promedio, han sucedido en Oaxaca 144 asesinatos al mes, cuatro al día.
Mientras que en el mismo lapso pero del año pasado, se reportaron mil 218 casos de homicidio, 623 de ellos dolosos.
Los datos representan un aumento de 80 asesinatos, es decir, un aumento del 6%, mientras en los homicidios dolosos en particular, el incremento fue también de 80 casos, esto representa una alza del 11.3%.
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Si bien, en Oaxaca no existe una presencia dominante de algún cártel de la droga, en la “Evaluación de la Amenaza Nacional de Drogas 2015”, realizado por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), señala que en las costas oaxaqueñas y chiapanecas hay una fuerte presencia del CJNG.
Mientras que el centro y norte de ambas entidades hay una disputa de los Beltrán Leyva, Cártel de Sinaloa y Los Zetas, a la cual, al parecer, se ha sumado el CJNG por lo menos en Oaxaca.
A su vez, en el mismo documento de la DEA, pero de este año, señala al CJNG como la segunda organización criminal más peligrosa, sólo por detrás del Cártel de Sinaloa.
La DEA identifica a Nemesio Oseguera Cervantes, alías “El Mencho”, y a José Luis Mendoza Cárdenas, conocido como “La Garra”, como los dos líderes del CJNG pendientes de aprehensión.
Además del reto que representa llevar a cabo la reconstrucción de la entidad, sobre todo en la zona del Istmo de Tehuantepec, a causa de los sismo de septiembre pasado, el gobierno estatal, liderado por el gobernador Alejandro Murat, y el gobierno federal, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, llevan en sus espaldas la responsabilidad de lidiar con la violencia de los cárteles de la droga que intentan adueñarse de la plaza.
