Daniel CallejasNo es cierto que el presidente “no sabe” nada de lo que pasa a su alrededor o que desconozca a las instituciones. Por ejemplo, que no supiera qué es el Conapred la semana pasada, cuando un mes antes estuvo en la mañanera su ahora ex titular, Mónica Maccise.
¿Qué pretende López Obrador? Lo sabemos, debilitar órganos autónomos, calificarlos como excesivos en cualquier tono y luego, ponerlo bajo escrutinio público (como si no se le ocurrieran consultas de todo) para saber si la gente, que en su mayoría desconoce las funciones, los quiere o no, con tendencia negativa porque siempre es “lo que usted diga, señor presidente”.
La semana pasada también circuló la idea de fusionar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Federal de Competencia (Cofece) y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que si bien no propuso Andrés Manuel, sí lo hizo uno de sus súbditos más reconocidos y con mucho poder en el Senado, Ricardo Monreal.
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“Si es para ahorrar, adelante con la fusión”, apoyó el presidente, aunque bien sabemos que no es cuestión de dinero, y es que al Ejecutivo ya le da igual mostrar que le son incómodos estos órganos autónomos y descentralizados.
Las consecuencias las hemos visto, la más trascendente, la renuncia de Maccise al Conapred y que ahora se baraja el nombre de seis mujeres para encabezar su dirección.
Ahora bien, parece que López Obrador quiere tomar cierta venganza rumbo hacia las elecciones intermedias de 2021. Estos días arremetió contra el Instituto Nacional Electoral (INE), y hasta se propuso como “vigilante” de dichos comicios, algo que es ilegal, ya que la reforma a la ley exige la no intervención de los gobiernos en las elecciones, ya que daña valores y percepciones. Además de que para eso están los ciudadanos.
Los gobiernos no deben meterse en las elecciones. Y en este caso. Andrés Manuel quiere quitarle validez al INE porque tienen rencor de haber perdido dos elecciones seguidas y haber acusado fraude electoral en 2006. Tan sencillo como eso.
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Esperemos que no piense desaparecer al INE y a los órganos autónomos para concentrar todo su poder, puesto que justo de eso se quieren olvidar 30 millones de mexicanos cuando votaron por él hace ya dos años, ya que eso era digno del viejo Partido Revolucionario Institucional (PRI), o ¿estaremos viendo que Morena y compañía quieren retomar ese camino? Porque muchos vienen de allá… no se nos olvide.
Cada semana será como el juego de las escondidas, si eres autónomo y te ve López Obrador, no tardará en decir “1, 2, 3 por mi y por todos mis amigos”, y sales del juego. Quienes ya perdieron son César Hernández (Cenace), Guillermo García Alcocer (CRE), Mara Gómez Pérez (Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas -CEAV-), Gonzalo Hernández Licona (Coneval), Regina Tamés Noriega (integrante de la Asamblea Consultiva del Conapred) y la más reciente, Maccise, también de Conapred.
Gobernar no es vengarse, sino hacer justicia y con la participación de todos, autónomos, dependencias y ciudadanos.
