Rodrigo GutiérrezDurante casi un año, una empresa ligada a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, abasteció de gasolina a una dependencia del gobierno de Sinaloa, cuando el gobernador era Quirino Ordaz, actual embajador de México en España
Recientemente el Departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos incluyó en su lista negra a seis personas y a media docena de empresas ligadas a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder de una fracción del Cártel de Sinaloa conocida como “Los Chapitos” o “Los Menores”.
Sin embargo, una de estas empresas boletinadas por autoridades estadounidenses, Operadora del Humaya, recibió un costoso contrato del gobierno de Sinaloa y con ello varios miles de pesos del erario.
Mientras que una de las personas ligadas al “Ratón”, como es apodado el hijo del “Chapo”, Ludim Zamudio Ibarra, aparece en el contrato y lo firma como el representante legal del proveedor.
Tanto Ludim Zamudio Ibarra como Operadora del Humaya aparecieron en un comunicado del Departamento del Tesoro publicado el pasado 22 de febrero, ahí se les acusa de formar parte de una red que desvía precursores químicos para abastecer los narcolaboratorios de fentanilo y metanfetamina del Cártel de Sinaloa.
Zamudio Ibarra es hijo de Ludim Zamudio Lerma, identificado por autoridades estadounidenses como líder de esta red ligada a Ovidio Guzmán, junto con su hermano Luis Alfonso Zamudio Lerma.
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Mientras que Operadora del Humaya forma parte del conglomerado de empresas pertenecientes a los Zamudio, como lo son Aceros y Refacciones del Humaya, Farmacia Ludim, Inmobiliaria del Río Humaya, Grupo Zait y Operadora Parque Alamedas.
El resto de esta red criminal al servicio del Cártel de Sinaloa está conformada por Luis Gerardo Flores Madrid, considerado enlace directo de Ovidio Guzmán; así como Ernesto Machado Torres y José Santana Arredondo Beltrán, identificados como operadores de los narcolaboratorios.
Once meses recibiendo gasolina del narco
El 1 de febrero del 2019, el Centro de Ciencias de Sinaloa, un organismo público descentralizado del gobierno de la entidad, firmó un contrato por hasta 660 mil pesos para abastecerse de gasolina con la empresa Operadora del Humaya.
En el contrato aparece el mismo Ludim Zamudio Ibarra como representante legal del proveedor, incluso en la última hoja del documento se anexó una copia de su identificación cuyos datos coinciden con los publicados por el Departamento del Tesoro en su comunicado: fecha de nacimiento, CURP y hasta dirección.
De acuerdo con el documento, la compañía ligada a Ovidio Guzmán estaba obligada a entregar un crédito de 30 mil pesos quincenales para la compra de gasolina magna, premium, diésel, aditivos, aceites y líquidos para frenos.
Cada 15 días, la gasolinera de los Zamudio hacía un corte del crédito, entregaba la factura y cinco días después la dependencia sinaloense pagaba el adeudo.
La duración del contrato fue del 1 de febrero al 31 de diciembre de 2019, es decir, durante once meses el Centro de Ciencias de Sinaloa recibió combustible de una empresa ligada al narcotráfico.
De acuerdo con el documento, la dirección de la empresa ligada a Ovidio Guzmán se encuentra en el número 2454 del Boulevard Enrique Sánchez Alonso, de la colonia Desarrollo Urbano Tres Ríos, en Culiacán, Sinaloa.
Aquí el contrato completo:
Los protagonistas del contrato
El contrato entre el Centro de Ciencias de Sinaloa y la gasolinera ligada a Ovidio Guzmán se dio durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel.
Actualmente el expriista se encuentra en Madrid, como embajador de México en España, nombrado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, invitación que le costó su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Quirino Ordaz dejó la gubernatura de Sinaloa tras unas polémicas elecciones ganadas por el morenista Rubén Rocha, en las cuales diversos medios locales reportaron la supuesta operación del Cártel de Sinaloa a favor de dicho candidato.
Durante los comicios del 2021, mucho se habló de la supuesta venia de Ordaz Coppel a favor de la candidatura de Rocha Moya, quien fuera su coordinador de asesores al principio de su gobierno.
Por otra parte, el contrato del Centro de Ciencias de Sinaloa con la empresa ligada al narcotráfico fue firmado por el entonces director general, Luis Arturo León Tavera.
León de Tavera fue titular de la dependencia sinaloense durante todo el gobierno de Quirino Ordaz y durante los primeros meses del sexenio de Rubén Rocha.
La administración de León de Tavera al frente del Centro de Ciencias de Sinaloa fue duramente criticada, principalmente tras la renovación de sus instalaciones.
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Primero, legisladores de Morena denunciaron el retraso y sobrecosto de la remodelación, que rondó los 200 millones de pesos.
Luego, los trabajadores del instituto denunciaron daño patrimonial contra el Centro de Ciencias de Sinaloa por la desaparición de equipamiento y la destrucción de áreas fundamentales para la promoción de la ciencia tras su renovación.
Actualmente, León de Tavera es fundador y CEO de la agencia creativa “Destructora de Ideas”.
