La semana pasada dábamos cuenta del inicio cruel de este 2019, el feminicidio de la pequeña Camila que cimbró el alma de todo aquel que se enteró de la atrocidad de quien se atrevió a arrebatarla de la vida.
Ese día la prensa registraron más feminicidios en el país, Santa Catarina, Nuevo León; Los Reyes La Paz, Estado de México, y Manzanillo, Colima. Sin embargo, hubo uno que nadie registró que incluso la misma autoridad quería que pasará como la mayoría, invisible.
Después de la detención de Marciano “N”, el presunto feminicida de Camila, decenas de mensajes vía redes sociales no han dejado de llegar, uno de ellos la petición de una conocida de la Familia Contreras Márquez, con quienes me encontré el pasado 06 de enero de 2019, acudí a Nezahualcóyotl, Estado de México.
El 31 de diciembre, Perla Vanessa Contreras Márquez pasó año nuevo con su familia y su pequeña hija, quien aún no alcanza los cuatro años. Festejó la llegada del 2019 con la esperanza de que fuera mejor que el 2018, con la vida llena de proyectos para ella y su pequeña.
Perla Vanessa nació el 12 de abril de 1996, era la más pequeña de esta familia, de hecho, su madre ya no la esperaba. Fabi la hermana más grande le llevaba diez años: “Era la hija de las tres, yo la cuidaba porque mi mamá trabajaba, le llevábamos a la escuela, era una niña muy consentida por todas”.
Amante de la escuela y las matemáticas, Perla Vanessa era Técnico en Contaduría y esté año trataría de ingresar a la Universidad para especializarse en lo que le apasionaba, los números.
“Estaba entusiasmada después de la separación del papá de su hija hace cinco meses, quería hacer todo para salir adelante con la niña, ya no la dejaron”, lamenta su madre.
Al llegar al domicilio de la madre de Vane, nos recibió una vez más la imagen de una bella mujer en medio de flores blancas, una cruz de cal en el piso, y el sufrimiento de su madre y hermanas, abrazadas de la impunidad y la revictimización de las autoridades locales.
“Como a las tres de la mañana ya del primero de enero, Vane se retiró a su casa, me dijo que estaba muy cansada, yo creo que por eso optó por no llevarse a la niña, al medio día le marque al celular me mandaba a buzón así estuve todo el día, como a las ocho de la noche fui a su casa y entonces la encontré”, relata su mamá.
Perla ya hacía en su cama boca abajo con las manos apretando fuertemente las sábanas, de inmediato llamaron a la policía, a una ambulancia, todo fue muy rápido, para entonces ya estaba Fabi en el domicilio.
“La Fiscalía Regional de Nezahualcóyotl acudió al llamado, nos dijeron a su hermanita se le pasaron las copas, es congestión alcohólica llamen a la funeraria para que ya la entierren, nos decían, sin embargo, mi hermana no había tomado más que lo normal durante el festejo de año nuevo, si se hubiera sentido mal no se hubiera ido de la casa de mi mamá”, detallan ambas hermanas.
Rompiendo el protocolo de feminicidio y la sentencia Mariana Lima, que claramente señala que todo asesinato violento de una mujer debe ser investigado desde el primer momento como feminicidio y con perspectiva de género, las autoridades regionales hacían todo para que la familia aceptará muerte natural.
“No Frida, como íbamos a aceptar eso si ella no era de beber a ese grado, además había muchas cosas en su cuarto que no me cuadraban, sus manos apretando fuerte las sábanas como si hubiera querido defenderse, aferrándose a la vida” Expresa Fabi.
Finalmente, las autoridades trasladaron el cuerpo de Vanessa al Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Neza, les dijeron que quién sabe a qué hora se los iban a entregar e insistían en que mejor aceptaran lo que les señalaban desde el primer momento y se evitarán todo “el relajo”.
Luego de casi tres horas ya del dos de enero les entregaron el cuerpo para que fuera sepultada, la carpeta de investigación se abrió a regañadientes como “homicidio” en contra de quien resulte responsable.
¿Quién pudo haberla dañado así?, le pregunto a la familia.
– “No sabemos Frida, era muy apreciada y querida por la gente, por todos no tenemos idea de quién pudo haberla lastimado, pensamos en uno en otro, pero nada con certeza, quien la amaba no pudo haberla arrebatado de su hija, todos aquellos que la conocían sabían lo que amaba a su nena no sabemos, no tenemos a alguien que nos odie, ni ella tenía enemigos”.
Llena de omisiones la carpeta de investigación finalmente fue atraída a la Fiscalía de Feminicidios el pasado 08 de enero la familia fue llamada por las autoridades estatales, al fin se iniciará con la investigación.
Perla Vanessa tenía 22 años, era madre de una niña de casi cinco años, trabajaba como secretaria y le estaba yendo muy bien, “es día se veía hermosa, Frida, se puso un vestido negro que resaltaba su belleza, brillaba, por qué me la quitaron”, lamenta su madre.
Vane fue el segundo feminicidio en el Estado de México de 2019, de tres que se registraron ese día negro en la entidad mexiquense, donde el Fiscal General Alejandro Jaime Gómez Sánchez, intenta hacer todo para que el trabajo en conjunto entre la sociedad y las autoridades lleve a detener el nivel de violencia que desde años atrás azota la entidad, sin embargo, La Licenciada María Esther Nolasco Nuñez, Fiscal Regional de Nezahualcóyotl y el resto de las fiscalías regionales plagadas de protagonismo, corrupción, negligencia e insensibilidad hacen todo para evitar que la justicia se imparta como debería de ser siempre.
enero 2019
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com