Daniel CallejasAranceles por aquí y por allá. Estamos a nada de que el presidente Donald Trump haga posible el pago del 5% en aranceles a los bienes mexicanos que lleguen a su país.
Y eso te afectará a ti, pues se pueden elevar los precios en el mercado local para solventar ese arancel. Del otro lado del muro, los estadounidenses la van a pagar igual de caro. Trump no se da cuenta que tiene un efecto colateral el aplicar medidas espejo.
A partir del próximo lunes 10 de junio entraría en vigor esta medida, encubierta con el pretexto de la creciente migración al país del norte. Y como México anda muy suavecito con el paso de migrantes de Centroamérica u otras naciones, el impuesto puede crecer hasta el 25% en octubre (5% mensual), según la amenaza de Trump.
Si Andrés Manuel López Obrador no endurece las formas de contención de migrantes, ellos seguirán cruzando hasta Estados Unidos sin que nadie aquí diga nada.
Pero lo que más se necesita es una política internacional que se sienta, en la que el presidente mexicano no solo envíe “amor y paz” a Trump en cartitas. Amistad no es comercio; los lazos comerciales no se pagan con abrazos, sino con bienes, servicios, remesas, empleos y respeto.
Tampoco podemos sustituir a Estados Unidos como aliado comercial, porque en el primer bimestre de 2019 las exportaciones e importaciones con México fueron de 97 mil 418 millones de dólares.
En caso de darse la imposición de aranceles se verían afectados algunos productos, como el tomate, mango y aguacate; además, la maquinaria, muebles, plásticos, instrumentos para cirugías, petróleo y hasta vehículos y autopartes, por decir lo menos.
Pero no olvidemos que estos arranques de Trump tienen intenciones políticas rumbo a las elecciones de 2020 en Estados Unidos, donde quiere matar dos pájaros de un tiro: la reelección y una política migratoria en la que su país sea solo para su gente.
De este lado, la amabilidad de López Obrador deberá ser más severa lo más pronto posible y no solo mandar al canciller Marcelo Ebrard a “negociar” y que lo bateen por tercera ocasión. Porque, según Trump, México y Estados Unidos llevan 25 años hablando, y el mandatario del país vecino ya quiere ver acciones para fortalecer la frontera a su favor.
Este es el momento en el que Andrés Manuel deberá tomar decisiones agresivas como respuesta a las imposiciones de Estados Unidos. ¿O acaso se quedará los próximos años a las órdenes y caprichos de Donald Trump?
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