En menos de tres meses cayeron los dos máximos capos de la droga en la Ciudad de México.
Primero, el 20 de julio pasado, Felipe de Jesús Pérez Luna, alías “El Ojos”, líder del Cártel de Tláhuac, fue abatido por elementos de la Marina.
Luego, el 11 de octubre, Francisco Javier Hernández Gómez, alias “Pancho Cayagua”, líder de La Unión Tepito, fue acribillado dentro de su auto por sicarios que viajaban en motocicletas.
Sin embargo, el vació de poder que estas bajas provocaron ya ha sido tomado, según autoridades tanto federales como capitalinas, por Roberto Moyado Esparza, alias “El Betito”.
Un hombre de entre 1.55 y 1.60 centímetros, de complexión robusta y originario de la colonia Guerrero, de la delegación Cuauhtémoc, en el corazón de la capital.
El primer indicio criminal del que se tiene registro sobre Moyado Esparza es de 2008, cuando fue detenido por asaltar a un comensal en Polanco.
“El Betito” no estuvo mucho tiempo entre las rejas, obtuvo su libertad y fue reclutado por La Unión Tepito.
Dicho grupo delictivo comenzó tomando el control de las narcotienditas del barrio bravo y por lo tanto del narcomenudeo en el centro y norte de la Ciudad de México.
Posteriormente, diversificó sus actividades delictivas, practicando el secuestro exprés, el robo de inmuebles, la venta de piratería, el tráfico de armas al menudeo y la extorsión telefónica.
Pero el delito rey de La Unión Tepito es la extorsión de comercios, en especial, los bares y los centros nocturnos en zonas como Polanco, Zona Rosa, Condesa, la Roma, la del Valle e Insurgentes.
Todo esto gracias a una presunta relación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mismo que ha crecido en los últimos años.
Para las autoridades, el seguimiento contra “El Betito” resultó complicado, pues el criminal utilizaba varias identidades para confundir el rastro que dejaba.
Primero se hizo pasar por Roberto Fabián Miranda, uno de sus denunciantes con quien tenía parecido físico. Luego por Juan Antonio Ruiz Maciel, uno de sus subalternos al que también se parecía.
A finales del 2015 supuestas diferencias entre “Pancho Cayagua” y “El Betito” provocaron la separación de La Unión Tepito en dos células con cada uno al mando. Lo que a su vez generó una guerra interna por el liderazgo del cártel.
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Por ello, Roberto Moyado Esparza habría formado, según información de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina, un brazo armado llamado «La U».
Este escuadrón de a muerte lo conformaron Juan Iván Arenas Reyes o Manuel Iván García, «El Pulga»; Eduardo Ramírez Tiburcio, «El Chory»; Yoshua Centeno, «El Japonés»; Irving Herrera y Hugo Ramírez.
El pleito interno dejo varios asesinatos en la Ciudad de México y que a la larga terminó con la captura de “Pancho Cayagua” en agosto de 2016, tiempo que aprovechó “El Betito” para abrirse paso y desplazar al fundador de La Unión Tepito.
La prisión no duró ni medio año para Hernández Gómez, pues fue liberado en febrero de este año. La batalla interna continuó.
Eran alrededor de las 14:00 horas del 11 de octubre de 2017, Hernández Gómez se encontraba en su domicilio, en el centro de la ciudad, donde mayor presencia tienen La Unión Tepito y La U, cuando recibió una llamada que lo alteró.
Tras colgar, el capo salió a bordo de su automóvil, su esposa Alejandra quiso acompañarlo, pero él se negó, le dijo que no tardaría. La negación le salvó la vida.
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«Pancho Cayagua» abordó su auto Renault gris, matrícula NET-95-87 del Estado de México.
A las 14:30 horas llegó al estacionamiento de Comercial Mexicana en Insurgentes y Ticomán, colonia Tepeyac Insurgentes, en la demarcación Gustavo A. Madero, donde ya lo venían siguiendo cuatro personas a bordo de motocicletas.
En el estacionamiento fue sorprendido por lo sujetos, quienes le dispararon con armas calibre nueve milímetros por el lado del piloto.
Hernández Gómez perdió el control de la unidad y se estrelló contra una camioneta de la empresa Transportadora de Gas Natural de la Huasteca placas G60-AJB.
Su esposa sería quien lo identificara ante las autoridades capitalinas.
Estos hechos señalan que al fundador de La Unión Tepito le habrían tendido una trampa. “El Betito” el principal sospechoso tras dicho asesinato.
Es difícil asegurar que “El Betito” se quede con el liderato de La Unión Tepito, pues para la procuraduría capitalina ya tenía su propia organización criminal: La U.
Esto se fortalece cuando el 25 de junio de 2017, en Youtube, se subió un video titulado “Somos de la ‘U’”, una corrido sobre La U.
En dicho video se hace énfasis en «El de la B», en referencia a Roberto Moyado Esparza.
Cabe mencionar que, como sucede en el arresto o abatimiento de los líderes del crimen organizado, el llamado “reacomodo” provoca una serie de hechos violentos por el control del cártel, así como por venganzas.
Lo cierto es que las zonas de presencia de “El Betito” y La U son similares a las de La Unión Tepito, es decir, el centro y norte de la Ciudad de México, así como municipios mexiquenses colindantes a la capital.