Diana Mariela Sánchez VelascoEl presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-Un saludaron el año nuevo al emitir declaraciones complementarias que dieron a conocer sus políticas nucleares arriesgadas.
Cuando Barack Obama dejó el cargo, según los informes, le dijo a Donald Trump, que el desafío más urgente que enfrentaría era el de Corea del Norte, y esto, como hemos podido ver, ha sido cierto. El país asiático ha estado trabajando en el desarrollo de sus capacidades nucleares y misiles balísticos intercontinentales, y gracias a ello ha representado una amenaza constante para el país norteamericano, y el mundo en general.
En su mensaje de año nuevo, Kim Jong-un advirtió que Estados Unidos está al alcance de sus armas nucleares y que además hay un botón nuclear siempre en su escritorio. Horas más tarde, Donald Trump le contestó en Twitter, y afirmó que él también tiene un botón nuclear, pero mucho más grande y poderoso que el del líder norcoreano.
North Korean Leader Kim Jong Un just stated that the “Nuclear Button is on his desk at all times.” Will someone from his depleted and food starved regime please inform him that I too have a Nuclear Button, but it is a much bigger & more powerful one than his, and my Button works!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de enero de 2018
La imagen de dos líderes mundiales sentados y con sus dedos listos para presionar sus respectivos botones de lanzamiento nuclear nos hace preguntarnos: ¿esos botones existen literalmente? ¿Pueden Donald Trump y Kim Jong-un iniciar un conflicto nuclear a través de sus escritorios?
La respuesta, como era de esperarse, es no. Disparar un arma nuclear es más complicado que eso. Según el portal de noticias BBC News hay una serie de pasos que, en el caso de Estados Unidos, el presidente debe seguir.
Este proceso implica el uso de un maletín donde vienen los códigos nucleares y una tarjeta con una serie de códigos de verificación.
Si el presidente ordenara un ataque nuclear, primero tendría que acreditar su identidad con códigos de verificación, los cuales son únicos y provistos cada día por la Agencia de Seguridad Nacional.
Con dichos códigos de verificación accedería al maletín nuclear, el cual contiene el equipo de comunicaciones seguro, así como instrucciones sobre cómo verificar su identidad y transmitir el comando.
La orden de lanzamiento se transmitiría al Pentágono y al Comando Estratégico a través de un transceptor de radio contenido en dicho maletín.
Cabe mencionar que al secretario de Defensa se le informa acerca de la orden, sin embargo, no tiene el poder para vetarla, además, el presidente no tiene que recibir ningún aval del congreso, incluso, no tiene obligación de enterarles del ataque nuclear.
¿Es posible una guerra nuclear?
La acción militar de cualquiera de los lados podría desencadenar un conflicto potencialmente catastrófico. Si bien las declaraciones de ambos líderes son tomadas como fanfarroneantes, la historia ha demostrado que, desafortunadamente, los fanfarrones han llevado a los países a importantes conflictos, e incluso a las guerras mismas.
No obstante, muchos expertos afirman que por el momento un conflicto nuclear es poco probable. El presidente Trump pudo haber amenazado a Corea del Norte con un lenguaje poco común para un presidente de los Estados Unidos, sin embargo, esto no significa que el país norteamericano esté avanzando activamente hacia una base de guerra. Como prueba de ello tenemos lo que dijo un oficial militar estadounidense a la agencia de noticias “Reuters”: “Sólo porque la retórica aumenta, no significa que nuestra postura cambie”.
Por otro lado, Estados Unidos considera que es poco probable que Corea del Norte arriesgue su supervivencia al provocar un ataque estadounidense contra el país o sus aliados, las armas nucleares norteamericanas y su sofisticada función militar son un fuerte elemento de disuasión.
Pero, y si se produjera un conflicto, ¿cómo sería?
No se sabe exactamente cómo se produciría un primer ataque estadounidense contra Corea del Norte, pero los analistas especulan que tendría que ser un gran ataque sorpresa para minimizar el potencial de represalias.
Si bien las ubicaciones de las fuerzas navales y aéreas de Corea del Norte son relativamente fáciles de alcanzar, el país también opera una flota de cientos de lanzadores de misiles móviles de corto y mediano alcance, según un informe del Pentágono de 2015.
En cuanto a cómo sería la represalia del país norcoreano, los analistas dicen que probablemente sería rápida e implacable. Además de las capacidades de misiles, Estados Unidos también sospecha que Corea del Norte mantiene un programa de armas químicas y un ejército terrestre convencional grande y receptivo, gran parte del cual está posicionado para atacar a Corea del Sur, y el Pentágono cree que podría activarse con poca o ninguna advertencia.
Cabe mencionar que en 1994 estos dos países estuvieron cerca del conflicto armado cuando Corea del Norte se negó a permitir el ingreso de inspectores internacionales a sus instalaciones nucleares.
Esa vez la diplomacia fue clave y ganó, entonces, en caso de que se produjera un nuevo conflicto, no queda más que esperar que esta vuelva a funcionar.
Temor e Incertidumbre de Estados Unidos con respecto a Corea del Norte
