Columna Rota: Francia, carta de un padre a su hija asesinada

1 enero, 2018

En qué momento un sujeto decide arrancar las ilusiones de una mujer la cual jamás buscó ser asesinada, que de ningún modo esperó que en quien ella confiaba destruyera su vida, sus esperanzas, que simplemente amparado por la impunidad imaginará que podía asesinarla sin que nada pasara, como si Francia no tuviera un padre que luchará por ella.

Francia Ruth Ibarra Ramírez fue desaparecida el 3 de diciembre de 2016, su cuerpo fue encontrado el 10 de diciembre del mismo año, en León, Guanajuato.

Hoy, su padre, en medio de la injusticia que prevalece en este país, se convirtió en su abogado, porque Arturo no se va a detener hasta que el feminicida de Francia sea sentenciado.

Ellos son las VOCES DE LA AUSENCIA

Francia:

Hija mía, mi abejita, hace más de un año sin ti y aún tu perdida me causa un gran dolor. Como padre siempre desee lo mejor para ti, aunque tú no lo hayas visto de esa manera. 

Tú madre y tus hermanas cada día extrañan más tú presencia.  

Desde la última vez que te vi, no he cesado en buscarte y esclarecer lo que sucedió, a pesar de todas las piedras que muchas personas han puesto en mi camino, sigo investigando para enviar un mensaje de seguridad a tus hermanas, mediante la aplicación de la justicia contra quien nos metió en esta horrible realidad.

Me doy cuenta que la justicia no es algo que exista por sí misma, sino que se va construyendo con cada una de las pequeñas batallas que día a día ganamos contra del poder. Ya que hay muchas malas personas que desean que el estado actual de las cosas permanezca como tal y no afecte sus intereses.

Son muchas las sutiles formas bajo las cuales el poder se ejerce. Desde la más simple omisión o negligencia hasta el poder del dinero. Por todo lo que he visto en este largo camino, sé que la corrupción siempre ha estado presente, puedo enumerar bastantes, pero estoy entre la espada y la pared de denunciarlo, ya que correría el riesgo de quien me defiende se vuelva contra mí. Así que me mantengo a la espera de que a pesar de ello se haga justicia.

Sé que nada de lo que haga me devolverá tu hermosa presencia, pero al menos me permite recuperar a tú madre y hermanas. Así como a toda la familia en el sentido amplio que te siguen amando. A ellas que aún creen en Dios, deseo fortalezcan su fe, al menos tienen ese consuelo.

Yo no sé qué habrá más allá de la vida y nada me llenaría más de júbilo el que esa creencia fuese realidad, para poder encontrarme algún día contigo nuevamente.

Adiós hija…si Dios existe deseo te bendiga. 

 

Con amor…Tú padre

Diciembre 2017

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