Japón es un país realmente maravilloso caracterizados por una fuerte personalidad, los nipones poseen una rica historia que se supo forjar a lo largo de los años con fuerza, poder y dedicación, pero siempre con un perfil bajo, sin buscar llamar mucho la atención.
Con un estilo arquitectónico inconfundible, con grandes baluartes culturales y con costumbres y tradiciones únicas en el mundo, desde las pequeñas tierras de la isla japonesa se forjó una de las más grandes potencias mundiales, sin embargo, así como éstas pueden ser bellas y ricas, pueden también ser completamente extrañas.
Según El Economista, más que costumbres raras, son hábitos que nos parecen fuera de lo común porque no se trata de nuestra sociedad; pero para los japoneses son muy normales y, seguramente, los anormales seríamos nosotros.
Hacer ruido al comer: Sí, ese molesto ruido que algunos hacen a la hora de degustar sus alimentos, en Japón no es una falta de respeto, ¡al contrario!, para ellos es signo de educación ya que indica que se está disfrutando de la comida.
Kanamara Matsuri: Es nada más y nada menos que un festival dedicado a la fertilidad; se celebra cada año y tiene como peculiaridad, la exhibición de numerosos penes, a través de ilustraciones, dulces, decoraciones y hasta vegetales esculpidos.
El síndrome del celibato: Con el paso de los años, Japón se ha convertido en el país con la natalidad más baja del planeta, tanto que se calcula que para el 2060, su población se reducirá en 1/3; y es que se estima que la gran mayoría de los japoneses menores de 40 años han perdido el interés por el sexo
Cumpleaños: Tal vez en tu cumpleaños, tus compañeros de trabajo te inviten a comer, pero en Japón es una completa tradición que los cumpleañeros no paguen absolutamente nada de lo que compren o coman en ese día… Deberíamos adoptar esta tradición ¿no?
Reverencias: Los japoneses se inclinan en señal de respeto. Es casi un acto reflejo que practican incluso cuando no tienen ante quien arquear el cuerpo, pues hay gente que lo hace mientras habla por teléfono.
Elección por el tipo sanguíneo: Los japoneses tienen la rara costumbre de guiarse, para todo, por su tipo de sangre, es más, incluso hay quienes se basan en si eres A o B+ para poder obtener un trabajo, pues según sus creencias, el grupo sanguíneo será el que definirá el carácter de la persona.
Contra el sol: Para los habitantes de Japón, el broncearse es lo peor que les puede pasar, por eso, entre más sol hace, más se cubren. Los discretos usan manga larga pero muchas japonesas llevan guantes largos y extraños gorros y coberturas faciales.
Ponerse en cunclillas: Es una postura muy normal para esperar… por ejemplo el autobús. Es normal ver a la gente charlando en cuclillas mientras espera.
Omiyage: Cuando un japonés viaja por vacaciones, regresa al trabajo cargado de omiyage (souvenir o recuerdo) para sus compañeros. Es un buen gesto; sin embargo, a algunos japoneses la costumbre les puede resultar fastidiosa, ya que lo hacen no necesariamente porque así lo deseen sino por obligación
Escritura: La escritura tradicional es de derecha a izquierda y en vertical. La mayoría de las publicaciones usan este sistema, por lo que la portada está a la derecha y son incomodísimos para un occidental. Además, los verbos siempre van al final de las frases, por lo que no sabemos de qué va la frase hasta que no acaba. En fin, un lío no apto para cerebros occidentales.
A pesar de tener kanjis, los japoneses nunca firman ningún documento a bolígrafo, sino que portan un sello diminuto llamado Hanko, que estampan con tinta roja. Cada vez que firmo un documento al estilo occidental, siempre levanto admiración entre los presentes ya que para ellos eso es super kakkoii.
El baño: El retrete está computarizado. Se abre automáticamente cuando te acercas (cuando paseas por la sección de retretes en el supermercado te hacen la ola), el asiento está calentito, te pone música mientras cagas, te limpia el culo y te lo seca, y además tiene mando a distancia.
El retrete está en una habitación y el resto en otra. Primero se duchan fuera de la bañera (el suelo tiene un desagüe), y luego se bañan. Usan la misma agua todos los miembros de la familia, uno detrás de otro. Y cuando entramos a una casa tenemos que cambiar los zapatos por zapatillas. Al entrar al baño, tenemos que cambiar de zapatillas de nuevo.
En fin estas son solo algunas de las costumbres que de este lado del mundo son cosas extrañas, ¿qué otra costumbre tu agregarías?