Policías en México: ineficacia, incapacidad y desconfianza

3 agosto, 2017

A pesar de que la actual administración encabezada por Enrique Peña Nieto, intentó mostrar una imagen que tuviera que ver más con un discurso apegado a “El pacto por México” y a las reformas estructurales y no con el tema de la guerra en contra del narcotráfico y la inseguridad que se vive en todo el país.

En los medios de comunicación siguen apareciendo en las primeras planas, reportajes y notas que hablan acerca de la inseguridad, el tráfico de drogas, el secuestro, la trata de blancas, entre otros delitos, los cuales son cuestiones que siguen castigando a la sociedad y que se dispararon desde que Felipe Calderón decidió declararles la guerra al narcotráfico.

También las corporaciones policíacas, tanto el ejército así como la marina se han visto superadas por la creciente inseguridad que se vive hoy en día en prácticamente todo el país. El presidente, su gabinete, gobernadores y legisladores ven encuestas que evidencian la poca confianza que tiene la sociedad con ellos.

La credibilidad del Mando Único policial está muy por debajo de los niveles de aceptación. La población ya no confía los agentes de seguridad, según datos publicados por el Inegi, a través de La Encuesta Nacional de Seguridad Publica Urbana: el 72% de los ciudadanos cree que la ciudad en la que viven es insegura.

Además, la opinión publica piensa que tanto el gobierno como las  corporaciones policíacas del país están coludidas con el crimen organizado.

Como ejemplo de esto, el Instituto de Investigadores Jurídicas de la UNAM, dio a conocer que al menos mil 200 personas en el 2016 fueron víctimas de extorsión y de agresión física o psicológica, por parte de algún agente.

El mismo instituto dijo que policías ministeriales, municipales, estatales, federales y hasta militares, asì como miembros de la marina, han sido los causantes de alguno de estos tipos de delitos.  

Y otro estudio realizado el año pasado: “Ser Policía en México”, arrojó resultados en los que se dieron a conocer que el 35% de la población asocia a los agentes con la corrupción; el 13% con inseguridad y el 19% con cuestiones negativas como: miedo y desconfianza.

Todo eso a pesar de que el gobierno ha implementado desde años anteriores, exámenes de control de confianza a lo largo y ancho de la república, lo cual ha desembocado que poco más de 30 mil agentes hayan sido removidos de sus cargos.

Y es que de acuerdo con una reforma promulgada en el año 2008, en el artículo 123 de la constitución política, se establece que los policías podrán ser despedidos si no cumplen con los requisitos de las leyes vigentes una vez que son evaluados.

Ante todo esto, también ha quedado evidenciado las condiciones laborales y económicas en las que trabajan los uniformados.

Y es que, el gobierno, específicamente el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), ha aceptado que ante las alarmantes cifras de corrupción que se viven en las agencias, muchas son ocasionadas por los bajos salarios que obtienen y, los bajos esquemas de prestaciones a los que tienen acceso y sobre todo la falta de profesionalización de todo el cuerpo de policías.

Aunque dependiendo del municipio o del estado varían los salarios, en promedio un uniformado de algún ayuntamiento gana 5 mil pesos al mes, mientras que un estatal tiene una paga de 14 mil pesos, teniendo una diferencia 9 mil pesos entre ambos niveles.

Por su parte, el poder ejecutivo ha tenido la intensión no solamente de intentar cambiar la imagen de los agentes sino de tener una profesionalización en cuanto a su preparación en el campo de trabajo.

Ya que, en el 2014 el presidente decretó la creación de la Gendarmería Nacional, basada de un modelo de seguridad inspirado en estándares que han sido tomados de países como Chile y Francia.

El cual desde su campaña presidencial Peña Nieto prometió 40 mil elementos para dicho plan, se dio inicio con el número de 5 mil agentes, cifras que actualmente se han elevado a poco más de 10 mil, teniendo la meta muy por debajo de lo esperado.

Y es que está es una de las principales razones por las que la Secretaria se Seguridad Pública se ha visto superada por el crimen en el país, ya que, no existe el número suficiente de policías para proteger a todos los mexicanos.

Por ejemplo, la ONU aseguró en años anteriores que en México existen 2.9 agentes por cada mil habitantes, lo cual demuestra todavía existen muchas cosas por hacer para crear una policía que genere confianza y sea eficaz.

Otra evaluación que ha evidenciado la falta de preparación en los cuerpos de seguridad es que muchos elementos en el país, laboran en las calles con sobrepeso, por lo que también se ha intentado hacer fomento al deporte dentro de las corporaciones.

Ya que, las cifras estaban siendo realmente preocupantes cuando la Comisión Nacional de Seguridad reveló que en años anteriores casi el 100% de los policías a nivel nacional tenían problemas con su talla. Mismas cuestiones que han sido atendidas, pues el año pasado la comisión dijo que solamente el 22% de los agentes sigue batallando con dicho tema.

México es uno de los países que más invierte en seguridad, desde el 2006 cada año las distintas administraciones han incrementado los recursos a favor de los uniformados, y es que dichos apoyos han sido elevados con cifras que van más allá de los 18 mil millones de pesos.

Mismos que no se han visto reflejadas en resultados, pues en la mesa del debate también se ha entredicho las condiciones con las que trabajan lo policías, pues mucho de éstos salen a las calles sin el equipo adecuado para proteger a la ciudadanía.

Pues muchos también han alzado la vos y han demandado que a nivel nacional los agentes laboran con chalecos y armamento insuficiente, ya que, a la hora de combatir algún delincuente o al enfrentarse ante miembros de cárteles de la droga, se ven superados pues en muchas ocasiones la delincuencia organizada porta armas que no solamente superan a los de la policía sino son de alto impacto a tal grado de que se han decomisado varias que están catalogadas como “uso exclusivo del ejército.”

En los últimos 10 años a través de distintos operativos se ha podido decomisar a narcotraficantes 13 mil granadas y 150 mil armas de fuego. SEDENA ha dado a conocer los distintos tipos arsenal que le ha confiscado a la delincuencia, los cuales van desde fusiles AK-47, subametralladoras, lanzagranadas, escopetas, pistolas cortas, etc.

Mientras que en pleno auge de la guerra de Calderón en contra de los cárteles en 2010 el 80% de los policías trabajaba con armamento viejo, según dio a conocer en su momento la Secretaria de la Defensa, lo cual ha ocasionado que desde entonces se busque equipar de manera adecuada a todos los uniformados que día con día salen a las calles a trabajar. Pues la reacción por parte de los agentes es lenta.

FOTO: SAÚL LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM

El año pasado, se supo que en promedio ante un llamado de auxilio, los policías suelen tardar hasta 40 minutos. Otro elemento que evidencia la nula eficacia que tienen los cuerpos de seguridad para salvaguardar a la población.

El país sigue sumido en una profunda crisis de seguridad, actualmente y ante la poca funcionalidad de los cuerpos de seguridad, la ciudadanía ya no acude por su ayuda, tampoco existe una cultura que fomente la denuncia.

Los mexicanos han visto en los últimos 6 años han buscado distintas formas para protegerse de la inseguridad, hemos visto el paso de pobladores que se han visto en la necesidad de organizarse para crear policías comunitarias y autodefensas para recuperar la tranquilidad de sus localidades.

Hoy en día los ciudadanos denuncian más y más ya no en el Ministerio Público; por cuestiones burocráticas, de corrupción e impunidad, las personas prefieren hacer acusaciones a través de las redes sociales para prevenir acerca de la presencia de delincuentes.

Cada vez más las plataformas digitales son testigos de cómo la población está llegando a niveles críticos de hartazgo a tales que ya muchos han tomado la decisión de hacerle frente a los criminales pues no se siente protegidos por los agentes policiacos, ya se hace cada vez más recurrente ver supuestos “justicieros anónimos”.

Hartazgo nacional: La sociedad contra la delincuencia

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