Son más las personas que ven la conferencia vespertina de López-Gatell que la de López Obrador, convirtiéndose en el funcionario más mediático de la 4T, sin embargo, la imagen del subsecretario poco a poco se va desgastando
Desde el 29 de febrero, dos días después del primer contagio de coronavirus (covid-19) en México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha protagonizado conferencias vespertinas diarias para informar sobre los casos y muertes por el virus en el país, así como la estrategia del gobierno federal para detener la pandemia.
El subsecretario, que durante 14 meses de sexenio pasó desapercibido, hoy es el funcionario más mediático de la 4T, incluso más que el propio presidente. Su credibilidad, facilidad de palabra, paciencia e incluso carisma provocaron que López-Gatell le arrebatara el micrófono a López Obrador.
Esto se refleja en los números de visualizaciones de las transmisiones de las conferencias, tanto matutinas como vespertinas, transmitidas en el canal oficial de YouTube del gobierno federal.
En las primeras dos semanas de marzo, las mañaneras del presidente registraban casi el mismo número de vistas que las de López-Gatell. Pero, desde mediados de dicho mes, hasta la fecha, prácticamente por cada vista que Andrés Manuel tiene en la mañana en YouTube, por las tardes el subsecretario tiene dos o más.
Las redes comenzaron a llenarse de memes protagonizados por el subsecretario, quien se convirtió en el “galán” o el “héroe” en medio de la cuarentena, creándose incluso grupos de seguidores del subsecretario como el “Club OFICIAL de fans del Dr. Hugo López-Gatell” en Facebook que suma más de 85 mil miembros en poco más de un mes de ser fundado.
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Por otra parte, López-Gatell comenzó a ocupar portadas de revistas de sociales, lejanas a la política o a la ciencia. Así lo hizo la Revista Quién, que primero lo presentó como “El rockstar inesperado de la 4T”, para luego corregir la portada y nombrarlo como “El inesperado hombre del momento”.
El apogeo de la imagen del subsecretario lo han sacado avante de golpeteos, como el realizado por TV Azteca y Javier Alatorre, así como críticas sobre las medidas y los datos de contagios y muertes en la pandemia.
Sin embargo, poco a poco las conferencias vespertinas protagonizadas por el subsecretario parecen desgastarse, como lo han hecho ya las mañaneras del presidente, y con ello la imagen del propio Hugo López-Gatell.
Al discurso científico que caracterizó al subsecretario se van sumando frases políticas, muy parecidos al de su jefe, López Obrador. En las últimas semanas, López-Gatell ha criticando a los medios y a actores de la vida pública del país.
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El 2 de mayo, el final de la conferencia vespertina, Dulce Soto, periodista del diario Reforma, preguntó de forma insistente al subsecretario sobre los casos estimados de coronavirus que hay en el país de acuerdo con el sistema de Vigilancia Centinela.
Es decir, la reportera quería saber aquel famoso número por el que debían ser multiplicados los positivos de covid-19 oficiales para conocer el estimado de casos reales, pues como el propio López-Gatell dijo “es un error metodológico suponer que sólo lo que se ve existe, y todo lo que no se ve no existe”.
Ligeramente molesto, el subsecretario respondió “mañana se lo explicó, no ponga eso en su nota”.
La insistencia de la periodista causó molestia en los fervientes seguidores de López Obrador y López-Gatell, sin embargo, dicho empecinamiento era justificado, no sólo por la naturaleza reporteril, sino porque la misma pregunta se le había hecho al subsecretario desde el 29 de abril, ocasión en la que dijo respondería el 1 de mayo, pero no lo hizo, llevaba tres días sin responder la pregunta.
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El 3 de mayo, cuando el subsecretario por fin respondió a la pregunta, recalcó quien había sido la periodista que insistió en el cuestionamiento e incluso preguntó a qué medio pertenecía, lo que motivó de nuevo los ataques contra Dulce Soto en redes.
Luego, el 8 de mayo, cuando los diarios estadounidenses The New York Times y The Washington Post, así como el español El País, publicaron de forma prácticamente simultánea que en México había más muertos por coronavirus de lo que se reportaban oficialmente, López-Gatell publicó un video en su cuenta de Twitter respondiendo.
Mensaje sobre las notas publicadas en torno a las cifras de México por la epidemia de #COVID19. pic.twitter.com/ITpTnJvYGJ
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) May 8, 2020
El subsecretario no sólo desmintió los señalamientos de los medios internacionales, sino que criticó su rigor periodística y sugirió que se trató de un ataque coordinado con ayuda de opositores al gobierno federal.
“Hoy, fecha en la que hemos anunciado esperamos tener el pico de la epidemia en la Ciudad de México, aparecieron de manera casi sincrónicas estas notas seguidas de una amplia difusión por varios protagonistas de las redes sociales la mayoría de ellos individuos ligados a administraciones anteriores, a negocios de la industria de la salud y unos cuantos con aspiraciones políticas que comienzan a tomar notoriedad”.
Poco a poco, Hugo López-Gatell comienza a tomar el mismo discurso de Andrés Manuel, el del político. El subsecretario sabe de su importancia en el contexto actual y no va a desaprovecharlo.
Una radiografía de López-Gatell
Hugo López-Gatell es médico cirujano egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con una maestría en Ciencias Médicas y un posgrado en Medicina Interna, así como un doctorado en Epidemiología en la Universidad Johns Hopkins, donde también fue investigador.
Su paso por la UNAM estuvo llena de rebeldía, cuando fue parte del movimiento estudiantil de 1986-1987 que se oponía al aumento de cuotas y a la anulación del pase reglamentado.
En la UNAM conoció a Jorge Alcocer, actual secretario de Salud, quien se convirtió en su mentor y asesor de tesis de maestría, para luego llevarlo a la subsecretaría que hoy ocupa.
De 2008 a 2012 fue director general adjunto de Epidemiología de la Secretaría de Salud; luego director de Encuestas Nacionales de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, hasta 2013; y director de Innovación en Vigilancia y Control de Enfermedades Infecciosas del mismo instituto, hasta noviembre del 2018.
Desde entonces lidera la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
Según su declaración patrimonial, su sueldo es de un millón 278 mil 944 pesos anuales, algo así como 106 mil 578 pesos al mes.
Presume una modesta casa, dice no tener automóviles y en sus cuentas bancarias alberga un millón 240 mil 286 pesos más 889 mil 572 pesos de un seguro de separación individualizado.