Frida GuerreraAquella noche de abril del 2017, Karla de los Ángeles Villalobos Gómez se dirigió a una tienda de conveniencia, pero no regresó.
Karla tenía 17 años. La voz de Maribel Gómez, su madre, se escuchaba agitada y ansiosa, cuando me comunique con ella: “Necesito que me ayudes, no quieren hacer caso, mi hija está desparecida desde el 30 de abril en Acapulco, Guerrero, me la quitaron, me la robaron”.
Durante toda su vida, Maribel se ha dedicado a trabajar como vendedora ambulante, vendiendo juguetes, para sacar adelante a sus dos hijas, eso le ha permitido moverse de la capital del país, al Estado de México y a Guerrero.
Karla es la mayor de sus dos hijas. Meses antes de lo ocurrido las tres planearon visitar Acapulco, la intención era pasar unos días en la playa, y, aprovechando el viaje, Maribel trabajaría algunos días.
La experiencia fue agradable para las adolescentes, les gustó mucho el lugar, eso las motivó a regresar pero ya en plan de trabajo. El 23 de abril regresaron a Acapulco, Sergio un viejo amigo de Maribel, la apoyaba para evitar problemas con otros vendedores ambulantes, rentaron un cuarto e iniciaron sus planes.
Maribel relata que “siempre andaban juntas, eran como los tres mosqueteros”, por ello decidió no tener más parejas sentimentales, para así no exponer a sus hijas y lograr con esto estar unidas.
Karla de los Ángeles Villalobos Gómez, nació el 3 de julio de 1999, en la Ciudad de México, sus 18 años ya no los cumplió cerca de su familia.
Guerrero ha mantenido una racha de violencia los últimos años, lo que ha llevado a la entidad en los primeros lugares en indicies delictivos, particularmente en la trata de personas y prostitución infantil.
“Acapulco está en segundo lugar después de Cancún” en materia de trata, así lo han señalado diversos personajes del ámbito político local como el secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona.
La diputada federal Julieta Fernández Márquez en marzo pasado cito: “De acuerdo a información de la Organización de Naciones Unidades (ONU), Guerrero ocupa el segundo lugar a nivel nacional en trata de personas”.
El presunto responsable
Elías Juárez Ramírez, es amigo de Sergio, él fue quien le presentó a Maribel y a sus hijas.
Elías, un vendedor de botellas de agua, principal sospechoso de la desaparición de Karla, para Maribel.
“Elías les ofreció trabajo vendiendo aguas a mis hijas, tan pronto llegamos al puerto”, recuerda Maribel. Algo no le gustaba a la joven madre de Karla sobre ese sujeto.
El 30 de abril, Karla le dijo a Maribel que iría a comprar a la tienda, pero la joven ya no regresó. Llegó el 1 de mayo, la angustia de Maribel crecía, sin embargo, no daba a notar con el resto de los ambulantes su preocupación, estaba tratando de investigar que pudo haber sucedido con su hija.
En la avenida Wilfrido Massieu, una de las principales avenidas del puerto, Elías le cerró el paso a Maribel y le cuestionó: “¿Y tú hija la grande?”.
Ella respondió que está con unas amigas, Elías le dice que es mentira, que él la tiene.
Maribel asegura que el sujeto le confeso que se llevó a Karla porque la iba a prostituir, le dijo que el 30 de abril le invitó un tamal y un café, para luego llevársela; posteriormente le comentó que ya estaba muerta; más tarde se contradijo y aseguró que seguía viva, le pidió dinero para volver a ver y le insistió en que ya la tenían “trabajando”.
La mujer intentó poner la denuncia el 3 de mayo. Sin embargo, las autoridades no hicieron más que cuestionarla. Le recriminaron la tardía de la denuncia de desaparición, en respuesta Maribel les comentó que acusa del asueto por el 1 de mayo no había nadie que le tomará su caso.
Luego de relatarles la desaparición de Karla, la respuesta que Maribel recibió por parte de las autoridades fue la misma que en todo el país: “Seguro se fue con el novio”.
Karla era aficionada a la lectura, no le gustaba arreglarse y siempre usaba gorra, porque no le agradaba que se le viera el cabello, su vestimenta era de ropa holgada para evitar que su cuerpo se notará, le daba temor, detalla Maribel, porque el mundo del ambulantaje es muy peligroso.
“Karla evitaba que le faltaran al respeto, por su cuerpo, y estoy segura que donde la tienen mi niña está sufriendo mucho”.
Desde que se presentó la denuncia y se activó la Alerta Amber, hasta hoy, el caso de Karla no es más que una ficha por desaparición.
Maribel denuncia que desde el primer momento la Comandante “Onorina” y el Policía Ministerial, Miguel Ángel Domínguez Tapia la han humillado.
Dichas autoridades sólo le sugieren que su hija seguramente se prostituía y se fue sola.
Domínguez Tapia le exige dinero, trescientos mil pesos para decirle dónde tienen a su hija, pues asegura sabe que Karla está siendo prostituida. Si quiere verla de nuevo, reitera el policía, tiene que darle la cantidad citada.
Maribel buscó entrevistarse con el titular de la Fiscalía de Guerrero, Xavier Olea Peláez, a quien acusó de ser indiferente y poco sensible. La madre detalla la charla que tuvo con el funcionario estatal: “Yo tuve una conversación en la que dijo: ‘a la mejor su hija ya está muerta’.”.
Continua: “Me tachó de loca, me ignoró, después me aseguró que Karla estaba en la Costera deambulando y que sólo tenía que ir a buscarla en compañía de agentes ministeriales y del presunto secuestrador Elías Juárez Ramírez, lo único que hizo fue dar la orden a Domínguez Tapia, de darle un paseo a Elías Juárez, para ver si mi hija estaba en la Costera, paseando por ahí, me manda con el mismo que se la ha pasado extorsionándome, es una burla”.
En julio pasado luego de recibir una serie de amenazas, de ser señalada como loca por las autoridades estatales, por negarse a practicarse una evaluación psicológica, Maribel regresa a la Ciudad de México, con la firme intención de buscar ayuda Federal.
Se le cuestiono a Maribel por qué se negó a practicarse la evaluación, “no me niego, pero no allá, no con ellos, estoy segura que las autoridades de Guerrero están coludidas con esta red de tratantes, claro que el fiscal y hasta el gobernador Héctor Astudillo, tienen conocimiento de dicha red, por eso no quieren que yo siga hablando”.
Maribel desesperada toca todas las puertas que puede, ya ha buscado apoyo de la maestra Teresa Ulloa Ziáurriz, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC).
Ha buscado a cada medio de comunicación posible, decepcionada revela “pues primero le entran y me apoyan (los medios), pero luego no quieren dar seguimiento, yo lo entiendo, estoy denunciando a las autoridades estatales y a las mafias que operan en Guerrero, y seguramente temen por sus vidas, sobre todo la prensa local”.
El pasado 30 de octubre se cumplieron seis meses de la desaparición de Karla, Maribel afligida me hace saber que se mantiene en constante incertidumbre, los días se vuelven noches, difícilmente puede dormir, teme, pero no por su vida, a pesar de que el secretario particular del fiscal, Edgar Enrique Vaca Duran, le advirtió que cuando este en Guerrero se “blinde”.
Le preocupan sus padres, hermanos, su hija menor a quienes ya han amenazado vía telefónica. La joven madre asegura que Karla está viva, pero solo lo estará hasta que sea útil para la red de prostitución en la que la tienen.
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@FridaGuerrera
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