Daniel CallejasLa audiencia a Salvador Cienfuegos, quien fuera el mando militar en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), apenas está dando datos concisos sobre su detención ordenada por la DEA, en Estados Unidos.
Cayó como balde de agua fría la noticia el jueves pasado. Preguntaba en mi cuenta de Twitter qué tan endeble debe ser la justicia en tu país para que en otra nación detengan o procesen a sospechosos y culpables que dañaron historia y tejido social de México. Ahora le tocará a Cienfuegos, pero también está en proceso Genaro García Luna y Joaquín “El Chapo” Guzmán, que ya fue enjuiciado. Sí, “El Chapo”, que no se disculpe nadie por llamarlo así.
Volviendo al tema, el juez Alexander McKinnon negó la libertad bajo fianza para el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por miedo a que escape del país para evitar continuar con el proceso judicial en su contra por sus lazos con el narcotráfico.
Aquí hay varias cosas por acotar: Que las Fuerzas Armadas no son totalmente limpias (a reserva de que se confirmen los cargos contra Cienfuegos), y que en Estados Unidos no se andan con rodeos y desconfían de México. Sobre todo en la seguridad. Tantos años escuchando a Donald Trump hablando de que los mexicanos son unos criminales, violadores, inmigrantes… con el pretexto para construir su muro en la frontera.
La fortuna de Cienfuegos: un auto regalado, casas millonarias y una enorme cuenta bancaria
Todo este entramado está relacionado con los personajes en cuestión de párrafos más arriba. Cuando se dio el “Culiacanazo” se liberó a Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo” Guzmán. Esa rendición de las Fuerzas Armadas provocó desconfianza en la DEA, quienes pusieron la inteligencia en el operativo que ridiculizó a la fuerza castrense.
Hoy mismo incluso tenemos a la Guardia Nacional como gran baluarte de la idea que Andrés Manuel López Obrador quiere procurar para la seguridad en el país. Un mando que no tiene (casi) nada de civil, que está instruido para otras tareas, pero lo pusieron a construir un aeropuerto en Santa Lucía, administrar puertos y aduanas y a pasear en las calles cuidando gente.
En los tiempos de Salvador Cienfuegos nadie pensaba que el Ejército podría estar inmiscuido en actividades delictivas o relacionadas con narcotráfico. Hoy el militar en retiro identificado por la DEA como «El Padrino» enfrenta cuatro cargos relacionados con el tráfico de drogas.
Insisto, la detención fue en Estados Unidos porque parece que en México las Fuerzas Armadas son intocables.
En el foco
Anoche hizo su presentación y lanzamiento el movimiento #SíPorMéxico encabezado, entre otros personajes, por Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), por el empresario Claudio X. González y presentado por Paulina Greenham, colega comunicadora de W Radio.
En la propuesta se ven viejos conocidos como Gabriel Quadri, Ricardo Pascoe y Beatriz Pagés, quienes toman un segundo aire respaldando otro intento por equilibrar la balanza en la cuatroté desde “Futuro 21”.
#SíPorMéxico asegura que no va contra Morena, sino que surgió para posicionar a los ciudadanos como el foco al que deben poner atención Andrés Manuel López Obrador y compañía. Y sí, puede ser una oposición con pesos pesados y con más robustez que otros que han muerto en el intento.
¿Podrán las más de 380 organizaciones de #SíPorMéxico ser el contrapeso este año electoral?
