Marcos SáenzHace unos días se puso a la venta el Super-Nintendo Classic, una versión mini de la clásica consola de la casa de Mario Bros. Su salida al mercado coincide con la fecha en que la máquina de videojuego original estuvo disponible en México, de eso ya hace 25 años.
En 1987 Nintendo presentaba el prototipo del Super Famicom Computer, con la cual buscaban dar un salto hacia la tecnología de los 16 bits. Su competencia, Sega, ya tenía una consola avanzada lista para despojar de la cima a Nintendo. El SuperNES todavía tardaría en salir unos años más, pero cuando lo hizo el mundo de los videojuegos cambio.
La consola apareció en el mercado japonés en noviembre de 1990, fue tal el revuelo que el gobierno pidió que en adelante se planificará el lanzamiento de una consola nueva por lo menos una semana antes.
En las primeras horas de vida del sistema se vendieron cerca de 300 mil unidades, esto provocó una lista de espera larga, al grado de que la mafia japonesa, los Yakuza, comerciaran en forma clandestina con las primeras unidades.
Tal demanda provocó el retraso en el lanzamiento mundial; en agosto del 91 se lanzó un modelo rediseñado para América en Estados Unidos (la consola gris y morado que todos conocemos). En Europa salió a la venta en abril del 92, dejando al mercado latinoamericano al final de la lista de ventas, justo hace 25 años, el 15 de agosto de 1992.
Con las consolas de Nintendo y Sega en el mercado se inició una “batalla de consolas”, la cual el SuperNES ganó por mucho. Desde que apareció, junto al catálogo de juegos que acompañaron su salida, la capacidad de procesamiento fue evidente: podía desplegar 256 colores al mismo tiempo en la pantalla, de una paleta de más de 32 000, en comparación de los 62/512 del Sega Genesis.
Los juegos eran brillantes, coloridos y fluidos, no había comparación. A esto se sumaba la integración de chips especiales por parte de los desarrolladores; recordaran que los juegos del SuperNES venían en cartuchos, algunos de estos poseían chips integrados que les permitían simular entornos más complejos, como el chip VSP, que permita que los escenarios rotaran, dando la sensación de movimiento, como se ve en Mario Kart. El chip FX permitía la creación de polígonos profundos, creando gráficos tridimensionales, como se ve en Star Fox. Esto permitió al SuperNes desplegar imágenes y audios más convincentes que sistemas de 32 bits, alargando su vida hasta el 2003, el periodo de mayor duración en el mercado para un sistema de videojuegos.
Cada compañía ideó y diseño tanto juegos como componentes para otorgarle una experiencia única al usuario del SuperNes. Esto provocó una nueva carrera tecnológica, los consumidores exigían que otros sistemas tuvieran igual o mejores gráficas que las del Super-Nintendo en sus programas. Nacieron empresas dedicadas a crear chips exclusivos para gráficos, se mejoraron las formas de compactar y codificar audio. Todos querían desarrollar el próximo trancazo en consolas.
Nintendo no quería quedarse atrás, con el auge del cd ROM, se encargó a varias compañías una forma de ampliar la capacidad de la SuperNes. Sony respondió presentando una unidad de cd que se podía conectar al cuerpo de la consola original, otorgando más poder de procesamiento y con ello desplegar más y mejores gráficos. Sin embargo, Nintendo rechazó la opción de Sony y opto por crear una nueva consola, esta pifia de la casa de Mario Bros permitió que Sony trabajara más en su propio sistema, la PlayStation, arrebatándole la corona de rey de los videojuegos a Nintendo.
En los 22 años que estuvo en el mercado, el SNES nos dio uno de los más memorables catálogos de videojuegos de la historia. Desde Super Mario World, Yoshi’s Island, Legend Of Zelda: A Link to the past, Super Metroid, pasando por el F Zero, Super Mario Kart; juegos de acción como Megaman X, Castelvania IV, Super Contra; fabulosas adaptaciones de series y películas, como Alien 3, Batman Animated Series, Lion King, Super Star Wars; y algunos de los mejores juegos de rol de la historia, como Chrono Trigger, Mario Bros RPG, Final Fantasy III. La lista es enorme, llena de nostalgia y buenos momentos para aquellos que crecimos con un Super Nintendo en casa. Y para aquellos que quieran descubrirlos y emocionarse con las gráficas vintage, el Super Nes Classic vendrá con cerca de 20 juegos, incluyendo una secuela de Star Fox.
Que mejor forma de celebras 25 años de la Super Nintendo, ¿No creen?
