Tiene varios nombres, hay quienes lo conocen como Cochito, otros tantos como el “Panda Marino”, pero la mayoría de las personas lo identifica como la Vaquita Marina. Y es el único mamífero endémico mexicano, se caracteriza también por ser el cetáceo más pequeño que existe en el mundo marino.
Incluso ha llegado en muchas ocasiones a ser confundido con los delfines, por el gran parecido que hay entre ambos.
Los delfines son más grandes y llegan a medir de dos metros y medio hasta 3 metros, y su peso ronda entre los 85 kilogramos. Mientras que la Vaquita Marina llega a medir un metro y medio de largo y llega a pesar 50 kilogramos.
El Panda Marino es una especie que ha intrigado mucho a los seres humanos, ya que, desde sus primeros avistamientos; que se dieron a mediados del siglo XX, ha sido vuelto a ver enmuy pocas ocasiones debido a que son mamíferos extremadamente tímidos, y salen muy poco a la superficie.
Sin embargo, todos sus nombres y su fisionomía; pocas veces capturada en vídeo y fotografía, están a punto de quedar en puro Recuerdo, pues el Cochito se encuentra encabezando la lista de los animales en México que están ante su inminente extinción.
El cetáceo vive en el Golfo de California, específicamente en las costas del Mar de Cortés, el cual está entre los estados de Sonora y Baja California, y se se alimenta de pequeños peces, calamares y crustáceos.
Otro elemento que hace casi único a éste animal es que, no emigra ni para cazar ni para aparearse, habita durante toda su vida el mismo lugar. Desde el año de 1993, México ha establecido mecanismos para preservar la especie con la creación de la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Así como también el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), entre otras.
Pero han servido de muy poco, ya que, desde que desde el año 2000, el número de su población ha disminuido en más de la mitad.
Según cifras de SEMARNAT y del CIRVA, en los años 70 existían un número de entre 200 y 300 vaquitas, y para a finales delos 80 se llegó a tener 500 ejemplares, y para el año de 1997 se estimaba que la cifra se mantuvo.
Pero en el año 2014 las alarmas se encendieron cuando se dio aviso de que ya solamente sabía de 97 pandas marino. Y para el siguiente año la cifra quedó en 60. Y en septiembre del 2017 ya se ha dicho que queda la mínima cantidad 30 ejemplares.
La principal amenaza del Panda Marino son los pescadores de la zona que capturan con sus redes a dicha especie, quienes han dicho ha sido de manera “accidental”.
Y es que la mayoría de los pobladores que se dedican a la pesca en dicha zona, no tiene como objetivo al Cochito, sino más bien buscan hacer suyo al pez Totoaba, el cual también es una práctica ilegal, pero es un animal muy codiciado.
Principalmente en países del continente oriental, como por ejemplo China, lugar en el que tienen la “creencia” de que la sopa de Totoaba, tiene propiedades afrodisíacas y medicinales, lo cual lo hace un producto ansiado por muchos y al mismo tiempo muy costoso, pues un kilo llega a tener un precio por encima de los $8 mil dólares.
Desde hace años el gobierno representado por la SEMARNAT, ha implantado una serie de vedas que prohíben a los pescadores realizar su trabajo en la zona donde se sabe que la mayoría de las vaquitas se encuentran.
Sin embargo, dichas acciones han servido de muy poco a nada, ya que, se sigue enviando traficando con la Totoaba, y las cifras presentadas por el gobierno han evidenciado su poca eficacia.
Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza, (WWF por sus siglas en inglés), en días anteriores demandó que en el Mar de Cortés siguen existiendo numerosas naves de pesca, que con ayuda de grandes redes continúan con la búsqueda del pez “afrodisiaco”, sin importar que ésta dañe o ponga aún más en peligro a la vaquita.
Por lo que advirtieron de que no poner mayor seguridad y vigilancia en el mar, la extinción del cetáceo puede ocurrir en tan los próximos 15 días.
Cochito: La última esperanza
El gobierno y las distintas organizaciones luchan contra reloj por preservar la vida de las Vaquitas Marinas, y entre algunas medidas que se han implementado y que resultan muy interesantes, es la ayuda que se ha recibido por parte de Estados Unidos.
Andrea, Farthom, Katrina y Splash son cuatro delfines entrenados que han sido traídos con la misión de rastrear a las pandas marinas por medio de su sonar. Lo cuales al detectar alguno, suben inmediatamente a la superficie para dar aviso del avistamiento.
El plan es poder rescatar al cetáceo mexicano y poder llevarlo a un santuario marino que se encuentra en Baja California, el cual está ya en funcionamiento desde el pasado 5 de octubre.
Una vez dado el primer paso y de haber salvado a la mayoría de los mamíferos, el siguiente reto para los especialistas será el más desafiante ya que, al tenerlas en cautiverio se buscará su reproducción, pero según estimaciones de la Secretaria de Medio Ambiente, menos del 20% de los ejemplares que quedan, son hembras.
Se sabe que biológicamente una vaquita marina puede empezar a reproducirse a la edad de los 6 años, teniedo una cría por periodo de gestación, y a lo largo de los 20 años que llegan a vivir, podrían tener entre 5 y 7 crías.
Por otra parte, el pasado 24 de octubre, expertos que trabajan en el cuidado de dicha especie, anunciaron que lograron capturar una pequeña cría hembra en las costas del Mar de Cortés.
Y aunque se dijo que después de varios trabajos, se tomó la decisión de volver a liberarla, dicho hallazgo fue trascendental. Debido a que por primera vez se obtuvo una muestra de sangre y tejido vivo del Cochito.
También se dijo que servirá para que en dado caso de que su extinción se concrete, las muestras recabadas funcionarían para su futura clonación. Cuestión que aseguraron es meramente una medida preventiva, ya que, el objetivo principal está en salvaguardar la especie.
Actualmente se encuentran trabajando 69 expertos de distintos países y se han invertido más de $3 millones de dólares en pro de la Vaquita Marina. Sin embargo, en dado caso de que México no cumpliera con el rescate y se llegará descubrir algún tipo de negligencia, el gobierno de Estados Unidos, ha advertido de una sanción comercial que podría impedir que productor de mar nacional, lleguen al mercado norteamericano.