La realidad que viven las mujeres y las niñas en México es contundente, agresiva y necesita tener un freno cuanto antes. Viven todo tipo de agresiones a diario, acoso, desigualdad, violaciones, violencia de género, económica, verbal y el peor de los casos, feminicidios.
Actualmente, siete de cada 10 mujeres sufrieron algún tipo de violencia. Ocho de cada diez sienten inseguridad en la calle. Una de cuatro adolescentes en el sistema escolar vive algún tipo de violencia y cada día ocurren 10 feminicidios, de acuerdo con información del Instituto Nacional de las Mujeres.
Se requieren estrictas normas y protocolos en la sociedad para actuar contra estas actividades violentas que dividen la sociedad. Mientras que las instituciones deben velar en su totalidad por las necesidades de las mujeres cuando pidan ayuda o denuncien. Llevar la paridad de género como regla básica de cada día es una tarea para Nadine Gasman, titular del Inmujeres.
Este año, y como consecuencia del Covid19, las agresiones en el confinamiento aumentaron considerablemente, por lo que para una gran cantidad de mujeres, el hogar no fue el refugio seguro. Peor aún, se tiene que aislar del agresor cuando éste debería enfrentar todo el peso de la ley lejos de ese núcleo protector de la mujer: su casa.
Se suma, en algunos casos, la atención a los hijos y a las labores del hogar -como si fuera su obligación- a la carga de trabajo de algunas mujeres con el home office.
En la burocracia, hace falta capacitar y sensibilizar a funcionarios sobre la violencia de género. También en ese sector existe el machismo patriarcal que no deja avanzar a una cultura de equidad y paridad de género.
Viene un año electoral, y el Instituto Nacional Electoral (INE) ya determinó que se deben garantizar que los partidos registren 50 por ciento de candidatas en las 15 gubernaturas que estarán en juego.
Todavía mejor, hay una iniciativa llamada 3de3, que buscará impedir que un hombre busque algún cargo de elección popular si cuenta con antecedentes de violencia familiar, de delitos sexuales o si adeuda la pensión alimenticia.
De tal manera que se debe exhortar a la sociedad a no guardar silencio ante la violencia de género que perpetra la seguridad de las mujeres en México. Así como la estigmatización o revictimización de cualquier mujer que vivió agresiones.
Ya lo dijo la ONU Mujeres México: “Cada vez que una mujer habla de su experiencia de violencia sexual y no le creemos, la cultura de la violación se hace más fuerte”.
Es tarea de todos y todas buscar un diálogo abierto y con perspectiva de género que proteja los derechos humanos de mujeres, niñas y adolescentes. Debemos ser parte de un cambio que no se va a detener. Tolerancia cero en este #DíaNaranja y para el resto de la vida. No están solas. #NiUnaMenos. #NiUnaMás.