El tema de los desplazados es algo que hemos escuchado mucho en los últimos años, ya sea por la población de Siria y del continente africano que buscan huir de la guerra, aunque también en México tenemos nuestra propia historia con este contexto en el estado de Chiapas.
En los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán se ha presentado gran tensión en los últimos meses del año, debido a que se revivió un conflicto antiguo de delimitación de estos territorios que ha generado temor entre los pobladores de ambos lados, y quienes han optado por dejar sus hogares y refugiarse en la zona montañosa de la entidad.
Las cifras de personas en esta condición varían, fuentes indican que de 4 mil a 5 mil personas indígenas. En tanto el Fondo de Naciones Unidas para Infancia (Unicef) destaca que la mitad de esta cifra corresponde a niños.
Esta población vive en condiciones de vida vulnerable, por las bajas temperaturas y al abandono de sus fuentes de trabajo e ingresos. Además, de no contar con asistencia médica, alimentos y seguridad. Hasta el lunes 18 de diciembre se contabilizó que 11 indígenas habían perdido la vida por este alejamiento.
“Esta situación es aún más grave considerando que las personas desplazadas, según la información recabada por la CNDH, son mujeres embarazadas, menores de edad y personas mayores sin refugio y a merced de las bajas temperaturas de la región”, refirió sobre esta situación el semanario Desde la Fe de esta semana que publicó la arquidiócesis, y quienes han demandado la atención del gobierno de Chiapas.
También el Sacerdote y Defensor de Derechos Humanos, Alejandro Solalinde, hizo un enérgico llamado para el gobierno estatal asumiera la responsabilidad en este tema.
Las causan de los decesos van desde malos cuidados médicos en mujeres embarazadas, problemas respiratorios, complicaciones generadas por el frío de la zona, y por cuestiones armadas por la conflictividad de la rencilla territorial entre los municipios.
“Es absolutamente inaceptable que hoy en día, en México, mueran niños de hambre y de frío” señaló Christian Skoog, Representante de Unicef en el país en un comunicado oficial del 13 de diciembre que aludía a la cifra de los menores indígenas que han tenido que huir.
El origen de este problema entre municipio tiene como antecedente que en 1973 la que fungía como Secretaría de la Reforma Agraria cambió la delimitación de fronteras de estos dos municipios, Chenalhó y Chalchihuitán. La resolución presidencial se formalizó en 1975, y se publicó en el Diario Oficial de la Federación.
La frontera natural solía ser el río, cuestión que cambio por la decisión de la Secretaría a cargo. Este 15 de diciembre se emitió un fallo por parte del Tribunal Unitario Agrario (TUA) en torno a este problema, y el cual reconoce Chenalhó las más de 350 hectáreas de tierras que la desaparecida Secretaría de la Reforma Agraria había dado en 1973 a Chalchihuitán de manera errónea.
Además, que la actual Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) volverá a medir las dimensiones geográficas de los limites territoriales de los municipios en cuestión. Cabe señalar que el presidente municipal de Chalchihuitán, Martín Gómez Pérez, se mostró inconforme con el fallo y abandonó el recinto de la lectura de tal decisión.
Dicha Secretaría se comprometió a crear 300 casas para la población desplazada de Chalchiuitán.
En días pasados la Unicef ya había estado brindado ayuda a las personas que tuvieron que huir de sus hogares, sin embargo, admitieron que no era suficiente ya que había bloqueos en la zona limítrofe lo que complicaba la asistencia.
El pasado 17 de diciembre informaron que enviarán personal de la Oficina del Alto Comisionado para los refugiados (ACNUR) para evaluar las condiciones de la zona. Asimismo, se enviará una delegación de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la puesta en marcha de programas de producción de alimentos.
Y la instalación de un Centro de Atención Comunitario para asistir en materia de salud y seguridad a los habitantes desplazados. Esto, con la observación y aval del Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas y Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Antonio Molpeceres, y el propio gobierno de Chiapas.
Cabe señalar que el concepto de desplazados refiere a las personas que han huido de sus hogares a consecuencia de guerras civiles, pero que permanecen en sus países de origen; en contraparte los refugiados son aquellos que huyen y salen de su país natal.
La ONU señala que éstas personas dependen de sus gobiernos locales y de la asistencia de otros organismos gubernamentales y no gubernamentales, y más si se da en circunstancias de conflictos armadas o violación de derechos humanos, en contraparte se encuentran aquellos que huyen debido a desastres naturales.
No todos los casos de desplazados internos son competencia del ACNUR, como en el caso de desastres naturales, aunque la temática de Chalchihuitán y Chenalhó se ha convertido en un objetivo de evaluación por parte de este órgano de la ONU.
De acuerdo a un reporte global de ACNUR al 2017, en México se tiene contabilizado a 23 mil personas en condiciones de desplazados internos a causa de conflictos y 12 mil personas a causa de desastres naturales. Y al cierre de 2016 se contabilizó a 24.2 millones de desplazados en n todo el mundo a causa de conflictos armados y violencia.