Rodrigo GutiérrezPese a presumir ser el mejor transporte “público” del Valle de México, el Tren Suburbano ha registrado fallas en su servicio, sus tarifas aumentan constantemente, no cumple sus metas y aunque su anhelada ampliación ya cuenta con millones de pesos del Gobierno Federal no será como lo esperaban
Aún no se cumplía el año de su último aumento, cuando el Tren Suburbano informó sobre su nuevo “ajuste” de tarifas. Así lo hizo el pasado 27 de enero, al dar a conocer que el costo de su viaje largo pasaría de los 21.50 a los 23 pesos y el corto de los 9.50 a los 10 pesos.
Esta alza a sus precios provocó la molestia de los usuarios, quienes lo hicieron saber a través de sus redes sociales oficiales.
Al respecto, el transporte “público” propiedad de la empresa española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) se justificó señalando que dicho encarecimiento había sido autorizado por la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Además, el Tren Suburbano excusó que el incremento en sus tarifas era porcentualmente menor a la inflación.
Lo que no dijo es que en los 20 aumentos de precios que ha hecho a lo largo de sus casi 15 años de operación -12 en viajes largos y ocho en viajes cortos-, solo en cinco ocasiones sus alzas han estado por debajo de la inflación.
En algunos casos incluso el incremento porcentual en las tarifas de este transporte “público” español duplicó la inflación.
Tren Suburbano incrementa tarifas por encima del 80%
Los “ajustes” de tarifas en el Tren Suburbano son una constante. De 2008 a 2023, únicamente en dos años no hubo aumentos, en 2010 y 2020.
En este mismo lapso, que suman casi tres lustros, el precio de los viajes en este transporte “público” aumentaron más del 80%.
En el caso de los viajes largos, su precio aumentó en un 84%, al pasar de los 12.50 a los 23 pesos; mientras que en el caso de los viajes largos, el aumento fue del 81.8%, al pasar de 5.50 a 10 pesos.
Fallas y retrasos
En su comunicado de “Resultados 2022” publicado el pasado 7 de diciembre, el Tren Suburbano presume ser “el mejor transporte público de la Zona Metropolitana del Valle de México” de acuerdo con una encuesta realizada a usuarios donde obtuvieron una calificación de 9 sobre 10, de la que se desconocen más detalles.
Sin embargo, desde hace varias semanas, incluso meses, las redes sociales del transporte “público” se han llenado de quejas sobre su servicio.
Una de las principales preocupaciones es el tiempo de espera entre trenes, ya que regularmente va de los 10 a los 15 minutos.
Este lapso llega a disminuir en “horas pico” a seis u ocho minutos entre trenes, sin embargo, esto solo ocurre de lunes a viernes durante tres horas en la mañana -de 6:00 a 9:00- y tres más en la tarde -de 18:00 a 21:00-, a lo largo de sus 19 horas y media de servicio diario.
Para disminuir el tiempo de espera, el Tren Suburbano creó una app donde puedes ver desde tu celular la hora de llegada del siguiente convoy. Sin embargo, la puntualidad de ese horario no suele respetarse.
Durante cinco días, del 30 de enero al 3 de febrero, FrojiMX realizó un viaje diario en el Tren Suburbano de la Estación Fortuna a Buenavista, en hora pico, resultando que en tres de los cinco días se registraron retrasos de varios minutos en el arribo del convoy.
Otra de las quejas de los usuarios es el uso de los llamados trenes cortos, es decir, las unidades que reducen a la mitad la capacidad de pasajeros. Estos convoyes son utilizados en horarios y días de menor afluencia, sin embargo, al ser considerablemente pequeños, salen repletos de las terminales, provocando el malestar de los consumidores.
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Sin mencionar los incidentes que el Tren Suburbano ha sufrido, dejando fuera aquellos ocasionados por terceros.
Como el del pasado 1 de noviembre, cuando ocurrió una “falla” de la que no se dio más detalles que provocó retrasos de más de 40 minutos provocando que un viaje de 26 minutos durara más de una hora.
En respuesta, el Tren Suburbano ofreció una compensación a los usuarios afectados de la cual no se supo más.
Así como las fallas en el sistema de alimentación eléctricas del pasado 28 y 29 de enero que provocó apagones en las estaciones el mismo día que entró en vigor el nuevo incremento de las tarifas.
Metas sin cumplir y millones del erario
Durante el 2023, el Tren Suburbano cumplirá 15 años de operación, tiempo en el que no ha logrado cumplir dos de sus principales metas.
La primera de estas metas es el número de usuarios. De acuerdo con el documento de presentación del proyecto, el Tren Suburbano tiene una capacidad de 320 mil pasajeros al día y se busca un objetivo de 280 mil usuarios diarios.
Sin embargo, este transporte “público” no logra superar los 200 mil pasajeros al día. En su último informe de resultados, la empresa española informó que durante el año pasado promedió 155 mil usuarios diarios, quedando prácticamente a la mitad del objetivo.
La segunda meta es la anhelada ampliación del Tren Suburbano a Huehuetoca, lo que añadiría 21 kilómetros a su ruta. Sin embargo, el proyecto no ha avanzado.
Para suerte de la empresa española, sí habrá una ampliación de su línea, pero no como lo tenían pensado, ya que el gobierno federal buscará que este transporte “público” conecte con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
En entrevista con FrojiMX, el director del AIFA, Isidoro Pastor Román, aseguró que para finales de este año quedará lista la ampliación del Tren Suburbano. Así, un viaje de Buenavista al aeropuerto de Santa Lucía tardaría menos de 40 minutos.
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Si bien, la empresa española CAF será la encargada de hacer la ampliación, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya ha destinado decenas de millones de pesos en labores que faciliten la llegada del Tren Suburbano al AIFA.
A través de 15 contratos firmados entre 2021 y 2022, el gobierno federal ha destinado al menos 75.9 millones de pesos a trabajos relacionados con esta ampliación. Así lo señalan registros de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Nueve de estos son de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien ha destinado 42.3 millones de pesos principalmente en la modificación de instalaciones para eliminar la interferencia aérea con vía férrea, así como en la construcción de obra civil, electromecánica y red aérea.
Mientras que los seis restantes fueron otorgados por la SICT, 33.6 millones de pesos para la liberación de derecho de vía, servicios de seguimiento ambiental y consultoría, así como la elaboración de proyectos ejecutivos para la construcción de pasos a desnivel transversales.
Todo lo anterior para la ampliación del Tren Suburbano al AIFA.
