En los últimos años México ha ocupado los primeros lugares en distintas listas donde lo catalogan como uno de los países más corruptos, y no solamente de Latinoamérica sino también del mundo. Cuestión que se ha convertido en el delito que más ha impactado en la economía y a la sociedad del país.
Y es que por decir varios ejemplos, en julio pasado el Departamento de Estado norteamericano, dentro del informe sobre el Clima de Negocios en el Mundo 2017, ubicó a México; por tercer año consecutivo, como uno de los países más corruptos en el sector público y privado, ocupando el lugar 123 de 126.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera a la corrupción, a la inseguridad, a la informalidad, al insuficiente desarrollo económico y a la debilidad de las instituciones como los mayores obstáculos que evitan el crecimiento económico del país.
Puesto que México obtuvo la puntuación más baja entre todos los miembros de dicha organización, ubicándose en el lugar 35.
Mientras que a nivel Latinoamérica, la República Mexicana también encabeza la lista como el país más corrupto, siendo el sector salud, el de documentación personal, así como el de educación, las partes públicas donde más se cometen los desvíos de recursos, practica que han cometido por lo menos el 51% de los mexicanos, todo esto de acuerdo con información proporcionada por el Barómetro Global de la Corrupción.
Situaciones que está empezando a vivir sus consecuencias, ya que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 2016 la corrupción les costó a las empresas mil 600 millones de pesos.
Y en su Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas 2016 (ENCRIGE), dieron a conocer que el 64.6% de los mexicanos considera que los actos de corrupción sirven para agilizar trámites, mientras que el 39.4% señaló que también generan evitar multas o sanciones, y el 30.7% dice que se originan para la obtención de licencias o permisos.
Dentro del mismo informe el 82.2% de las personas considera que dichos actos son frecuentes por parte de funcionarios públicos.
Anualmente el costo promedio de la corrupción por empresa es poco más de 12 mil pesos. Y de acuerdo con el Banco de México y el Banco Mundial, éste delito genera cerca del 9% del Producto Interno Bruto (PIB).
Estados Unidos ha calificado como “lento e ineficaz” los esfuerzos del gobierno para combatir el desvío de recursos. Esto a pesar de que México cuenta actualmente con un Sistema Nacional Anticorrupción, cuya función es la de «coordinar a las autoridades federales, estatales y municipales para que prevengan, investiguen y sancionen las faltas administrativas y los hechos de corrupción.»
Sistema que inició funciones en julio pasado, lo cual se dio, debido a que todos los estados de la república contaron con un plazo para que los congresos estatales reformaran sus constituciones y dieran paso a la creación de leyes estatales anticorrupción, cuestión que cumplieron 30 entidades.
Siendo Chihuahua y Veracruz los estados que no cuentan si quiera con propuestas para atender el tema. Además de que tanto IMCO, así como la Coparmex y Transparencia Mexicana indicaron que 29 entidades que legislaron, solamente 21 fueron calificadas como satisfactorias.
¿Cuáles son los Estados más corruptos?
De acuerdo con el ENCRIGE del 2016, Morelos, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán, Ciudad de México, Hidalgo, Jalisco, Durango, Baja California, fueron los 10 estados con mayor victimas de corrupción.
Mientras que Zacatecas, Veracruz, Nayarit, Guanajuato, Colima, Nuevo León, Tamaulipas, Aguascalientes, Chiapas y Campeche, son las otra decena de entidades con menor esíndices, según la encuesta hecha por el INEGI.
Sin embargo, necesitaríamos analizar desde años anteriores si dichas tendencias se han mantenido en lo que respecta a dichas entidades en ambos rubros, y así ver en qué estados de la república se ha elevado o disminuido los delitos de corrupción.
De acuerdo con el ENCRIGE del 2013, hubo más de 3 millones de mexicanos que dijeron haber “Experimentado” algún acto de corrupción en al menos un trámite o tuvo contacto con un servidor público que cometió el delito, es decir, que por cada 100 mil mexicanos, 12 mil personas cometieron la violación en dicho año.
Y las entidades que encabezaron dicha lista fueron: el Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Chihuahua, Baja California, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí, Guanajuato y Veracruz.
Siendo las autoridades de seguridad pública, los trámites vehículares, el Ministerio Público, el pago de tenencia, trámites del registro civil, pagos, tramites en el juzgado y tribunales, los sectores donde mayores casos de corrupción hubo, de los cuales se contabilizaron más de cuatro millones de casos.
En tanto en el 2015 según cifras del ENCRIGE, las entidades con mayores actos de conocimiento del delito de desvío de recursos fueron: La Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco, Puebla, Veracruz, Guanajuato, Nuevo León, Sonora, Quintana Roo y Chihuahua.
Presentándose mayormente en casos de sectores como el Comercio, La Industria y los Servicios, de los cuales tuvo total de 187 mil denuncias.
En la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas 2016, y que se actualizó el pasado 6 de julio en la página del INEGI, nos muestra que la capital del país sigue siendo el lugar con mayores casos de corrupción.
Seguida por el Estado de México, Jalisco, Puebla, Veracruz, Guanajuato, Sonora, Nuevo León, Quintana Roo y Chihuahua. Dejando así en evidencia que desde el 2013, en el país siguen siendo las mismas entidades que desde hace 4 años encabezan las lista en corrupción y se ha hecho muy poco para combatirla.
Cabe destacar que la misma encuesta, afirma que los sectores en los que mayormente confía la sociedad mexicana son: las Universidades públicas, el ejército y la Marina, Empleados de establecimientos, empresarios, hospitales públicos, instituciones religiosas, entre otras.
Mientras que los estados donde menores denuncias de desvío de recursos se tuvo, fueron: Campeche, Zacatecas, Durango, Baja California, Colima, Hidalgo, Aguascalientes, Tlaxcala, Querétaro y Nayarit.