Rodrigo GutiérrezUn informe del INBAL detalla paso a paso como la Luz del Mundo mintió, pagó un módico costo y usó a un senador para realizar el homenaje a su máximo líder, Naasón Joaquín García; así como la risible sanción a los funcionarios involucrados
El 5 de febrero de 2019, la gerente del Palacio de Bellas Artes, Silvia Carreño y Figueras, recibió un oficio firmado por el senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Rogelio Israel Zamora Guzmán, solicitando dos fechas para usar la Sala Principal del inmueble.
Lo que Silvia no sabía es que dicho oficio era el inicio de una de las mayores crisis que ha protagonizado el Palacio de Bellas Artes en los últimos años: el homenaje que la iglesia de la Luz del Mundo hizo para su máximo líder, Naasón Joaquín García.
Un extenso informe que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) entregó a FrojiMX vía transparencia expone como un criminal sexual confeso recibió un homenaje en el máximo recinto cultural del país.
Decenas de documentos muestran los engaños de la organización religiosa, la señales ignoradas del INBAL, el poder político para obtener el Palacio de Bellas Artes y la risible sanción de la dependencia a los funcionarios involucrados.
Un cabildero del senado para conseguir Bellas Artes
El Informe está conformado por el expediente RE-000017/2019 iniciado por el Órgano Interno de Control del INBAL para deslindar responsabilidades en el caso y que explica paso a paso como el Palacio de Bellas Artes terminó en esta polémica.
En el oficio SRLXIV/RIZG/OSOO4//2019 que recibió la gerente del Palacio de Bellas Artes -señala el expediente-. el senador aseguró que el uso de la Sala Principal del recinto era para realizar un concierto y “contribuir en la promoción de las políticas culturales que sirvan para garantizar mejores condiciones sociales en beneficio de los mexicanos”.
El legislador del PVEM explicó que la idea del concierto en Bellas Artes surgió tras una reunión de trabajo que tuvo con el cónsul de Los Ángeles, California, Gilberto Luna Moisés, y con representantes de varios coros y orquestas, entre ellas de la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México (APEM).
La APEM es una organización sin fines de lucro que incluso ha recibido reconocimientos del Gobierno de México por ayudar a la comunidad migrante en Estados Unidos, sin embargo, es señalada por ser el brazo político de Naasón Joaquín García, incluso fue fundada por él.
El expediente señala que Silvia Carreño y Figueras se reunió con Zamora Guzmán el 4 de marzo del 2019 para hablar del concierto. En esa ocasión, el senador dio más detalles del evento: sería un concierto “músico-vocal semi-escenificado” en el que participarían una orquesta por definir, jóvenes solistas mexicanos y el Coro Monumental de la APEM.
El concierto se basaría en “El guardián del espejo”, una programa que está conformado por obras de autores clásicos como Verdi, Mozart, Puccini, Beethoven, entre otros.
El senador insistió en que el concierto era con el fin de “fomentar, impulsar, integrar y promocionar la cultura mexicana y valores artísticos en nuevas generaciones”, además, dijo que el evento sería sin fines de lucro y abierto al público.
En un principio Zamora Guzmán pidió que el convenio para realizar el concierto se celebrase con la APEM, ya que los músicos eran de esta organización. La gerente del Palacio de Bellas Artes dijo que se necesitaba entonces el acta constitutiva de la organización, pero tras esta solicitud se descartó esta posibilidad.
Tras confirmarse la “calidad artística” del programa propuesto por el senador del PVEM, la Subdirección General de Bellas Artes le ofreció el miércoles 15 de mayo del 2019, a las 20:00 horas, para realizar el concierto y solicitó el pago de una cuota de 185 mil 413 pesos para el uso del palacio, monto que fue cubierto por Zamora Guzmán.
El evento se realizaría.
Cabe mencionar que la gerente del Palacio de Bellas Artes hace énfasis en que Rogelio Israel Zamora Guzmán es legislador e integrante de la Comisión de Asuntos Migratorios y Fronterizos del Senado de la República para prestar el recinto cultural.
Las señales ignoradas
El evento se llevaría a cabo y para ese entonces el nombre de Naasón Joaquín García aún no aparecía. La gerente del Palacio de Bellas Artes había visto las entradas del evento y las invitaciones que se habían realizado sin que hubiera algo extraño.
El 6 de mayo, nueve días antes del evento, Silvia recibió un correo de Maria Isabel López Barrios, asesora del senador del PVEM, con la propuesta del programa de mano del evento, cuyo último punto era un “reconocimiento a la excelencia por parte de la APEM”, sin dar más detalles.
Por ello, la Coordinación Editorial y de Difusión del Palacio de Bellas Artes llamó a la oficina de Zamora Guzmán para saber quién recibiría dicho homenaje, el legislador respondió que aún estaban en el proceso de selección.
Además, en el programa de mano aparecían los logos de los organismos que se habían involucrado en el evento: el INBAL, el Senado de la República, la Secretaría de María -ya que su orquesta se presentaría en el evento-, la APEM y un extraña silueta junto a una leyenda que decía “50 aniversario”.
El expediente explica que dicha silueta se parece a la de Naasón Joaquín García, quien en 2019 cumplió 50 años.
Aun así, la Coordinación Editorial y de Difusión del Palacio de Bellas Artes no hizo pregunta alguna por el extraño logo -algo que debió hacer, según el Órgano Interno de Control del INBAL- y dio el visto bueno al programa de mano, tras ser aprobada por la Subdirección de Promoción y la Dirección de Difusión y Relaciones Públicas.
No fue hasta el día del evento, el 15 de mayo del 2019, que la Gerencia del Palacio de Bellas Artes tuvo indicios aún más claros de que se preparaba un homenaje a Naasón Joaquín García.
Primero, dos horas y media antes de que comenzara el concierto, a las 17:30 horas, varias personas acudieron al módulo de información del Palacio de Bellas Artes mostrando en sus celulares que tenían una invitación para la celebración del líder de la Luz del Mundo.
Luego, comenzó a juntarse gente en frente de la pantalla que se puso en las afueras del recinto para transmitir el concierto, alrededor de 3 mil personas, varias de ellas con un parche naranja en el pecho y con la leyenda “La Luz del Mundo”.
También llegaron mensajes a la cuenta oficial de Facebook preguntando por el “homenaje al Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García”, lo que motivó a personal del Palacio de Bellas Artes a buscar información al respecto en redes sociales, donde encontraron publicaciones de la APEM haciendo referencia a dicho “homenaje”.
Por si fuera poco, el Departamento de Proyectos Especiales había recibido un correo en el que se informaba que el reconocimiento que entregaría la APEM era al “Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García”.
El mensaje se había enviado desde un día antes, el 14 de mayo, pero no se leyó hasta el día del evento, alrededor del mediodía, ocho horas previas al concierto. Aun así esto no se informó de este correo a la Gerencia del Palacio de Bellas Artes sino hasta después del concierto.
A las 19:45, quince minutos antes de que iniciara el concierto, la gerente del Palacio de Bellas Artes se reunió con el senador Zamora Guzmán, su asesora y el presidente de la APEM, Rogelio Zamora Barradas -quien también fue legislador-, para saber qué era lo que pasaba.
En un principio los organizadores dijeron desconocer lo que circulaba en redes sociales y que tuvieran control sobre eso -aún cuando fue en sus páginas oficiales donde circulaba información del “homenaje”-.
Después aceptaron que se entregaría un reconocimiento a Naasón, como informaron en el correo que habían enviado un día antes, explicando que no sería por su actividad religiosa sino por sus contribuciones a la sociedad.
Además, la asesora del senador del PVEM dijo que se tenía la intención de proyectar un video con la semblanza sobre Naasón y distribuir material religioso durante el evento.
El daño estaba hecho
La gerente del Palacio de Bellas Artes no canceló el evento, en su lugar dijo que se respetaría la actividad cultural pero les negó realizar el homenaje, proyectar el video y distribuir material religioso. Ya era demasiado tarde.
Ya habían circulado imágenes en zonas aledañas al Palacio de Bellas Artes y en las diversas iglesias de La Luz del Mundo, sin mencionar redes sociales, señalando que se realizaría un homenaje a Naasón.
Miles de sus seguidores se reunieron en las afueras del recinto para presenciar el concierto y al finalizar el evento Naasón salió a uno de los balcones del Palacio de Bellas Artes para saludarlos.
Y aunque en el evento no se entregó reconocimiento alguno, ni se hizo mención a la Luz del Mundo, al final del concierto, en la transmisión que se realizó la pantalla afuera del Palacio de Bellas Artes, se enfocó a Naasón, mientras todos aplaudían, incluso el líder religioso hizo gestos de agradecimiento, como si la ovación fuera para él y no para la orquesta.
El daño estaba hecho.
Las absoluciones del INBAL y la risible sanción
En el expediente RE-000017/2019, el Órgano Interno de Control del INBAL puso sobre la mira a cuatro funcionarios, dos de ellos fueron absueltos y sus nombres fueron tapados del documento.
Aunque los nombres están testados, se sabe que son Laura Ramirez Rasgado, subdirectora General de Bellas Artes, así como Silvia Carreño y Figueras, gerente del Palacio de Bellas Artes.
Quienes sí fueron sancionados son José Rojas Patiño, coordinador Editorial y de Difusión, quien aprobó el programa de mano del evento; así como Ana María Fonseca Monroy, jefa de Departamento de Proyectos Especiales, quien recibió el correo en el que se informó que el reconocimiento al final del concierto sería para Naasón Joaquín García y no dijo nada.
El Órgano Interno de Control del INBAL resolvió que ambos funcionarios recibirán como sanción una “amonestación privada”.
José Rojas Patiño y Ana María Fonseca Monroy recibieron la “amonestación privada” a las 13:10 horas del 14 de octubre del 2019, según la cédula de notificación de ejecución de sanción.
Ambos recibieron la sanción de Silvia Carreño y Figueras, la gerente del Palacio de Bellas Artes que fue investigada y absuelta por el Órgano Interno de Control del INBAL pese contar “con indicios para determinar que el evento estaba siendo usado para llevar a cabo un homenaje a Naasón” y no cancelarlo.
Sobre el senador Rogelio Israel Zamora Guzmán y la APEM no hubo investigación, ni sanción alguna.
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