MÉXICO, D.F., 11MAYO2015.- Los niños que sufrieron bullying por parte de sus compañeros tienden a desarrollar problemas mentales, ansiedad, depresión, a autolesionarse o incluso al suicidio con similar o mayor frecuencia que la de aquellos que no sufrieron esta forma de acoso o que sufrieron únicamente maltrato. FOTO: ISABEL MATEOS /CUARTOSCURO.COM

Bullying en México: Morir en silencio, a la vista de todos

Edson Aarón López Gómez iba hacia al baño de su escuela sin saber que lo esperaba la muerte.

El niño tenía tan sólo 12 años, estudiaba en la Secundaria Técnica 120 “Mario Molina Enríquez”, ubicada en la colonia Tulpetlac en Ecatepec, Estado de México.

Era la mañana del 7 de junio cuando Edson pidió a profesor permiso para ir al baño, pero como este se negó, justificando cambio de materia, el menor decidió salirse del salón rumbo a los sanitarios. El menor nunca regresó.

Fue hasta las 11:30 de la mañana, cuando una de las alumnas del plantel lo vio tirado en el piso, por lo que dio aviso a la orientadora Eloisa Juárez Luna, quien a su vez notificó a la madre de Edson de lo sucedido.

La mujer llevó a su hijo al hospital, pues se quejaba de tener dolor de cabeza. Sin embargo, la atención médica fue una peregrinación para ambos.

Primero fue llevado a una clínica particular llamada “La Presa” cercana a la escuela, donde le aplicaron una inyección para el dolor y otro medicamento para “ponerle en su lugar el cerebro”.

Ahí mismo les dieron un documento para que le realizaran una tomografía en el Hospital Pediátrico La Villa, en Las Américas, también en Ecatepec, pero en dicho nosocomio no pudieron hacerle nada.

Finalmente lo llevaron al Hospital Pediátrico Legaria, donde lo canalizaron y, después de una revisión médica, lo dieron de alta. Saliendo del Hospital capitalino, Edson comenzó a vomitar repentinamente, lo regresaron a la clínica, le diagnosticaron un coagulo cerebral, el cual lo llevó a la tumba.

Edson Aarón López Gómez iba hacia al baño de su escuela sin saber que lo esperaba la muerte

La versión de la escuela es que Edson cayó accidentalmente de un primer piso del plantel. Sin embargo, alumnos del plantel aseguran que lo empujaron desde el segundo piso, sin precisar nombres de los involucrados.

El escenario en el que murió Edson se hace más grisáceo, luego de que la madre aseguró que el director del plantel, Juan Espitia Flores, le ofreció mil 900 pesos para que le otorgara el perdón y que guardara silencio sobre los hechos, con la condición de que firmara una hoja en blanco.

La hipótesis de que fue empujón, en lugar de accidente toma fuerza luego de darse a conocer, a través de compañeros de la escuela, que Edson sufría acoso en el plantel.

Uno de los alumnos, quien dijo ser su “amigo, hermano de diferentes padres”, reconoció que Edson sufría bullying por parte de sus compañeros.

“Lo golpeaban demasiado en la cabeza y le decían que no servía para nada”, se refirió el menor en entrevista con Froji, quien pidió el anonimato.

Edson habría acudido a profesores ante la situación que sufría por parte de sus compañeros de clase, pero, detalla su amigo, “los maestros no hacían nada”.

De acuerdo con el entrevistado, varios eran los que molestaban a Edson, pero señaló a tres en particular: Alondra, Joan y Lisandro, y agregó que los dos últimos tienen antecedentes de violencia, por lo que, si bien no los señala directamente de la caída de su amigo, sí sospecha de ellos.

El acoso hacia Edson iba más allá de la escuela, también estaba presente en las redes sociales. Una amiga de él, ajena a la escuela y contactada por Froji, compartió capturas de pantalla del ciberbullying que sus compañeros le hacían por Facebook, incluso el día en que fue su caída.

Capturas de pantalla de publicaciones haciendo referencia a Edson (Se tapó el perfil de los implicados porque son menores de edad)
Capturas de pantalla de publicaciones haciendo referencia a Edson (Se tapó el perfil de los implicados porque son menores de edad)

Una de las dos publicaciones es realizada por Alondra, misma que el amigo de Edson señala por molestarlo. Incluso, en otra publicación donde se lamenta de la muerte del niño de 12 años, es comentada por compañeros de la escuela acusándola por primero agredirlo y ahora decirse afectada por el fallecimiento.

Más allá de las agresiones de los alumnos, lo lamentable es el trato de los docentes y administrativos de la Secundaria Técnica 120 “Mario Molina Enríquez”.

Pese a la permanente insistencia de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de combatir el acoso escolar en las aulas, la realidad es distinta.

De acuerdo al Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje 2013 (Talis, por sus siglas en inglés), que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la ausencia de profesores en el aula influiría el ambiente escolar propiciando el bullying.

Ya que México con el 20%, tiene el nivel más alto en cuanto a reportes de directores que indican la ausencia de los docentes por lo menos una vez a la semana, cuando la media es de 4.7%.

Otro estudio, también de a la OCDE, señala que México tiene el primer lugar a nivel internacional en materia de acoso escolar con 19 millones de casos de menores de edad que cursan educación básica.

Mientras que Silvana Giachero Castaño, presidenta de los Congresos Internacionales sobre Mobbing y Bullying, precisó que en el país el 60% de los suicidios de menores es causado por el acoso escolar.

Además del interés y el aporte gubernamental por combatir esta problemática, es fundamental la inmersión de la sociedad civil, una de ellas es “Un trato por el buen trato”, inspirada en una campaña uruguaya, organizada por jóvenes que reciben capacitaciones, por parte de especialistas, desde primeros auxilios hasta psicológica.

Dicha idea es apoyada por World Vision México, la cual es una organización humanitaria global que busca proteger a los menores.

Uno de las prácticas artísticas, recreativas e incluso deportivas que realiza la organización civil, para erradicar el acoso escolar, consiste en realizar una “vacunación”, que en realidad es regalar caramelos a alumnos, para que se comprometan a no violentar.

Uno de los proyectos en puerta que tienen es ayudar a menores en situación de calle brindándoles alimentos y un lugar donde vivir, pero les hacen falta recursos económicos y humanos, por lo que a través de un movimiento nacional llamado «voces de cambio», impulsado por World Vision México, están buscando apoyo de empresas privadas e instituciones gubernamentales.

FOTO JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO

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