El camino para la probable reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ya empezó en Florida y prometió una campaña “salvaje” contra los demócratas.
Eso, sumado a que el Partido Demócrata escoja quién será el valiente que enfrente al mandamás gringo. Falta más de un año para conocer el frente a frente y las razones por las que toma tanto tiempo son las siguientes.
Primero, porque es un largo proceso donde el sistema electoral estadunidense establece que son necesarias elecciones primarias para saber quiénes aspiran a arrebatarle el poder a Trump.
En junio ya comienzan las campañas y los demócratas tienen personas muy reconocidas como Joe Biden, ex vicepresidente con Barack Obama, Bernie Sanders, que perdió en 2016 frente a Hillary Clinton o Elizabeth Warren, senadora de Massachusetts y crítica del “capitalismo salvaje”.
Pero también hay otros participantes de ese partido que pueden pujar por nuevas formas de gobierno, como Beto O’Rourke, dueño de una empresa de tecnología y el único precandidato que habla español –punto a favor con los latinos–.
O igual está Kamala Harris, senadora de California, que podría ser la primera mujer afroamericana candidata a la presidencia. Otro motivo para que sea la adecuada es que rechaza continuamente las políticas migratorias de Trump, que han estado de moda en las últimas semanas.
De todos modos será hasta la primavera de 2020 que haya debates previos a las elecciones primarias (entre enero y junio) y asambleas tanto de los republicanos como de los demócratas. La cosa se pondrá mejor desde julio hasta septiembre del otro año, meses en los que mediante convenciones se eligen a los delegados que escojan a quien le compita a Donald Trump.
Así de complicado, pero interesante, pues las campañas en sí son en septiembre y octubre del otro año, así como los debates. Será hasta el 3 de noviembre de 2020, día de las elecciones en EU, que sabremos si Trump resultó tan “salvaje” como lo prometió este martes 18 de junio.
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