Aunque Andrés Manuel López Obrador mandó a poner una nueva al inicio del sexenio, Claudia Sheinbaum ya compró otra alfombra mucho más cara para el Salón de Tesorería de Palacio Nacional, donde se llevan a cabo las conferencias mañaneras
La “Mañanera del pueblo” –como la presidenta Claudia Sheinbaum llama a sus conferencias diarias– del pasado lunes 9 de junio transcurrió con normalidad, sin que los asistentes supieran que sus pies pisaban varios cientos de miles de pesos en dinero público.
Un día antes se había colocado una nueva alfombra para cubrir el lujoso e histórico mosaico veneciano del Salón de Tesorería de Palacio Nacional, donde se llevan a cabo las “mañaneras”.
Sin embargo, esta nueva alfombra sustituyó a la antigua que ya se había mandado a hacer durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, seis años atrás.
Esto cuando una pieza de este tipo tiene una vida útil de cuando menos 10 años, misma que se puede extender hasta las dos décadas.
Además, la alfombra que estrenó la presidenta resultó considerablemente más cara y varios metros cuadrados más pequeña que la anterior.
Mientras que la empresaria contratada para hacer el servicio se especializa en la elaboración de símbolos patrios.
Nueva alfombra 80% más cara y 180 metros más pequeña
El 4 de junio, la Oficina de la Presidencia de la República firmó un contrato por el “Servicio de suministro y colocación de alfombra en el Salón de Tesorería de Palacio Nacional”.
La nueva alfombra en cuestión tiene una extensión de 990 metros cuadrados, de color gris y es especial para tráfico rudo, según se lee en las especificaciones.
Por este servicio, el gobierno de Sheinbaum desembolsó un total de 613 mil 417.86 pesos.
Esto significa que la nueva alfombra costó 81.2% más y mide 180 metros cuadrados menos en comparación con la que mandó a poner López Obrador al inicio del sexenio pasado.
Hace un par de años, en FrojiMX publicamos que la misma Oficina de la Presidencia colocó su alfombra el 27 de mayo de 2019.
En aquella ocasión el costo fue de 337 mil 802 pesos y su extensión era de mil 170 metros cuadrados.
De hacer banderas a poner alfombras
La encargada de quitar la antigua alfombra de López Obrador y colocar la nueva de Sheinbaum fue la empresaria Erika Figueroa Ramírez.
La empresaria de 51 años es una vieja conocida de la 4T. Desde el sexenio pasado diferentes dependencias gubernamentales le han entregado más de 14 millones de pesos en contratos, pero no para poner alfombras, sino por banderas y símbolos patrios.
Con la Oficina de Presidencia ha firmado cuando menos cinco contratos más que suman 7.4 millones de pesos por la compra de artículos alusivos a símbolos patrios.
La Secretaría de Gobernación le ha dado 3.4 millones de pesos por la compra de banderas. Por lo mismo, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha desembolsado 1.4 millones de pesos a su favor. Mientras que la Guardia Nacional le pagó 1.1 millones de pesos por honores fúnebres.
Hasta la Cámara de Diputados y la Comisión Nacional de Derechos Humanos le han comprado más de 300 mil pesos cada uno en banderas.
Ahora, Figueroa Ramírez ha incursionado en el negocio de las alfombras de la mano del gobierno de Sheinbaum.
Una alfombra de tráfico rudo dura hasta 20 años
La renovación de la alfombra del Salón de Tesorería de Palacio Nacional fue muy pronto, considerando que la anterior se había colocado seis años antes.
De acuerdo con distintas páginas especializadas, una alfombra de tráfico rudo como la pidió la Oficina de la Presidencia tiene una duración de cuando menos 10 años.
Sin embargo, esta vida útil puede extenderse hasta las dos décadas, siempre y cuando se realicen los trabajos de mantenimiento necesarios.
En tanto, se desconoce cuál fue el destino de la alfombra comprada en el sexenio de López Obrador.
