La puerta se cierra, das un par de pasos, llevas la cabeza inclinada y clavas directamente tu mirada hacia las hojas que llevas entre tus manos, tratas de entender su contenido, buscando alguno detalle, un error que contradiga el diagnostico que escuchaste hace unos segundos. Continuas caminando sobre el pasillo, tienes cuidado de no tropezar con algo o alguien, sigues leyendo y con la periferia de tu vista alcanzas a percibir a más personas sentadas en las bancas, quienes también esperan su turno para entrar al consultorio del que acabas de salir.
Te encuentras afuera del edificio, caminas unos metros, tu mirada sigue fija en las hojas, pero sin darte cuenta ya ni si quiera las estás leyendo, reflexionas y surge la pregunta: ¿Ahora qué voy hacer? Y vienen al pensamiento tus padres, tus hermanos, tus hijos, tu familia, tus amigos, tu casa, el trabajo y tu economía.
Uno puede imaginarse muchas cosas, pero cuando las personas se enfrentan a un diagnóstico, su vida cambia de muchas maneras. En México solamente el 18 por cierto de las personas cuentan con algún seguro de vida, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Y El Inegi y las Organización Mundial de la Salud (OMS) han estimado que las enfermedades que más padece la población mexicana son: del corazón, cáncer, cerebrovasculares, diabetes y padecimientos en el hígado, riñones y pulmones.
En nuestro país existen un gran número de pacientes que no pueden pagar un tratamiento y quienes si lo pueden hacer pasan por procedimientos médicos que aparte de ser costosos suelen ser difíciles y dolorosos.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en tan solo el 2015, 8 millones de personas murieron a causa de cáncer. Mientras que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Médico Camino 2016 arrojó que el 9.6% de la población mexicana padece diabetes, de las cuales se calcula que un promedio de 87 mil mueren al año a causa de dicha enfermedad.
Si bien hoy el gobierno mediante las instituciones de salud pública ya cubre algunos tratamientos de cáncer, se sabe que dichos procedimientos llegan a costar de 100 mil a un millón de pesos, dependiendo la etapa en la que el paciente se encuentre. Por su parte, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ha dado a conocer que un diabético puede llegar a gastar más de 12 mil pesos al mes en medicamentos .
Sin embargo, existe una alternativa médica para los pacientes, que es el uso de los Cannabinoide, el cual si bien es un método que está dando grandes resultados científicos y de cuestión salud, sigue siendo muy poco conocido y cuestionado por la sociedad, debido a los mitos y estigmas que hay alrededor de la planta de la marihuana.
Así lo explica, Fabiola Bojórquez, del colectivo llamado Cannapeutas, y quien además en el marco de la ExpoWeed 2017, a través de una entrevista para FrojiMX, nos habla y explica acerca del panorama nacional que hay entorno a la Cannabis Medicinal.
“Nosotros lo que buscamos es llevar a nivel nacional, particularmente a los profesionales de la salud toda la información y el conocimiento que existe sobre la Cannabis medicinal. Es incongruente que se estén dando cambios legislativos sin acciones que ayuden a capacitar a los doctores, ya que cuando los pacientes quieren asesorarse con su médico acerca del tratamiento, resulta que no saben qué decir, o la rechazan, pues siguen viviendo con todos los mitos que se le han impuesto a la planta.”
Cannapeutas es una organización que desde el abril pasado comenzó a trabajar y cuyo equipo está conformado por activistas, consumidores, médicos y pacientes, quienes quieren contribuir con la difusión de información a la sociedad, pero su tarea principal es la de ayudar a profesionalizar a los médicos en el tema del cannabis medicinal.
Fabiola asegura que hoy en día en México existen muy poco médicos con el conocimiento, que les permita acompañar a los pacientes que quieran tratarse con dicha alternativa y más importante que conozcan acerca el “sistema endocannabinoide”.
El cual, explica la representante del colectivo, como un complejo sistema de comunicación a nivel molecular entre un grupo de receptores y cannabinoides (CBD) dentro del cuerpo que embonan y desencadenan una señal. “Lo cual representa la irrefutable conexión entre el cuerpo y las moléculas sustraídas desde la planta, lo cual provoca que cuando nuestro cuerpo está enfermo y ya no produce moléculas, la marihuana nos ayuda a contrarrestarlo gracias al sistema.”
Razón principal, afirma la representante de Cannapeutas, es importante el acompañamiento de un médico certificado en el tema, ya que los pacientes que deciden tratarse , son casos particulares, pues el CBD una vez dentro del cuerpo interactúa con otras sustancias o medicamentos, y es cuando nuestro doctor debe indicar la dosis iniciales, y conforme vaya avanzando el tiempo irlo subiendo o disminuyendo según sea el caso.
“Con el uso de cannabinoides, no hay efectos secundarios a nivel hepático, renal e intestinal, lo único que produce son ojos rojos, sequedad en la boca y mareos, lo cuales pueden evitarse con el uso adecuado de la dosis que el medico haya indicado.”
Los receptores que se encargan de interactuar con el THC y el CBD se encuentran partes del cuerpo como: el cerebro, los pulmones, en el colon, en la piel, en los músculos, así como en el bazo, hígado y médula ósea.
Y las enfermedades que pueden ser tratadas con cannabis son: epilepsia, Parkinson, neuropatía, dermatitis, psoriasis, asma, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, colitis nerviosa, hepatitis, fibromialgia, cáncer, color crónico, glaucoma, hipertensión, ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, estrés postraumáticos, entre otros.
Fabiola Bojórquez manifiesta que su activismo viene desde que su padre fue diagnosticado con cáncer en la piel, lo cual le provocó dos lesiones, una en la cabeza que ha desaparecido gracias al CBD y otra en el brazo que aún persiste pero se ha reducido gracias al tratamiento.
“Su cáncer no es muy agresivo, pero el diagnostico hizo que entrara en depresión, y los procedimientos médicos constaban de cirugías y quimioterapias, pero afortunadamente dimos con esta alternativa, nosotros logramos conseguir aceites artesanales, los cuales sí nos ayudaron, pero corriendo riegos, pues no tienen un control de calidad, no tienen especificaciones del contenido, y no se saben los niveles de CBD y THC que contienen, por eso urge que Cofepris dé las reglas del juego.”
Cannabis Medicinal: Debate, avances y propuestas
A pesar de que México se está abriendo al uso medicinal de la marihuana y dado que los resultados con este nuevo tratamiento han sido eficaces para los pacientes, todos los mitos y estigmas siguen siendo muy fuertes.
Actualmente en nuestro país desde el pasado 28 de abril, los diputados aprobaron una ley que reclasificó el THC en la categoría II, entre las sustancias peligrosas pero que tienen propiedades de uso terapéutico, lo cual permite la importación de medicamentos con CBD y THC, y la producción nacional para fines científicos y medicinales.
Ley que fue publicada en el diario oficial de la federación el pasado 20 de junio, por lo que la Secretaría de Salud tiene 180 días para publicar la reglamentación que deberá darse a conocer en diciembre o a inicios del 2018.
Fabiola Bojórquez asevera que esperan que aparte de que se permita que los pacientes puedan conseguir el medicamento en el mercado mexicano, y que además pueda producirse aquí, también se le permita a las personas el autocultivo, ya que, con esto miles de pacientes con escasos recursos se vieran beneficiados, pues una persona puede llegar a producir el aceite del cannabidiol, conocimiento que se puede acceder a través de talleres.
“No queremos que el cultivo sea únicamente para las farmacéuticas extranjeras, en México tenemos institucionales nacionales académicas, como la UNAM y el IPN que pueden hacer investigaciones importantes en pro de nuestra sociedad. Queremos producción y genética nacional, esta apertura del Cannabis podría ser una nueva industria que inyecte y alimente la economía mexicana, si nuestro país es ya un gran productor de la planta, hay que aprovecharla y no regalarlo como lo anda haciendo el gobierno con otras cosas.”
Cannapeutas quiere hacer llegar toda esta información no solamente a los médicos sino a toda la sociedad, pues aseguran que si bien entidades como, Guadalajara, Tijuana y la ciudad de México, son zonas donde se están haciendo grandes campañas informativas, hay otras como en el sur de la república donde no se está haciendo mucho.
“Primero hay que ir eliminando todos estos estigmas, hay que cambiar la imagen y la percepción de la sociedad, y es por lo que andamos trabajando, porque no es lo mismo escuchar la palabra Marihuana a Cannabis, hay que reeducar a la población desde el lenguaje y la visión que se tiene”, asegura Bojórques.
Quien además demanda que hoy en día a pesar de todo el debate y la apertura que está habiendo, en las escuelas de medicina del país la planta se sigue enseñando como una “droga de abuso”, y no ven ni estudian nada del sistema endocannabinoide. Incluso señala que antropológicamente solamente se ha estudiado el origen de la planta y su nombre, por eso es importante también darle un nuevo significado al Cannabis, lo cual puede irse dando desde la educación básica, donde tampoco tendrían que criminalizarla.
“Por eso también queremos que los medios de comunicación sepan todo esto, para que tampoco dentro de sus contenidos se siga estigmatizando, pues cuando se hace, se crea una narrativa transmediática que se viraliza en la sociedad.”
En cuanto al uso recreativo de la planta, Fabiola Bojórquez afirma que es una lucha que también debe apoyarse, y no solamente porque su prohibición viola el derechos del libre derecho a la personalidad. Sino porque la concepción prohibicionista no ha hecho más que provocar que los jóvenes se acerquen a la planta en otros sentidos, ya que, la buscan como una vía de escape a los problemas.
Y asegura que una posible despenalización para el uso lúdico en México no aumentarían el número de consumidores, pues así está ocurriendo en otros países donde ya se puede comprar y consumir, siendo que en dichos lugares como, Argentina, España, Chile, Uruguay y Estados Unidos, lo jóvenes reciben más información y ven al Cannabis desde otra concepción.
“Apoyamos todo esto porque, es gracias también al activismo que se ha llevado desde hace mucho tiempo que hoy en día nuestro país está avanzando en el tema. Su lucha ha contribuido a que lleguemos al punto de que pacientes estén cada día más estar cerca de estos tratamientos que además de mejorar su salud, mejora su calidad de vida.”
Actualmente en México legalmente solamente se permite la posesión de 5 gramos para uso personal, tampoco se permite la venta de semillas y su cultivo. Por lo que activistas y asociaciones están proponiendo que en futuro próximo, el gobierno y los legisladores permitan aumentar la cantidad de portación hasta 30 gramos, que se permita el cultivo en pequeñas cantidades, y que la autoridades regulen toda una cadena de producción, y no solamente la venta y posesión final.