Columna Rota: Fanny, hoy te miré a los ojos

31 diciembre, 2018

Rosalinda Estefanía Morales García tenía 29 años. El 14 de diciembre de 2017, “Beba”, como le decían sus padres, “envió” un mensaje a una amiga de que había abordado un taxi y no se sentía segura, hasta las placas mando, de inmediato la noticia se regó como pólvora, sin embargo, la investigación de José Luis Morales y Rosalinda Silvia García, padres de Beba, demostraban otra cosa.

El 17 de diciembre Fanny fue encontrada asesinada en un camino lleno de árboles, de vegetación, de vida, en el municipio mexiquense de Acambay, la investigación arrojó que el presunto asesino de Fanny era su ex pareja y padre de su bebé de apenas seis meses de edad.

La familia se rompió, Pepe y Rosalinda se convirtieron a sus 50 años otra vez en papás, esa es la fuerza que les ayuda a continuar para que Fanny, su Beba, tenga justicia, el 13 de febrero de 2018.

Fernando fue detenido, ahora enfrenta un proceso por feminicidio. Chemita, su pequeño, estuvo enfermo un tiempo, afortunadamente y gracias a los cuidados de sus abuelos ya mejoró

Beba, hoy, falta, es añorada, llorada, todos los días, sus padres tienen que soportar el infierno en cada audiencia escuchando todo lo que le hicieron a su pequeña, además del ataque constante de una mujer que se empeña en lastimarlos.

La mesa de esta familia está vacía todos los días, el cuarto de Beba sigue exactamente como lo dejó, todo está igual, excepto los perros de Fanny, Chester y Cuqui, en marzo de 2018 murieron de tristeza y la soledad que invade día a día a sus padres.

Te dejó las cartas de Rosalinda y Pepe, escritas desde el dolor, la soledad y la indiferencia social.

Beba.

Mi niña hermosa, mi Beba, mi Fanny se acerca la navidad y año nuevo nuevamente sin ti. Mi corazón aún se pregunta qué voy a celebrar si tú eras el alma de las fiestas decembrinas. Cuánto extraño tú presencia. Hoy, al colocar el árbol y los adornos, no fue lo mismo, sin ti no hubo con quien reír y festejar lo bien que nos había quedado. Solo estaba mi soledad, mi tristeza, no tenía ganas de nada, pero todos me dicen que no lo haga por mí, sino por tú bebé, quien espera una navidad colorida ¿sabes? ya camina y balbucea, es un bebé muy querido por todas las personas que lo rodean. Además, ya sabe orar y dar la bendición a la familia, pero tiene un carácter muy fuerte como tú. Es un guerrero, lo aprendió de ti, mi guerrera, mi niña, mi luz; quiero escribir algo que no me duela como tu partida. La realidad es que no estás, nuevamente una silla vacía un lugar en la mesa sin llenar.  Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y no se han cansado de llorar, mi corazón roto en mil pedazos no se a unido, sigue la herida ahí, mi vida no es la misma, sigo pidiendo a Dios fuerzas para continuar, para que pueda sacar adelante a tu bebé, me dé el tiempo suficiente para verlo crecer hacerlo un hombre de bien como tú lo deseabas espero no fallarte.

Me siento tan sola, dime cómo hacías para ser tan fuerte y continuar. Te extraño mucho. Sé que Dios, al verte caída, te dio alas para llegar a él, para que ya nadie te haga daño, él necesitaba una mami para que le ayudará a cuidar a más angelitos en el cielo, porque vio que eras una mami muy linda y cariñosa, pero dejó un hueco en mi corazón. Dios te dio alas antes de tiempo. Mi Beba, no descansaré hasta que encontremos la justicia, justicia para ti y la paz.

Te mando un abrazo y un beso hasta donde estés con todo mi amor para ti.

Tú mami.

Hoy caminaba por las calles frías de esta ciudad, sólo veía pasar a la gente alegre por la fecha que se acerca, inclinen la cabeza hacia abajo, supieron de mi pena y no quería que murmuran al verme pasar junto a ellos, paré de frente en la puerta de la iglesia y me preguntaba: ¿qué hay o habrá algo que celebrar? ¿será el nacimiento del niño Dios o el aniversario luctuoso de mi hija? cerré mis ojos por un instante y sólo pensé en la tristeza que ellos dejaron, así como el desvelo que día a día se hace más pesada que una lápida, volví a caminar y con lágrimas en mis ojos vi como estaría mi mesa con una silla vacía, una silla que ya no volverá a ser ocupada por ti, hija de mi corazón, que ahora sólo estará llena de buenos recuerdos que en su momento me harán reír, llorar, o al último platicar contigo sin que tú estés ahí. Seguí caminando hasta que la banca de un parque me invitaba a sentarme, ahí se llenó aún más mi mente de todos los bellos recuerdos desde tu niñez hasta que cobardemente te quitaron, te arrebataron la vida. Los minutos pasaron y sentía como mi corazón se hacía más pequeño y mis ojos se llenaban de lágrimas que al rodar por mis mejillas sentía como el viento se las llevaba. Al querer abrir mis ojos, alcancé a ver una silueta que se acercaba a mí, eras tú, sentirte de nuevo, que te sentabas junto a mí, no hubo palabras sólo miradas de donde nace una promesa de justicia y el prometerte que no habrá descanso en mi vida hasta que haya justicia porque, #TUVOZESMIVOZ.

Te amo Beba Morales

Tú papá.

Desde FridaGuerrera agradecemos que lean semana a semana, las historias de vida de mujeres y niñas que han sido asesinadas en este país, solo con el objetivo de que las conozca y entendamos que, en estas historias de vidas arrancadas, el único culpable es el asesino, y que usted, nos ayude a evitar que #NIUNAMÁS, deje de ser hashtag, para ser realidad.

Esperamos que el próximo 2019, cada niña, mujer, niño, de este país dejen de ser asesinados.

Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.

@FridaGuerrera

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