Daniel CallejasTres años del comienzo de la Cuarta Transformación hacia un país más militarizado. No hay más, es el mensaje detrás de la presentación de Andrés Manuel López Obrador ante el Zócalo, el 1 de diciembre.
Serán 20 mil nuevos elementos como soldados o marinos los que refuercen la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, un 9.2 por ciento más en todo el país, para lo que se destinarán dos mil 477 millones 346 mil 271 pesos, según una investigación de El Heraldo de México.
Se engrosa, además, el gasto operativo de 104 mil 107 millones 905 mil 551 pesos, de acuerdo con el decreto publicado el lunes por el Diario Oficial de la Federación, y que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2022. Mientras que para la Semar se tiene asignado un presupuesto de 37 mil 750 millones 191 mil 112 pesos.
Los más de 300 mil integrantes de las fuerzas castrenses ya vigilan y cuidan al país, al tiempo que no olvidamos cuando el Ejecutivo prometió mandar a los soldados a los cuarteles y sacarlos de las calles. No fue así, ni será.
Y mucho hemos visto en las últimas semanas; militares por todos lados, desplegando su poderío en los desfiles de septiembre o el más reciente con motivo de la Revolución. Si bien es cierto que no alcanza la seguridad con las policías municipales o estatales, designar a las fuerzas castrenses el cuidado de la ciudadanía no debería ser algo que pase desapercibido. Por ahí podemos buscar el ejemplo de los carabineros de Chile, tal vez.
López Obrador trata con excelencia a sus militares y quizás hace bien si alguien piensa que pueden dar un golpe de Estado, porque precisamente nunca deja de estar latente la posibilidad.
Pero también las Fuerzas Armadas ayudarán al gobierno a cumplir con tareas que en medio sexenio no se han podido. Ahora, el general Jens Pedro Lohmann fue nombrado como el nuevo responsable de la distribución de medicamentos e insumos de curación en todo el territorio nacional, al encabezar los trabajos de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex).
Horas antes de que arranque el cuarto año de gobierno se anunciaron cambios, donde también mueven a Pedro Zenteno a la dirección general del Issste, donde estaba Luis Antonio Ramírez, que ahora liderará la Nacional Financiera (Nafin) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
A la vez que con este movimiento López Obrador ataja la distribución de medicamentos (como los oncológicos), que bien son su responsabilidad desde que entró al poder, pone en acción el mando militar para dar fe y respaldo al cumplimiento de la palabra del Ejecutivo. Podríamos decir que Andrés Manuel causó un problema y hoy ofrece una solución a su manera.
UNA TRAS OTRA
Por cierto, al #AMLOFest2021 está convocado todo el pueblo mexicano al Zócalo, incluso, el Presidente dejó claro que “el que quiera llevar cubrebocas lo puede hacer (…) nada de autoritarismo”, bajo su premisa de “prohibido prohibir”. Con todo y variante Ómicron de COVID-19 llegando a nuestro país. En fin, sálvese quien pueda.
