Rodrigo GutiérrezValery decidió quitarse la vida. Tenía apenas 13 años, sin embargo, a su corta edad parecía que ya habría sufrido bastante o por lo menos lo suficiente para haber tomado esa decisión.
Su hogar, ubicado en el municipio de Ecatepec en el Estado de México, fue el escenario de la tragedia; un martes, el del 25 de julio de 2017, la fecha.
Los padres de Valery encontraron a la menor en su habitación ya sin vida, con una soga al cuello, a un costado de su cama, donde dejó dos hojas tamaño carta, en las cuales escribió, con su puño y letra, las razones de su muerte.
“Hola, familia. Les dejo esta carta para pedirles perdón por el daño, ya no les causaré más molestias. Los amo, no les haré falta.
Ustedes no saben cuánto he sufrido, no saben nada de mí, perdón, pero ustedes no saben nada de saber amar.
Mi papá me dice puta. Ya no quiero vivir, así no, no quiero que me hagan más daño.
Te amo mamá, perdóname por no ser la hija que tú querías, lo siento.
Díganle a Dios que los cuide, porque mi papá cometió el peor error ‘prohibir amar’ y no saber escuchar, los amo y quiero que sepan que soy la hija más puta del mundo.
Atte: Ella”.
En la segunda hoja, Valery continua: “Espero que cuiden a Joel y no le pase lo mismo que a mí, por favor no le digan a la escuela lo que hice, al parecer a nadie le importo. Los amo. Atentamente: ella. Sólo quería ser feliz. Los amo, perdón por amar y ser feliz, gracias por todo”.
El cuerpo de la menor fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) San Cristóbal Centro, para realizar la necropsia de ley y poder deslindar responsabilidades.
Tras saberse las condiciones en las que la menor se suicidó, se desconoce si las autoridades comenzaron alguna investigación con los padres de Valery.
El violencia verbal de la que fue víctima esta niña de 13 años causó su muerte y el caso, difundido por el medio local A fondo Edomex, es uno de tantos de violencia intrafamiliar que suceden en México.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 10% de las mujeres ha sido víctima de un acto violento por parte de algún integrante de su familia, sin considerar al esposo o pareja.
El tipo de maltrato que más sufren las mujeres en el hogar es el emocional, seguido del físico, sexual y económico o patrimonial.
Pese a que el porcentaje es relativamente bajo, el Inegi precisa que en el 90.6% de los caso no se solicita apoyo a ninguna institución, ni se presenta una queja o denuncia ante autoridad alguna.
Para dicha instancia, el índice de violencia intrafamiliar en México durante los últimos años se ha incrementado y las mujeres son víctimas no sólo de daño físico y emocional, sino de una serie de violaciones a sus derechos humanos.
En cuanto a las razones de su negativa a la denuncia, el principal motivo es que “se trató de algo sin importancia, que no le afectó”.
Otros motivos también son: Miedo a las consecuencias o amenazas, no sabía cómo o dónde denunciar, vergüenza y pensó que no le iban a creer o que le iban a decir que era su culpa.
En cuando a la violencia en pareja, el 43.9% de las mujeresla han sufrido.
El 80.0% de las que víctimas de agresiones físicas y/o sexuales por parte de su pareja, esposo o novio no solicitó apoyo, ni denunció.
Mientras que el 35.8% de las víctimas presentó daños físicos, principalmente moretones, hemorragias e incluso ha estado hospitalizada o la han operado, por esta razón
Asimismo, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) recibió un promedio de cuatro casos de maltrato infantil por día, entre 2000 y 2015.
Además, el DIF aseguró que las denuncias anuales han aumentado, las cuales pasaron de 30 mil casos a 50 mil en todo el país.
En casi la mitad de los casos, el 47%, la responsable fue la madre, en el 29% fue el padre.
Para el DIF, lo anterior significa que la familia, la cual debería ser el lugar para proteger a los infantes, llega a convertirse en una zona de riesgo.
