Cuenta la leyenda que cuando Ernest Cline logró que su novela, Ready Player One, saliera a la venta, fue directo a los estudios Warner Bros. con la finalidad de conseguir un contrato exclusivo. Al día siguiente los ejecutivos compraron los derechos sin dudarlo. ¿Qué tiene de particular esta novela, que uno de los estudios más grandes no dudo en adquirir sus derechos, y trae de vuelta a un director emblemático al cine de ciencia ficción? Hablemos un poco de Ready Player One.
Ernest Cline es un poeta, escritor y guionista de Ohio, Estados Unidos. Ampliamente conocido en el círculo de poetas de la unión estadounidense, ha escrito varias compilaciones. Como guionista, ha trabajado en un par de filmes independientes tanto tradicionales como de Internet.
Es un empedernido amante de los videojuegos y de todo lo relacionado con la década de los ochentas, llevándolo esta afición a ser piezas claves de sus historias. En 2010 terminó su primera novela, Ready Player One, que fue editada y publicada por Crown Publishing Group ese mismo año. La novela inmediatamente se colocó en las listas de bestsellers, atrayendo la atención de los estudios Warner y de Steven Spielberg.
Ready Player One nos sitúa en un futuro cercano, en el año 2044. La humanidad está en plena decadencia, enfrentando una crisis energética, el calentamiento global, sobrepoblación y pobreza extrema. El panorama es tan desalentador que la raza humana recurre enfermizamente al último refugio para su realidad, una simulación virtual creada por un magnate de la computación, Oasis.
Este mundo empezó como una forma de ocio, pero pronto se volvió en un hogar para muchos, donde trabajan, estudian y se relacionan. Su creador, James Halliday, obsesionado con la cultura pop de los setentas y ochenta, muere dejando atrás una gran fortuna, misma que ganara aquel que logre encontrar las pistas dejadas por toda Oasis. ¡Que el juego empiece!
Como lo mencione antes, Ernest Cline es un enamorado de la cultura pop ochentera. De las películas, videojuegos, música, en fin, cada pieza que le apasiona la plasma con veneración es su novela. Es por ello que los amantes de la cultura geek de esos años gozaran de la lectura del libro.
La historia tiene un tono de aventura, sin dejar de ser una dura crítica a la sociedad altamente consumista estadounidense. Las partes donde el protagonista viaja a Oasis son una mezcla entre Mad Max y Blade Runner, donde la imaginación nos invita a navegar por ese mundo virtual, lleno de referencias a comics, juegos de rol como Dungeons and Dragons, películas de ciencia ficción y fantasía, y videojuegos vintage.
Pero el tono de la narración no nos deja olvidar la realidad decadente de un planeta moribundo. Es este juego de escenarios y la forma en que son narrados que han hecho que la crítica especializada vea en la novela de Ernest Cline un clásico moderno instantáneo, será por ello que Steven Spielberg levantó la mano para dirigir una versión cinematográfica.
Cuando hablamos de ciencia ficción y Spielberg, nos vienen a la mente clásicos de cine como E.T., Encuentros cercanos del tercer tipo y Jurasic Park, además de que su nombre ha estado ligado a películas como Volver al Futuro.
Sus últimos filmes del género, Minority Report y War of the Worlds, han tenido criticas dispares, es tal vez por esa razón que se ha mantenido un poco alejado de la ciencia ficción. La historia de Cline ha atrapado al director, que inicio la producción de la película en julio de 2016 y se espera que su estreno sea en marzo del 2018.
SI son amantes de la década de los ochentas; si crecieron viendo Star Wars, el auto increíble, jugando con su Nintendo y Atari; si son fanáticos de la serie Stranger Things, sin duda deben leer Ready Player One. No esperen encontrar una novela sobre futuros distopicos de alta calidad, como 1984 o Fahrenheit 45, la historia es sencilla de leer y está sobre piezas de literatura juvenil como Juegos del hambre y Mazerunner. Ready Player One es una oda a la cultura geek y la nostalgia, que tan de moda esta en estos tiempos, pero también es una visión al futuro patético que enfrentaremos si no cambiamos nuestros hábitos de consumo.
¡Por cierto! Ernest Cline creo una playlist para que acompañes la lectura del libro, muchas de esas canciones están incluidas en la novela.