Cuando la mayoría de la gente oye la palabra cómic o historieta, a su mente saltan de inmediato imágenes sobre Batman, Spiderman, Superman, X Men y más figuras de la iconografía comiquera estadounidense. Una que otra persona hablara de Kaliman, El Pantera, Memin pinguin, figuras de la historieta mexicana.
Pero ¿Cuántos mencionaran alguna pieza de cómic europeo? Prácticamente nadie, y eso que muchas de sus publicaciones han sido parte de la cultura pop desde mucho tiempo. En esta ocasión, aprovechando el estreno de Valerian, la nueva película de Luc Besson, hablaré un poco del cómic homónimo en el cual está basada la cinta y como es pilar de la cultura pop, gracias a Star Wars.
La historia del cómic francés es muy longeva y rica, por lo regular suele incluir a producciones de Francia, Bélgica y Suiza. Nace por los años 1830 en formas de historietas cortas de estilo satírico, que se publicaban en periódicos y revistas. Al final del siglo XIX aparecen las primeras revistas dedicadas enteramente a historias narradas en viñetas. Para 1929, después de la primera guerra mundial, aparece uno de los iconos más reconocibles del cómic franco-belga, Tintín.
La época dorada de la historieta franco-belga se da después de la segunda guerra mundial, nacen personajes memorables como los pitufos, Spirou, Astérix y el teniente Blueberry, todos de son cómics corte cómico.
Con el paso de las décadas las temáticas de las historietas crecen en su variedad, aparecen cómics de aventuras, ciencia ficción, históricos, sátira política, hasta filosóficos, esotéricos y metafísicos; la amplia gama de tramas ha vuelto a las industrias de la historieta franco-belga la tercera en relevancia, a la par del cómic estadounidense y el manga japonés. Entre toda esta variedad de temas surge a finales de los años sesentas Valérian et Laureline.
En la ciencia ficción existe el término Space Opera, que se refiere a historias que mezclan la fantasía con la tecnología, por lo regular situadas en puntos distantes del futuro de la humanidad. Justo en este subgénero de la ciencia ficción de es donde se puede clasificar a Valérian et Laureline.
La trama nos muestra las aventuras de Valérian, un agente del Servicie Spatio-Temporel, organización que busca prevenir desastres que amenacen a la Tierra y a Galaxity, la capital de un amplio imperio terrestre en la Vía Láctea, todo desarrollándose en el lejano siglo XXVIII. Junto a Valérian esta su compañera de aventuras Laureline, ambos viajan por los confines del imperio humano, luchando para que la estabilidad temporal no sea perturbada.
La historieta, publicada originalmente en la afamada revista Pilote, es una de las mejores muestras de la época dorada del cómic francés, visualmente rica, llena de detalles; la trama es una mezcla de crítica política, sátira y referencias filosóficas, muy al estilo francés si se puede decir así.
Originalmente los creadores, Jean-Claude Mézières y Pierre Christin, buscaban desarrollar un wéstern o una historia de detectives, inclusive algo que mezclara ambos géneros. Su última opción era hacer un cómic con temática espacial: la idea de escribir algo nuevo los hizo optar por la creación de una Space Opera, el resultado fue Valérian, agent spatio-temporel.
Para 1970 la publicación se hace de forma independiente de la revista Pilote, y es dibujada por Jean-Claude Mézières y Évelyne Tranlé, artistas de renombre en esa época. Desde entonces se han editado 24 álbumes hasta la fecha. En 2007 se hizo una adaptación anime de 40 capítulos, producida por Canal+ y en 2017 aparece en las salas de cine la adaptación de Luc Besson, quien se ha declarado como gran fanático de la historieta.
Pero ¿En dónde encaja George Lucas y Star Wars? George Lucas menciona que empezó a trabajar en su Space Opera a mediados de 1970, quienes lo conocen de cerca mencionan que constantemente consultaba cómics, revistas de ciencia ficción y libros en búsqueda de inspiración.
Las similitudes entre Valérian y Star Wars empiezan con la relación entre Han Solo y Leia Organa, según críticos y fanáticos de ambas franquicias, es una copia a carbón de la que hay entre Laureline y Valérian. Al igual que Solo, Valérian es cínico, patán y arrogante, pero divertido y atractivo. Y Laureline guarda muchas semejanzas con la personalidad de Leia, independiente, capaz, valiente y un poco molesta, sin mencionar que ambas relaciones se desarrollan en una especie de amor/odio llena de química y empatía entre ambos.
Para muchos es sabido que Lucas se inspiró en varias historias al escribir Star Wars. Su fanatismo por el cine de Akira Kurosawa, en especial por La Fortaleza Perdida y Los Siete Samuráis, se ve reflejado en la forma que narra y filma la Guerra de las Galaxias.
Muchos de los artistas detrás del vestuario, diseño de escenografía y ambientación eran franceses, algunos de ellos trabajaron en el fallido proyecto fílmico de Alejandro Jodorowsky, Dunas. Es probable que así Lucas haya entrado en contacto con la serie de cómics Valerian. Cuando uno ve las historietas encuentra muchas referencias visuales muy similares con Star Wars, en el diseño de personajes, los ambientes y las situaciones.
Es tal la similitud que el dibujante Jean-Claude Mézières después de ver la película, envió una carta a George Lucas preguntando sobre si estaba inspirada en su trabajo en Valerian y si era así porque no lo menciona en los créditos. Obvio Lucas nunca contesto.
Sin duda que el cómic franco-belga es una fuente enorme de inspiración, oculta por los mega proyectos hollywoodenses y opacados por el mercado de superhéroes. Vale la pena buscar y explorar la amplia gama de historietas que existen. Muchos de ellos son publicados en nuestro idioma por casa editoriales de España, y para beneplácito de muchos Valérian et Laureline será pronto editada en México. No duden en leerla y amplíen sus horizontes comiqueros.