Daniel CallejasEscandalosa, sorpresiva y quizás injusta fue la renuncia que tuvo que entregar Santiago Nieto “en nombre del amor”. Se casó con la consejera electoral Carla Humphrey, en Antigua, Guatemala el fin de semana. No tiene nada de malo para la sociedad, pero sí retumbó en los pensamientos de Andrés Manuel López Obrador.
Cada quien puede gastar lo que quiera en sus festejos, pero para el presidente, todo debe ir debajo de la línea de la cordura que intenta significar la “austeridad republicana”. De no haber sido por la hoy exsecretaria de Turismo de la CDMX, Paola Félix, ni nos hubiéramos enterado del casorio.
Por cierto, la funcionaria entregó su renuncia a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien la regañó por viajar a las nupcias de Humphrey y Nieto en jet privado y con la morralla en la mano. Contrapuso los principios de la Cuarta Transformación y terminó desempleada.
Asimismo, el recién casado Santiago Nieto, una de las piezas más fundamentales dentro de las más importantes para López Obrador en su combate contra la corrupción. Era el tótem de salvación ante cualquier agravio de furibundos exprotagonistas de la política, que eran perseguidos incluso por la misma Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
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Santiago demostró en todo lo que iba del sexenio su lealtad al presidente (como lo dijo en su Twitter), siempre del lado de la justicia fiscal. No solo eso, Santiago Nieto aguantó arduamente los embates que significan el combate al terrorismo fiscal, al lavado de dinero y las investigaciones que empataba con la Fiscalía General de la República, que dice comandar Alejandro Gertz Manero.
Quizás el sacrificio de dejar ir a Santiago Nieto duele tanto porque la UIF ya no tendrá ese sentido autónomo —pero alineado a la 4T—, y sea Pablo Gómez, su relevo, quien siga todas las instrucciones del Ejecutivo. Total, que para hacer “lo que usted quiera señor presidente”, no se necesita experiencia. Ejemplos tenemos.
Por cierto, el ex líder del movimiento del 68 ya trae un discurso programado y apunta a acabar con la corrupción del Estado. ¿Qué sigue? No sabemos, pues suena a ser una ardua tarea que se puede llevar más allá de los tres años que faltan de gobierno.
Pero la estrategia desde Palacio Nacional ya está ahí, en la mesa, servida, con personajes que sigan como fieles escuderos las ideas de López Obrador, tengan sapiencia en los temas o no, solo deben controlar la agenda nacional a favor de Morena y aliados. Con Gómez tal vez nos espere un “porrismo” fiscal…
UNA TRAS OTRA
Lo que son las vueltas de la vida: hace unos meses el canciller, Marcelo Ebrard, celebraba el mecanismo COVAX para la entrega de las vacunas contra COVID19. Ayer ante la ONU, el presidente López Obrador reclamó que este mecanismo apenas ha distribuido 6 por ciento de los activos, por lo que lo calificó como “un doloroso y rotundo fracaso”. Ahora bien, ¿qué será de la vacuna mexicana Patria? Nadie dice nada.
