Irak ya parecía afrontar uno de los escenarios más difíciles para una sociedad y para un país, no tener un gobierno estable, de la mano con la proclamación de autonomía de la zona del Kirguistán, ello en medio del esfuerzo por construir instituciones fuertes. Sin embargo, este Estado junto a Irán, acaba de sufrir un terremoto sin precedentes, y el cual ha sido calificado como el de mayores afectaciones en 2017; y ahora deberá hacerle frente y atender a una sociedad afectada.
El domingo 12 de noviembre, en la zona fronteriza de los Estados de Irak e Irán, se registró un sismo de 7.3 grados de intensidad, que hasta el día de hoy ha dejado 530 personas muertas y al menos 7 mil 800 heridos, según reporta información local, este fenómeno ha sido calificado como el más letal del año, y la ayuda a los afectados es considerada insuficiente.
Las mayores afectaciones se viven en Irán, en donde, hasta el día de ayer, se habían contabilizado 430 heridos y 7 mil 460 heridos. Y el daño patrimonial en de alrededor de 30 mil hogares, 12 de ellos han sido considerados como pérdida total por los derrumbes que sufrieron, y 15 mil hogares sufrieron daños en distintas escalas. La zona más afectada fue la provincia de Kermanshah.
Hasta el momento en la televisión local han denunciado que la ayuda ha sido insuficiente. Familias completas han pasado la fría noche afuera, con una temperatura máxima de siete grados centígrados, debido a las precarias condiciones en las casas, y el temor a otro siso de grave magnitud. Pese a estas circunstancias, la agencia de noticias Reuters ha dado a conocer que el gobierno iraní ha rechazado el auxilio internacional, que como ha ocurrido e los recientes casos (como en México) ésta se busca y se recibe para acelerar el socorro a la población afectada.
La Unión Europea y el órgano de representación de Naciones Unidas en Irán, en voz del titular, Gary Lewis, han ofrecido asistencia en caso de que Irán la solicite. De forma independiente, los gobiernos de Alemania y Gran Bretaña han realizado los respectivos anuncios para otorgar apoyo a la zona afectada.
«Era el cumpleaños de mi primo. Todos los parientes estaban allí … como 50 personas. Pero ahora casi todos están muertos «, comentó un ciudadano iraní a Reuters, y quien que se negó a dar su nombre completo, y es originario de la ciudad Sarpol-e Zahab.
Ante esto, el propio presidente de Irán, Hassan Rouhani, ha reconocido que la corrupción hizo la diferencia entre el derrumbe que se vivió en muchos hogares. Así lo dijo en un anuncio público en Kermanshah, localidad donde prometió resolver lo más pronto posible los problemas suscitados por el movimiento telúrico. Y donde enfatizó y aceptó que parte de los edificios caídos fueron construidos por las autoridades de gobierno.
«Que una casa construida por personas (ordinarias) en la región Sarpol-e Zahab permanezca de pie frente a un edificio construido por el gobierno, y el cual se derrumbó, es un signo de corrupción», dijo Rouhani en una reunión del gabinete, dijeron medios estatales.
Autoridades de Irán han señalado que los responsables constructores de estas edificaciones serán castigados. El fiscal de Irán ha sido enfático en decir que la calidad de los edificios dañados serpa investigada, y el responsable, sea quien sea, aún si su origen es de la esfera de gobierno, será responsabilizada.
Cabe señalar que el Departamento de Emergencias iraní ha dado por finalizadas las labores rescate; 14 provincias del Estado resultaron afectadas.
Mientras que del lado de Irak, en la región semiautónoma del Kurdistán fue la que recibió el impacto de este terremoto. Su hospital local quedó afectado tras este fenómeno, y se presentó daño en 10 casas del lugar.
El balance y contexto de esta zona iraquí reciente, fue el referéndum en la zona para la proclamación del Kurdistán como un país independiente, misma que ocurrió el pasado 25 de septiembre y que al día de hoy, el gobierno del Estado de Irak, ha anulado tal sufragio, y puntualizando d este modo que ninguna provincia puede separarse de Irak.
Esto ocurre en medio de la renuncia de Masud Barzani, al cargo de Presidente del Kirguistán iraquí. Por lo que, ante esta tensión política, se suma la atención a los damnificados.
En contraparte a lo ocurrido con el rechazado del gobierno iraní a recibir apoyo por el terremoto, del lado iraquí han aceptado ayuda de un gobierno foráneo, tal es el caso de la recepción de 50 camiones con ayuda humanitaria proveniente de Turquía. Pese a la disputa diplomática latente del Kirguistán y Turquía, y misma que se acentúo con la celebración del referéndum de septiembre, que busca la autodeterminación de los pobladores de esta zona.